Capítulo 2
Enero 1 del 2015
Yo no podría creer que ya sería mi último año de escuela, este sería mi año, el año en que todo terminaría y empezaría una nueva etapa de mi vida.
16 Años, joven, último año, un novio perfecto, una casa con personas que me aman, todo era más que perfecto, no le podría pedir más a la vida, vivía lo que soñaba y lo que necesitaba para mí.
En el momento que dieron las doce, Ethan me llamo:
- Feliz año nuevo mi amor
El escuchar su voz siempre me alegraba, además por el hecho de que pasamos navidad juntos, él era un chico hermoso conmigo, además de ser muy guapo y atento, era más que especial, aprendió a como enamorarme, lo cual yo apreciaba demasiado.
- Feliz año nuevo amor, ¿Cómo estás?
Respondí con una sonrisa en mi rostro- Bien amor, estamos con mi familia y…
Se escuchó una voz en el fondo
- Ethan, deja ese teléfono y ven a compartir con tu familia.
Su padre sabia lo nuestro, no era como mi madre, que donde ella llegara a saber algo, mejor ni hablar de lo que sucedería.
- Ve amor, hablamos luego ¿sí?
- Sabes que también te amo, yo te llamo en un par de horas.
Colgué y también fui con mi familia, no es que yo fuese un chico muy sociable con mi familia, pero en las fiestas solo esperaba el momento que dijeran: “La cena está servida” , para salir a comer y luego volver a mi habitación.
Después del espectáculo de año nuevo, y me refiero a mis tías sirviendo cantidades exageradas de comida para que no quedara nada, volví a mi habitación, me tire en mi cama y tome el Pc. Tenía una llamada por Skype de mi Bff después de medianoche, ya eran más de la 1 de la madrugada y no sabía si estaba despierta o no, aunque aún así decidí llamarla o después armaría un espectáculo diciendo que porque no le conteste y esas cosas.
- ¡Feliz año nuevo perra!. Escuche de un momento a otro cuando inicio la llamada
- Feliz año nuevo para ti también perra.
La risas después de llamarnos así no faltaban, si nuestras madres no estuvieran escuchando, juraría que dirían algo como: “Porque no se respetan, no que tanto amor se tienen como para tratarse así”, y nosotros dos solo nos seguiríamos riendo como pendejos.
- Y, ¿Qué prometiste falsamente para este año? Pregunte en modo burlón
- Mi propósito este año es poder acabar ya la escuela, o por lo menos tratar, aunque como tengo al mejor amigo más pilo, se quién me ayudara.
- Yo este año si no pienso estarte pasando trabajos querida, debes hacerte responsable tú.
Meghan y yo somos amigos de toda la vida, siempre hemos sido buenos amigos, también hemos tenido nuestras peleas pero siempre terminamos buscando uno al otro, ella siempre ha sido mi apoyo, y cuando supo que era gay, no supero su cara, ella parecía sorprendida pero respondió con un: “Ya lo suponía”, y ni hablar de cuando le presente a mi primer novio. Pero este año habíamos decidido que sería nuestro año, que nos meteríamos en todas las actividades posibles y haríamos todo para llamar la atención y ser populares.
- Yo solo sé que el sueño esta que me domina y Ethan no me volverá a llamar. Mi tono de voz decayó con ese último fraseo.
- Anímate, es un nuevo año, tendrán un año más para seguir juntos y esas cosas que hacen los novios.
- Ya se, pero bag. Dije con un suspiro al final.
- Bueno ya, te calmas y mejor duerme, nos veremos hoy en la tarde ¿no?.
- Si claro, te marco luego vale, descansa
- Tu igual perra. Se rio y colgó la llamada.
Apague todo, me puse los audífonos y escribí un texto
Espero estés bien y hayas tenido una hermosa noche.
Tu amado Alan.
Al amanecer, sentía que la cabeza me iba a estallar, el sol entraba por la ventana y me daba justo en la cara, mire el rejos, medio día, había dormido toda la mañana pero me sentía cansado, como si el cuerpo me pesara tanto que no podía moverlo, ni quería.
Tome mi teléfono y mire, tres mensajes de texto.
Dos eran de Meghan quien me había escrito para vernos y el otro era de Ethan, no decía la gran cosa, era como, Estoy bien te amo, no me martirice por eso. Trate de moverme y lo logre, me levante y sacudí la cabeza, busque algo que ponerme, lave mi rostro, cambie mi ropa, tome mi celular y mi billetera y salí de casa.
Al llegar a la puerta mi madre bajo y dijo:
- ¿A dónde vas hoy? Con el ceño fruncido
- Voy a salir con Meghan, ¿O acaso no puedo?
Mi madre y yo tenemos una relación muy difícil, bueno no es una relación, es como, ella es mi mama, yo soy su hijo y hasta ahí, nada más, nada de pedir permisos, nada de te amo ni cursilerías, ella era mi madre y ya, tenía la obligación de mantenerme, y puede que suene cruel y todo pero es la verdad, como ella me trata, así mismo será tratada por mí.
- Claro que no, solo no llegues muy tarde. Dijo ella con un tono bajo
Yo solos salí y cerré la puerta cuando ella termino de hablar.
Al llegar al centro comercial, al cual no había demorado porque no había mucho tráfico y el taxi llego en un momento, llame a Meghan.
- ¿Dónde estás?, ya estoy acá abajo buscándote. Oí risas del otro lado
- Estamos arriba en el Starbucks.
- ¿Estamos?, ¿A quién carajos trajiste?
Se suponía que íbamos a estar solo los dos, íbamos a comer algo y luego tal vez ir a jugar bolos o hacer algo divertido, me molesta cuando ella hace planes y a mí no me dice nada, solo espera que yo llegue a hacer buena cara a las personas con las que ella esta, que puede que me agreden o que me caigan como una patada en el trasero.
- Estoy con los chicos, solo sube. Se rio y la llamada se cortó.
No sabía si debía subir o irme de allí, en serio me molesta que ella haga este tipo de cosas, el lio no es que invite amigos, el lio es que yo no sé quiénes son y no es que me moleste saberlo, me molesta que ella anda con chicos que yo no tolero y ellos no me toleran.
Decidí volver a llamarla cuando una peculiar voz contesto.
- ¿Qué quieres?
La sangre se me puso tan caliente que sentí como todo ese calor andaba por mi cuerpo, mi rostro tenía una cara de sorpresa que no podía con él, el alma se me vino al suelo cuando escuche su voz, no sabía que pensar, no sabía que responder, después de todo el daño, todas las mentiras, todos los problemas, que hacia el aquí, se suponía que ni siquiera estaba en el país, y yo pensaba que no lo volvería ver jamás, esto no podía ser verdad, y menos que mi mejor amiga lo haya invitado a pasar la tarde con nosotros.
- ¿Sorprendido en que sea yo el que te conteste señor Alan Miller?
Él había vuelto, estaba arriba con mi mejor amiga, Christopher Jones había vuelto
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Flatline.
Teen FictionAlan, un chico enamorado cometió muchos errores y el peor de ellos fue volver a su antigua vida.