One Shoots

Hayes Grier

Un rayo de sol me estaba dando justo en los ojos, y no me dejaba dormir tranquila. Abrí los ojos, mal humorada. Intente levantarme, pero un peso en mi cintura me lo impedía.

Hayes me está abrazando.

Sonreí y el mal humor se esfumó. Acaricie su mejilla y comenzó a despertar. Aleje mi mano, ya que mi intención no era esa.

- _______? Que haces despierta?  - susurro con la voz ronca.

- Son las 14pm, tonto - reí bajito. Se sentó en la cama y me miro preocupado.

- Dime que estas bromeando.

- No estoy bromeando. - Tomé mi celular y le mostré la hora.

El se levantó rápido y se colocó una polera, su chaqueta y sus zapatos. Dejó un beso en mi frente y un "Te veo luego, pequeña", y salió corriendo.

No entendía nada de lo que había pasado.

Ni siquiera me dejo decirle feliz aniversario.

Desayune completamente sola, a excepción de mi laptop y Netflix. Entonces no estaba sola. Luego de ver por casi 3 horas Gotham, alguien toca el timbre. Pause la serie y baje para ver quien era. Era el cartero, sólo que esta vez llevaba una caja. Firme los papeles y el se fue. Entre la caja y la abrí. La curiosidad me carcomia viva.

Dentro de la caja sólo había un sobre. Una caja tan grande como para solamente tener un sobre?

Abrí rápidamente el sobre y comencé a leer.

" Hola mi pequeña. Si recibiste esto es porque es nuestro aniversario. Así que feliz aniversario. Escribí esta carta hace como un mes atrás. Sabía que si la escribía pocos días antes de nuestro aniversario, me saldría mal porque estaría muy nervioso por todo esto. Tu me conoces, y sabes que cuando estoy nervioso todo me sale mal.
Desde que te conocí sabía que había algo en ti. Algo... especial. Tu eres la única luz que puede iluminar toda la oscuridad en la que estoy. Toda mi familia me ha dicho que me ven más feliz desde que te conocí. Tu causas eso en mi. Felicidad. No me puedo imaginar un futuro sin ti. Un futuro sin ti lo imagino como una pura oscuridad. Como estaba antes. Pero un futuro contigo sería lo más hermoso del mundo. Tus ojos son de un color que no puedo definir. Nunca hemos podido definirlo. Cuando te miro a los ojos, sólo veo el cielo. ( fue imposible no poner esa parte de la canción de p!atd alfmlaka). Te amo. Y trató de demostrartelo todo el tiempo que sea posible. Me encanta ver como sonríes cuando te doy algo, o cuando simplemente te abrazo. Diste vuelta mi mundo, pequeña. En la otra carta hay indicaciones. Siguelas y me encontrarás.

Te amo.

Hayes- "

Busqué rápidamente la otra hoja y vi que tenía unas indicaciones.

Hice todo lo que las indicaciones decían hasta que llegue a una esquina. Una parada de autobús. Un auto negro frenó en frente de mi y yo no sabía como reaccionar. Al ver a Will bajar del auto solté el aire que estaba conteniendo en mi pulmones, que no sabía que lo estaba conteniendo. 

Intente que Will me dijera a donde íbamos pero el sólo me cubrió los ojos con una bandana y comenzó a conducir.

No se cuanto tiempo estuvo conduciendo pero cuando frenó el sol casi había desaparecido. Pude imaginarme que eran aproximadamente las 7pm*.

Cuando baje lo primero que vi fue que había un camino marcado en el suelo. En los bordes había piedras pero en el medio había pétalos de rosas, que daban pena pisarlos. Pero si quería llegar al final del camino, tenía que pisarlos.

Sonreí al escuchar una de mis bandas favoritas, Panic! At The Disco, se escuchaba de fondo. Tarareaba la canción que sonaba mientras caminaba hacia donde el camino me llevará.

En un momento frene, ya que no había más camino. Mire bien a mi alrededor y pude ver una mesa, dos sillas. Todo blanco era. Me acerqué y toque la mesa delicadamente.

- Te ves muy bonita esta noche, señorita. - me giré rápidamente al escuchar esa voz tan conocida y ahí estaba Hayes. Con su traje negro. Estaba perfecto.

- Te ves muy bien con ese traje. Tu sabes que me encanta. - sonreí y lo abrace. No lo había visto en casi todo el día y lo extrañaba.  - Que es todo esto? 

- Feliz aniversario, mi pequeña - susurro en mi oído. Los pequeños cabellos de mi nuca se erizaron. El sabía que eso pasaba. - He preparado un linda cena para nosotros y luego una sorpresa.

- Sorpresa? Que sorpresa? Dime - suelo ser un poco ansiosa con este tipo de cosas. - Ya he aguantado demasiadas sorpresas por hoy.

- Pues aguanta una más. - Maldito

Comimos tranquilamente, entre risas y miradas. Contábamos anecdotas muy graciosas que habíamos pasado juntos. Estaba disfrutando esto.

- Ya que terminamos de cenar. Vamos por tu sorpresa? - asenti emocionada y me levanté de la silla. Tomé la mano de mi novio y esperé a que me lleve a la sorpresa.

Comenzamos a caminar hacia un lugar desconocido. Detrás de un gran árbol, pude ver que había un lago y un bote.

Nos acercamos bien y el bote tenía luces de navidad por todos lados. El me ayudó a subir a este y luego subió el. Comenzó a remar hacia el medio del lago y yo miraba su rostro. Miraba cada pequeño detalle que antes no había notado. Era hermoso. Hayes Grier era una obra de arte.

- Creo que tengo más que decir sobre esto. No solamente te traje porque este es nuestro aniversario número 4. Han sido los mejores cuatro años de mi vida. Todo gracias a ti. Gracias a ti sonrio cada día. Gracias a ti abro los ojos. Eres el amor de mi vida. Eres mi vida entera. Quiero estar contigo para siempre

- Hayes, a donde vas con esto? - susurre nerviosa.

- Quieres casarte conmigo?

Luly-

* = En verano, aquí en Latinoamérica, a las 7pm todavía hay un poco de sol. No se si en todos los países es lo mismo, por lo menos en Argentina es así.