Pasó tan rápido

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Mi nombre es Yuzu, tengo 17 años y no es por presumir, pero soy el chico ¡MÁS PUPULAR Y GUAPO! De toda la escuela. Soy el capitán del equipo de futbol. Según todos mis compañeros yo tengo una vida perfecta, pero lo que no saben es que tengo una doble vida.

- ¿Yuzu, vamos hoy a una fiesta? Estará Samantha.

- No gracias, Amein tengo mucha tarea atrasada, debo entregarla si quiero pasar el semestre.

- Siempre dejando todo de último, deberías ir, aunque sea unos 20 minutos y aprovechar que la chica más hermosa de todo el Campus está realmente interesada en ti.

- No me importa el físico, Amein. Yo solo busco alguien que me conozca y que me quiera a pesar de todo lo malo que tengo.

- ¡JAJAJAJA! ¿Todo lo malo que tienes? ¡Eres el amor platónico de todas las chicas y la envidia de todos los chicos!

Se estarán preguntando: "¿Qué doble vida? ¿Será mujer vestida de hombre? ¿Será asesino en serie? ¿Será un violador en potencia?" Pues no, no es algo tan complicado en realidad.

Mi madre tuvo un accidente de carro y quedó en coma, por una mala cirugía que le realizaron, mi padre se suicidó dos meses después, porque no podía costearnos los estudios y el hospital es realmente caro, me hubiera gustado seguir el mismo camino que mi padre, pero no podía dejar a mis 3 hermanitos (Karoline de 11 años, Ren de 7 años y la pequeña Lucy de 2 años) solos y que mi madre tuviera un triste final. Así que... ¿Qué hice?

- Hola Yuzu ¿Cómo te encuentras en este bello día? ¡Pfff! ¿Para qué pregunto? Te encuentras ¡REALMENTE SEXY! Como siempre.

- ¿No te cansas de andar con tus homosexualidades tan temprano?

- ¿Qué me dices? Solo nos llevamos 34 años de diferencia.

- Ahora no tengo ganas como para estar ignorándote, Santino. Por favor déjame en paz, tengo que hacer un plan para mantener a mis hermanos y pagarle el hospital a mi madre.

Santino, desgraciadamente era un viejo caliente de 51 años de edad, su clase social era de las más alta, hasta creo que él llega a liderarlas.

- ¿Sabes? El hospital donde está tu madre es mío y mi situación económica no está nada mal, puedo ayudarte si lo deseas.

- ¿En serio? No pensé que llegaras a ser tan buena persona.

- JAJAJA, He escuchado eso varias veces, en realidad tú me gustas mucho, con gusto te ayudaré, pero ¿Sabes? A veces hay que ser agradecidos y expresarlo

*Lentamente se fue pegando a mi cuerpo y comenzó a rosar mi trasero*

- ¿Quieres que te agradezca con mi cuerpo? ¡IMPOSIBLE! Yo no soy gay y esas cosas no van conmigo.

- ¿No te harías mi juguete sexual ni por tu madre y tus hermanos? Podría darles TODO lo que quisieran y sin agregar que encantado pagaría los estudios de los cuatro, en la mejor escuela que existe.

Y así fue, como me hice el juguete sexual de un señor de 51 años, pero más que un juguete sexual, me convertí en su esposa. No estaba nada feliz con eso, pero era la única manera de costearle a mi familia todo lo que necesitaba. Cuando teníamos sexo en realidad me dolía demasiado y él siempre quería que le dijera cosas románticas, como que lo amaba, que era lo mejor que tenía y de vez en cuando me pedía que le dijera cosas sucias.

- ¡Dime que la tengo enorme y que te la meta tan profundo que quieres que te sangre!

- *Con un tono de voz pesado y sarcástico* La tienes enorme, métela más profundo, quiero que me sangre.

Pensándolo bien, no tenía otra opción, todo pasó tan rápido. Cualquiera podría creer que simplemente me rendí, no, ni eso; Pensarán que ni si quiera lo intenté, tenía miedo que sacaran a mi mamá tan pronto se enteraran que era el encargado de mi familia y que mi padre ya no vivía. Santino no era realmente malo, hacía reír a mis hermanitos y siempre velaba por nosotros, él siempre dijo que si no lo amaba iba a forzarme a amarlo. Nadie en la escuela sabia de esto, creían que vivía con mis tíos millonarios y cuando era una reunión de padres, de hecho, Santino se presentaba como tal, él sabía que lo que estaba cometiendo era ilegal, pues soy menor de edad.

Un día estaba practicando solo en la cancha, cuando vi a un chico leyendo en las bancas, estábamos solo los dos, no había ni un solo ruido más que el de mi pie pateando la pelota, lo vi y comencé a sentir algo extraño, pero no sabría decir exactamente que era, quizá solo era hambre o cansancio.

- Seguramente ambas jajajaja, mejor me iré a cambiar de ropa para no llegar tarde a mi examen de matemática.

-          Seguramente ambas jajajaja, mejor me iré a cambiar de ropa para no llegar tarde a mi examen de matemática

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Una vida, casi perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora