-¿Estás completamente seguro de que vendrán?
-En realidad, estoy completamente seguro de que se echarán atrás.
Uno de los dos chicos miró al otro con desgana. Se llevó las manos al cuello y soltó un suspiro creado por el nerviosismo desde sus entrañas.
-Entonces, ¿qué hacemos aún aquí?
-Escúchame, niño. ¿Acaso yo te he mentido alguna vez?-sacó un cigarro, lo puso entre sus labios, lo encendió y le dio una fuerte calada- Aun así, no tenemos ningún sitio más al que ir.
El pequeño bostezó. Se alejó un poco del otro chico por la repulsión que le provocaba el humo del cigarro y se sentó en la pared más cercana. Cerró los ojos y gritó. A pesar del miedo, no pudo evitar soltar una carcajada.
-Apenas nos conocemos un par de horas.
-Calla. Nos quedaremos aquí hasta que amanezca. Si vienen bien, sino, quizá estemos muertos antes de que sea la hora de comer... Por lo menos tú, niño. Por cierto, debería hacerte una pregunta; ¿Qué nombre has escogido?
-Deep. Significa profundo.
-Encantado de conocerte, Deep. Yo soy Awful. Horrible, desastroso, desagradable. Ese es su significado. Mi significado, a partir de ahora.
Era plena noche. Ambos chicos se encontraban sentados en el suelo, mirando hacia el cielo. Los dos buscaban alguna estrella, algo de luz entre toda esa oscuridad. Algo que representara el pequeño índice de esperanza que aún poseían en su interior. En cambio, no veían nada.
Awful era bastante alto. Vestía completamente de negro, lo cual encuadraba bastante bien con su cabello azabache y sus rasgos medio-asiáticos. Quien lo viera podría asegurar que era bastante atractivo, pero que su mirada estaba muerta. Su edad rondaba los veinte años, pero él sentía que había vivido más, muchísimo más.
Deep, por otra parte, era un sujeto completamente diferente a él. Su mirada gris era penetrante y rebosaba vida, algo común en alguien que acababa de cumplir catorce años. Su ropa estaba sucia y algo rota, lo que le daba un aspecto desaliñado. Aún era un niño, y por sus ojos habían pasado miles de situaciones, momentos e imágenes por las cuales muchos rezaríamos por no pasar jamás.
-Awful.
-Dime.
-Y a partir de ahora, ¿que será de nosotros?
Awful le dio la última calada a su cigarrillo antes de arrojarlo lejos de ellos. Miró al pequeño y se encogió de hombros.
-Si vienen los demás, simplemente viviremos. Lejos de toda ley absurda, pautas y demás. Seremos gente rota en busca de romper aún más los cánones de vida comunes. Por mi parte, quiero destrozar. Destrozarlo todo, acabar con todo. Solamente así seremos capaces de liberar todas las cuerdas que atan la mente de cada persona. Los seremos humanos somos simples animales, Deep. Si nos reducimos a órdenes jamás seremos libres, y eso es lo que quiero que enseñemos. Quiero que nosotros seamos los encargados de liberar a la humanidad, o por lo menos, ver que somos capaces de morir por ello. No sé si lo has entendido del todo... pero es la única respuesta que puedo darte por el momento.
Deep miró a su compañero y se rascó la cabeza. Tardó unos pocos segundos en reaccionar y recapacitar sobre lo que éste le había dicho.
No, no lo había entendido del todo, pero si había conseguida captar la idea que sus palabras querían transmitirle.
Rió inocentemente, se levantó y se estiró soltando un gran bostezo. Alargó su brazo hacia Awful y le tendió su mano con intención de ayudarlo a levantarse.
ESTÁS LEYENDO
Minnesota
Non-FictionSi quieres saber de que va este libro lee lo de dentro, no seas vago. En realidad esto es un mecanismo de estrategia ancestral para dejar con la intriga. Que mas da, si no pienso poner una descripción en serio hasta que no termine de escribir. Pe...