Capítulo 12: Confesiones

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El pelirrosa seguía sin creer lo que acababa de pasar, no sabia que responder o como reaccionar,  su mente estaba hecha un caos.

-J-Juvia no sabe que paso con ella,  l-lo siente-

La peliazul había regresado a ser como antes, totalmente apenada y sonrojada por lo ocurrido, se podía ver claramente en su mirada confusión y temor, temor de ser rechazada.

-Juvia yo...-

Se vio interrumpido por las lagrimas de la maga de agua que al fin se habían desbordado, fue en ese momento en que el comprendió que no quería verla llorar e indefensa; se acerco a la peliazul y puso una mano sobre su cabeza.

-Esta bien Juvia- seco sus lágrimas delicadamente.

La rubia que simplemente observaba... se dio cuenta que ella ya había perdido su oportunidad con el, había perdido la pelea incluso antes de iniciarla.

-No dejare que vuelvas a llorar- dijo Natsu con su típica sonrisa.

Juvia le contesto con el mismo gesto.

-Lucy! ...- dijo un pelinegro llegando al lugar.

La rubia ignoro el llamado del chico y seguía atenta obersevando la escena de los magos de elementos opuestos, Gray al verde ignorando dirigió la mirada hacia el mismo punto que la rubia,  en ese momento vio algo algo que sorprendentemente le pareció desagradable.

-¿Desde cuando son tan cercanos ellos dos?- preguntó seco.

-N-no lo se- respondió de forma vacía.

-Bien...si no los interrumpo vinimos aquí por lucy- dijo Gray irritado.

Al escuchar al pelinegro se separaron inmediatamente completamente ruborizados .

-Es verdad- dijo el pelirrosa entre risas nerviosas.

La maga de agua solo asintió.

-¡Bien! Es momento de regresar al gremio,  Erza debe de estar como loca en este momento- dijo con una amplia sonrisa.

Natsu comenzó a caminar hacia una dirección al azar.

-¿Al menos sabes como regresar flamitas? - preguntó burlón el pelinegro.

-¿¡A quien le dices flamitas, he hielitos!?- preguntó molesto.

Ambos impactaron sus frentes empujando y mirándose de forma mortífera, la 2 mujeres solo suspiraban por la actitud de ambos.

El camino al gremio fue bastante tranquilo y agradable, viajando como antes,  como solo 4 amigos.

Al llegar una pelirroja se arrojó sobre Lucy gritando como loca.

-¡Lucy idiota,  me tenias muy preocupada!- frotaba su mejilla contra la de la rubia.

Todo el gremio celebraba eufórico por el regreso de los 4, el gremio estaba completo nuevamente.

Todos celebraban sin parar,  sillas volando de un lado a otro,  al igual que personas lo hacían, pero nadie se había dado cuenta de la ausencia de uno los miembros del gremio,  un pelirrosa que había salido sin previo aviso.

Al notar la ausencia de Natsu,  Juvia comenzó a buscarlo con la mirada,  finalmente decidiendo salir a buscarlo; al salir se topo con un Natsu observando las estrellas, de forma pacífica y hasta pensativa, algo que era raro ver en el.

-Son hermosas...¿Verdad?- preguntó el amigo de fuego.

-Juvia...Juvia quiere saber cual es su respuesta Natsu-san...- dijo con voz casi apagada.

El continuaba obersevando el cielo,  pensando cuidadosamente lo que respondería ante la petición hecha por ella.

La espera estaba matando a la peliazul,  necesitaba saber su respuesta, anhelaba saberla.

Suspiro y finalmente volteo encontrándose con los azules de la mujer que tenía frente a él,  esos ojos que había estado junto a él en las últimas semanas,  que lo habían visto vulnerable,  que lo habían cautivado ante la valentía y coraje que podían albergar; ya no necesitaba pensar nada más.

-Juvia...en poco tiempo te has convertido en alguien muy importante y especial para mi,  no como compañera de gremio,  sino como amiga, como mujer...- suspira -aun sigo sin saber porque nos paso lo que nos pasó o porque tuvimos que sufrir tanto,  pero si se algo y estoy completamente seguro de ello y esque gracias a eso nos volvimos más cercanos y yo...- se podía observar como le costaba pasar saliba, aun vacilaba si decirlo o no; un gran sonrojo se hizo presente en el rostro del chico -yo me enamoré de ti Juvia -agacho rápidamente la mirada en un fallido intento por ocultar su notorio sonrojo.

Unas pequeñas lagrimas comenzaron a bajar acariciando las mejillas de la pequeña peliazul dejándola ver vulnerable,  pero aquellas lágrimas no cargaban emociones de tristeza,  eran algo más...

No era mi intención hacerte llorar -dijo el pelirrosa acercandose rápida y notoriamente preocupado- yo solo quería...-agacho de nueva cuenta la mirada-

Juvia admite que es por su culpa Natsu-san... -al escuchar eso,  el mago sintió una apuñalada en el corazón- pero no es porque me sienta triste... -Natsu levanto la mirada confundido por las palabras de Juvia- Las palabras de Natsu-san alcanzaron por completo al corazón de Juvia,  estas lágrimas son de felicidad por sus palabras Natsu-san -dice Juvia acariciando una de las mejillas del pelirrosa -Juvia se siente de esa forma también,  no sabe porque paso todo esto...lo único que se es que ahora estoy a su lado Natsu-san - lo mira fijamente- Juvia solo sabe que lo ama de forma incondicional -ambos se miraban con dulzura.

Miradas jade y zafiro estaban encontradas,  observándose detenidamente como si fuera la última vez que lo hicieran,  intentando memorizar cada milímetro del rostro del otro,  diciendose todo sin usar palabra alguna, transmitiendo todo su sentir,  todo el amor que se había formado a causa del gran sufrimiento de ambos.

La distancia entre ellos se acortaba al compás de los segundos, sus rostros se acercaban lentamente,  sus corazones latian a la misma frecuencia y rapidez; la gran luna era testigo de aquel mágico momento,  el momento en que los sentimientos de ambos eran expuestos por su luz.

Finalmente la distancia desapareció dando paso a un tierno y torpe beso,  un beso lleno de amor, ternura, emoción y satisfacción; de alguna forma,  aun sin saberlo,  ambos habían esperado mucho tiempo por aquel beso.




Lamento mucho la tardanza X3,  pero espero que hayan disfrutado del capitulo,  nos leemos luego XD.

P.D.: Es posible que solo queden 3 o 2 capítulos de esta pequeña historia :3

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