Una coccinella intrappolata | Lilanette ;; {#PremiosYYMLB ; #PNC2018}. ©

L'inizio della fine

El comienzo del fin. 

A pesar de llevar casi un mes de relación, Lila aún no había oído lo que tanto ansiaba; un bonito y tierno te quiero de los labios de su chica. Sí, ella también podía ser melosa y algo caprichosa cuando se lo proponía. 

Pequeño besos, roces... pero ningún te quiero. 

La italiana suspiró mirando el panorama de las calles de París, pensativa y con un semblante de ligera preocupación. Había recibido un mensaje de sus padres diciendo que irían a Francia para ver el cómo vivía su vida sola. Pero Lila no era estúpida, si algo aprendió de sus progenitores, era en no confiar en ellos. 

Si ella era una mentirosa, ellos eran mitómanos profesionales. 

No le había comentado de eso a Marinette, quien permanecía ignorante de la relación familiar de los Rossi, y era mejor que fuera así. Sabía lo crueles que podían ser contra la pequeña mariquita de buen corazón; no aguantaría ninguna de sus mordaces palabras, ni se las devolvería.

Suspiró, abatida y sin ánimos de seguir dándole importancia al mensaje. Ya se enteraría qué era lo que planeaban aquellos dos, mientras tanto, podría salir con la bonita diseñadora al cine y olvidar sus ridículas preocupaciones infundadas. Sí, era una brillante idea, además de que comenzaba a extrañarla. 

Trixx, rió divertido al verla buscar el celular entre cajones de la mesada, Lila era algo descuidada al guardar sus cosas y podía perder las mismas con absoluta facilidad. Y él siempre sacaba provecho de eso

  ━ ¿Buscas tu aparato? ━la italiana masculló un sí sin dejar de revolver las cosas━. Quizá sepa dónde está. 

━ ¿Dónde, Trixx? ━preguntó la castaña volteando a ver al pequeño zorro━. No tengo todo el día.

  ━ Sabes el precio. 

Lila bufó antes de encaminarse al refrigerador de dónde sacó un pote con los frutos rojos que tanto adoraba su kwami. El zorrito voló hasta ellos y comenzó a devorarlos como si no hubiera un mañana, ignorando la expresión de asco de la portadora. 

  ━ Debajo de la almohada━se limitó a responder ante la impaciencia de la italiana, quién corrió hasta su habitación━. Qué niña más problemática. 

{*}   

Estaba en la entrada del cine después de recibir una respuesta afirmativa de la diseñadora. Había sugerido que pasara a buscarla a su casa, pero ella le dijo que estaba terminando la tarea de geografía. Sin insistir demasiado, aceptó. Y ahora jugueteaba con el brazalete de tela que compartía con Marinette, nerviosa. 

Sí, no podía evitar pensar en sus padres. 

¿Qué rayos querían con ella ahora? La habían dejado casi toda su vida hacer lo que quisiera, dudaba que vinieran a imponerse como progenitores responsables que -efectivamente- no eran. 

  ━ ¿Lila?━la voz de Marinette la obligó a abandonar sus pensamientos de un salto, extrañando a la franco-china━. ¿Estás bien?

━ S-sí, sí━Lila le sonrió a la pequeña mariquita, tomando su mano y entrelazando sus dedos con los de ella━. Entremos, piccola. 

   Siempre que entraban a un lugar, las miradas se posaban en ellas dos. Al principio era incómodo y por petición de la peliazul, habían dejado de concurrir a ellos, pero la italiana había consentido eso sólo unos días. No estaría toda una vida sin tener citas con Marinette, no señor.