Flatline.

Capítulo 1

Capítulo 1

Todos los días es la misma rutina, abro mis ojos, voy a cepillarme, me miro al espejo y digo:

-          Es el mismo chico de todos los días, alto, delgado, bueno ni tan delgado.

Miro mi estómago, he estado comiendo de más, pero que más se puede hacer cuando un chico está en depresión y lo único que puede llenar su interior es la comida, salgo, alisto mi ropa para el trabajo, jamás me gusta ir al trabajo, es agotador tener que pensar en el tráfico y en todo el camino hasta ese lugar de concreto en el que estoy todo el día, de sol a sol, pensado en los demás y sin poder concentrarme en lo que debo hacer.

Hablando un poco de mí, más que de mi físico, fui estudiante de sistemas y estoy trabajando en una multinacional de desarrollo de software temporalmente, y por temporal, me refiero a que quiero acabar ya para poder ir a la universidad y empezar una nueva vida.

Tomo un baño mientras escucho la voz de mi madre desde la cocina:

-          Vas a llegar tarde si demoras tanto.

No acostumbro a que ella sea atenta y menos por el hecho de lo que paso cuando supo que era gay, creo que es de los días de mi vida que jamás olvidare.

El cielo se tornaba gris, yo no quería seguir llorando, pero ella me lastimo, me dijo cosas que una madre solo dice cuando está demasiado furiosa, en fin, desde ese día deje de ser su hijo y ella dejo de ser mi madre, he pensado en irme de casa pero jamás he sido capaz de hacerlo.

Termino de bañarme, vuelvo a verme al espejo, sé que el agua me limpia, pero no me siento así, siento que el mugre sigue en mi por lo que hice, por lo que era, lo el pasado, que no me atormenta, pero al cual me da miedo volver.

Aquí únicamente yo sabía quién había sido, que había hecho, y que lo que hice no quería repetirlo jamás, no quería volver a esa vida, la vida la cual estaba arrepentida de haberla vivido; no digo que haya sido todo malo, porque lo disfrute, pero no debía hacerlo.

Lo peor de todo esto, es que el daño que hice es irreversible y que esas personas fueron destruidas por mí y creo que jamás volveré a saber de ellos.

Es 15 de Febrero del  2017, hoy más que nunca mi cabeza tiene todo eso que fue toxico para mí en ella, todas esas historias, todas esas personas, todo eso que hice, todo por lo que reflexione, por lo que recapacite, por lo que cambie, por lo que ahora sufro en un recuerdo.

Todo esto es lo que fui y lo que soy ahora.