Como Mirarte

Cap - 6 -

- Gracias - le dije mirándola con todo el agradecimiento del mundo en mi mirada.

- Haría lo que fuera por ti- nos fundimos en un abrazo cálido - Por cierto, conseguí un empleo en el que tú me tendrás que ayudar.

- ¿Yo que tengo que ver en tu trabajo? - frunzo el ceño.

- Verás, a mi jefe le encanta el arte;  yo de curiosa lo escuché hablar de que no iba conseguir la pintura que su esposa quería para su cumpleaños porque el pintor no tiene tiempo y bla bla bla - no me está gustando dónde va esto.

- Al grano ma. - la interrumpí.

Mi madre suspiro y me dijo - Mi jefe te pagará si le haces la pintura.

- ¡¿Qué?!, No. No lo haré -

A ver, les explico. Yo hace un año dibuja cosas grandiosas en lienzos gigantes dentro del hospital para dárselos a las personas que lograban salir. No es necesario que lo explique, ustedes me entienden. Un día estaba pintando una mariposa de diversos colores cuando me puse grave y el trabajo lo dejé sin terminar. Desde ese día no he vuelto a dibujar porque si no lo he terminado entonces es porque no sirvo. Así se fácil.

Mi idea  es "Si no lo completas, nunca lo hagas".

- Hija, es una buen oportunidad. Además de que si no le entregas el trabajo para el sábado me despedirá - dice mirando al suelo como niñita pequeña que no quieren que la culpen.

¿Eso es chantaje?

Si, ¿como se le ocurre hacerme eso?

Puro, puro chantaje.

No cantes ¿quieres?

- ¿Me estás chantajeando? - imposible.

-Tómalo como quieras hija. Solo recuerda que me encanta mi nuevo trabajo y la pintura la quiere para el sábado del tema de flores de primavera. Los materiales están en la bodega. - y sin más mi madre me dejó en la cocina sola. Y aun peor, Sin ninguna otra opción.

Es increíble que mi propia madre me chantajeara con su felicidad. ¿Quién chatajearia a su hija y rematando la, estoy con leucemia? Nadie en su existencia.

Resignada, bajo a la bodega y, en efecto, están los materiales.

Un lienzo gigante, pinturas acrílicas, pinceles de diversos tamaños, marcadores, lápices, borradores y etc.

Una inmensidad. En fin, no lo puedo empezar sin inspiración.

Cuando salgo de la casa me dice "suerte" y obviamente la necesitaré. Yo no dibujo por compromiso, dibujo porque me nace y me libera de tal forma en que lo logro expresar en mis dibujos.

Al llegar al parque, me siento en una de esas bancas al frente de un lago con un par de patos nadando sin sentido.

Pareces uno de esos abuelitos que les aburre la vida y divierte darle de comer a palomas nadadoras.

Eso no es cierto.

¿Cuál parte?

Son patos no palomas nadadoras.

El paisaje definitivamente es hermoso; cielo con nuves que no bloquean todo el sol logrando que salgan algunos rayos. Unos árboles de ciruelos y con unas hojas hermosas que caen por el tiempo.

Parece que el tiempo se ha detenido. Sacó mi celular y tomo foto del paisaje. Queda fenomenal. Al rato me llega un mensaje.

Reviso la bandeja y ;en efecto, hay un mensaje.

_ Hola_

¿Sabes quien puede ser?

No tengo ni la más mínima idea.
Nadie tiene mi número.

_Si que eres difícil localizarte_

Mejor no respondas. Podría ser un choro o secuestrador.

Está vez tienes razón.

Decido guardar el celular y huir rápidamente de ahí, pero antes me llega un mensaje nuevamente.

_ Por cierto, alza la cabeza_

Huye. Rápido. Nos mudaremos a México.

No quiero mirar.

Y ¿Tú crees que yo sí? Obvio no pendeja. Levanta tus nachas de la banca y corre.

Me quedo mirando la pantalla, como dice mi mente, como pendeja.

- Hola - dice una voz al frente mío.

Mierda.

...

Hola.

¿Tienes alguna idea de quien será?

Lamento no subir capítulo pero ya está aquí.

Nos vemos luego.

Besos