Todo esto ocurrió en Enero del 1989.
Era una tarde de verano, estaba jugando mi deporte favorito.
Sentí que alguien seguía mis movimientos con su mirada, es el algo difícil de explicar.
Me enamoré de aquella mirada, que me seguía en todo el juego.
En el juego la gente estaba animada, habíamos ganado.
Yo estaba confundia y desconcentrada por aquella mirada que me enamoró.
Y más aún cuando él acercó para hablarme.
- Hola, que tal. ¿Como te llamas? - dijo el sonriendo.
- Luz. - dije con la voz entrecortada, estaba muy nerviosa. Esto no me había pasado antes. Todo cambio con él, era especial, era... perfecto.
El era alto, de pelo negro rizado, de ojos negros pardos. Y su sonrisa era lo que más le caracterizaba. Sobretodo, era caballero conmigo, no era igual a cualquier hombre del mundo. El era diferente.
Y fue ahí, donde empezamos a ser amigos.
Fue el día mas maravilloso de mi vida.
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