Como Mirarte

Cap - 4 -

Primer día.

La idea me resulta aterradora pero a la vez fascinante. No sé que pasará allá y eso que el día es hoy, dentro de unas horas.

Tengo muchas inquietudes en mi cabeza como, por ejemplo:
¿ Seré buena?, ¿Encajaré en algún grupo?, ¿Me harán bullying?, ¿Tendré amigas nuevamente?, ¿Tendré novio?... Okey, esa idea la descarto por mi condición. ¿Condición?, mmmm no creo que mi enfermedad sea uno. Mas bien sería 'Estilo de vida' eso suena mejor.

No sé cuanto tiempo pasa desde que me he levantado que mi madre entra y me dice que ya está el desayuno. Miro la hora y son las 7 am.

Tengo tiempo aún. Este día está saliendo perfecto.

Luego de un rato de vestirme, tomar desayuno y mis patillas, mamá me lleva hasta el instituto y me dice todo lo que ta sé. Cuidarme es lo único que hace,  pero se le quiere.

Esto parece ser una novela. Soy la típica chica nueva en la entrada del instituto que cambiará su vida. Okno creo que me pase.

Mientras voy entrado veo a los típicos grupitos que hay en los institutos. Los emos, los raros, los nerds, las siliconas, los populares, los normales y un sin fin de grupos.

Nunca entendí porque las chicas se operan a tan corta edad. Dudo que sus padres las dejen hacerlo. O quien sabe. Sería raro ver a tu hija un día normal y al siguiente con dos melones gordos al frente y una sandía entera atrás, pero ¿qué se puede hacer?

- Hey, ¿Tú que ves? - no me doy cuenta que he estado mirando a las siliconas, volteo mi mirada y me dirijo rápidamente a mi casillero -¡FRIKI! - escucho que gritan y  no tomar importancia.

Encuentro mi casillero y meto mis libros y saco otros con mi horario. Mi primera asignatura es Matemáticas. Me encanta.
Como soy buena tengo ventaja, supongo.

Camino por los pasillos cuando alguien me empuja y hace que mi cuerpo caiga.

Miro a la persona que me hizo caer. Son dos chicos de espaldas ; por lo tanto, no los puedo ver bien.

- ¿Estás bien? - una chica de mediana estatura con cabello castaño medio rubio me ayuda a levantarme.

- Si gracias- iba a continuar hablando cuando siento ganas de vomitar. Genial. - ¿Dónde está el baño? - pregunto con dificultad. Me agarro la boca para que no pase un accidente asqueroso.

- Último pasillo a las izquierda - al oír eso salgo corriendo. - por cierto, me llamo Irene! - escucho que gritan a lo lejos.

Al menos sé su nombre.

Encuentro el baño y me meto a un cubículo. Empiezo a vomitar. Luego de calmarme un poco, salgo del baño y me lavo la boca. Saco mi pastilla y me la tomo.

Ahora me siento mejor. Me arreglo la peluca y salgo justo a mi primera clase.

Empieza la aventura de encontrar el salón.

...

Hey, hola. ¿Qué tal?

Me alegro que estés bien.

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En multimedia está  IRENE

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