Capítulo diecinueve:¿Una infidelidad?

417 51 1
                                    

Capítulo diecinueve:¿Una infidelidad?

Narra Amaya.


Me levante por la alarma,cuando me senté en la cama note que Evan ya no estaba,me asusté hasta que lo vi salir del vestidor.

Me levante y lo ayude a terminar su nudo de la corbata,cuando acabe me hablo al oído.

–Te ves tan sexy desnuda que te haría mía ahora mismo–me dijo al oído provocando que todo mi cuerpo se erizada.

–Pero sabes que no puedes–respondí poniéndome de puntillas para decírselo al oído.

–Es injusto–se quejo como niño pequeño.

–Andando mi amor o llegarás tarde–dije besándolo.

–Te amo y cuida a mi primogénito–dijo antes de besarme.

–Te amo más y tranquilo–respondí antes de vestirme.

Lo vi perderse en el pasillo antes de que entrara a la habitación de mi bebé,el dormía plácidamente,salí y fui a mi habitación,me acosté de nuevo la verdad si tenía mucho sueño.

Después me levante y ya era más tarde.

Baje con Aron a la cocina a preparar el desayuno y la mamila.

Le di la mamila mientras yo desayunaba y planeaba lo que haré hoy.

Al terminar tome al pequeño Aron y mi bolso,lo acomode en el coche y emprendí el rumbo al centro comercial.

Cuando aparque el auto baje a mi bebé y entramos al centro comercial.

–Mi bebé hermoso vamos a comprarte un regalo y después iremos por algunas cosas–dije para los dos aunque el aún no puede entender.

Entramos a una tienda de bebés,habían muchas cosas lindas,pero un peluche de osito llamo mi atención de inmediato.

Me acerqué al peluche con mi pequeño Aron en la carreola,tome al peluche y fui a pagar.

Sin pensarlo tanto supe que le iba a encantar a mi bebé.

Al salir de la tienda seguí viendo otras hasta que termine y fuimos al auto.

–Bien mi niño ya guarde todo,andando que tu tía ya está en casa–dije nerviosa.

Mi pequeño bebé solo se empezó a reír mientras chupada uno de sus dedos.

Lo miré embelesada y aún no puedo creer que sea madre,Aron es mi vida entera si le pasara algo sin duda me moriría,no podría vivir sin mi bebé pero gracias al cielo ya nadie quiere hacernos daño.

De venir pensando tanto no había notado que ya estaba a punto de entrar a la casa.

Algunos de los seguridad abrieron el enorme portón para que entrara,esta casa está como en lo más recóndito de un tipo bosque,fue la mejor escondite de tantos reporteros que nos seguían antes y también de los que nos querían hacer daño.

Cuando estacione el auto baje a mi niño y algunas amas de llave que apenas había contratado Evan bajaron las compras.

Al entrar a casa enseguida mi tía cargo a mi bebé.

Ella sonrió y me miró,conozco esa mirada algo va a preguntar.

–¿Ya tienes todo listo?–pregunto mi tía con una gran emoción.

¡Y bum ahí está la pregunta!

–Si ya tengo todo listo,gracias por cuidar de mi bebé mañana–respondí.

¿Juntos?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora