Sus cuerpos se movían el uno contra el otro. Yuri gemía mientras se besaban, sintiendo la lengua de Otabek invadir su boca, explorando el espacio antes de retirarse otra vez. Presionó sus labios contra el cuello de Yuri, lamiendo su suave piel, saboreándolo
Yuri no podía respirar. Jadeaba con impaciencia mientras Otabek seguía dejando besos en su cuerpo. Se detuvo por un momento en el pezón de Yuri, apretando el pequeño bulto entre sus dientes hasta que el menor arqueó la espalda con otro fuerte gemido. Entonces, con una sonrisa satisfecha, continuó el camino hacia abajo.
Los latidos de Yuri galopaban, intentaba recuperar el aliento para lo que venía después. Agarró la sábana con fuerza, sus dedos se enrularon hacia adentro al sentir el cálido aliento de Otabek en la base de su pene erecto. Otro suave beso y sintió la boca de Otabek cerrarse a su alrededor. Cuando empezó a chupar, Yuri gritó de placer, incapaz de contener su voz. Nunca había sentido algo tan maravilloso como este calor húmedo, y quería más. Sus caderas se movieron contra la boca de Otabek, rogando ir más profundo. El kazajo obedeció, pacientemente permitiéndole al rubio follar su boca con sus embestidas desesperadas.
"O-Otabek!" Yuri gritó mientras llegaba al clímax. Se vino en su boca, pero Otabek no se quejó. Le sonrió a Yuri, limpiándose la boca con una mano y acariciando la cara del rubio con la otra.
"Eres tan hermoso, Yuri..." Ojos llenos de lujuria mientras sus dedos bajaban entre sus muslos.
Yuri Plisetsky se despertó de repente. Estaba acostado en su cama, sus sábanas en un total desastre, pero Otabek Altin no estaba ahí. Estaba todo transpirado, su pecho aún jadeando por lo difícil que era respirar. Su cara se sentía caliente.
"¿Qué demonios..?" Se preguntó en confusión. Se movió, a punto de levantarse, cuando sintió una sensación pegajosa entre sus piernas...
"Oh no" Dijo en voz alta. Corrió la manta y las sábanas y saltó de la cama. Su ropa interior se sentía toda húmeda y viscosa.
"Que asco..." dijo mientras se sacaba el pantalón y los bóxers e inspeccionaba el daño que había hecho. Usó sus pantalones para limpiar el semen lo mejor que pudo y se envolvió en una toalla que estaba tirada en el piso. Frunció el ceño mirando sus prendas, preguntándose que haría con ellas. Podría tirarlas al fondo del cesto de ropa sucia, pero ¿Qué si Lilia las encontraba mientras lavaba la ropa? No sobreviviría la vergüenza. Así que decidió tirarla a la basura para sacarla después.
El sol pasaba a través de las cortinas, así que era de mañana. Con suerte aun sería muy temprano para que Lilia o Yakov estuvieran despiertos. Tomó su teléfono para revisar la hora y sintió que su corazón se detuvo. Tenía un mensaje de Otabek.
Hola
Era solo una palabra, pero Yuri se quedó mirándola por minutos. Al parecer Otabek le había enviado el mensaje la noche anterior, pero no lo había visto hasta ahora.
Yuri puso su teléfono boca abajo en la cómoda. No podía encarar a Otabek l. No después de ese estúpidamente raro sueño. En lugar de eso, asomó la cabeza por el pasillo, chequeando que no hubieran moros en la costa, y caminó como paspado hacia el baño lo más rápido y silenciosamente que pudo.
Luego de una muy larga, muy fría ducha, Yuri se dirigió a su habitación. Podía escuchar voces y movimiento en el piso de abajo, el ruido de Yakov y su ex-esposa haciéndole el desayuno. Se sonrojó pensando en lo que Yakov diría si supiera que estaba teniendo sueños húmedos sobre sus compañeros competidores.
Diría "Vas a terminar igual que Vitya!" o algo parecido.
Bufó por la idea. Solo fue un sueño. Probablemente algo que comió la noche anterior le había caído mal o algo así. Además, Otabek era su amigo...
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Age of Consent ~ Otayuri
FanfictionLuego del Grand Prix, los patinadores se preparan para la serie de campeonatos mundiales. Yuri Plisetsky y Otabek Altin se mantienen en contacto, formando una buena amistad. Por desgracia para Yuri, la pubertad le pega como un camión lleno de hormon...