- ¡Yuzu! ¿Qué haces acá?
- J-Jinn
- No creí que fueras alguien religioso, ¿Qué te trajo a la iglesia? ¿Te castigaron?
- No, en realidad solo vengo a dejar a mis hermanitos, hoy el chofer no pudo venirlos a dejar, así que me tocó a mí.
- ¿Chofer? ¡Qué genial sería tener una vida perfecta, como la tuya!
- ¿Perfecta? Para nada, me faltas tú.
¿Por qué dije eso? ¿A qué me refería? ¿Qué pasa conmigo? No entiendo que está sucediendo, me la paso pensando en él y cuando lo veo le digo cosas ridículas y homosexuales.
- ¡JAJAJAJAJA! Ya hasta bromeas conmigo, en serio se nota que quieres ser mi amigo.
- ¿Bromear?
- ¿Jum?
- Si claro, bromear. Es para que veas que siento mucho lo de aquella vez y quiero ser tu amigo. ¿Por qué más lo diría? Todos desean ser mis amigos y te daré el honor a ti.
- Bueno señor "Quiero que todos me quieran", hablamos luego que ya comenzará la misa.
Ese día no pude evitar plantearme bien, porque quería siempre estar tan cerca de Jinn, quizá me daba pena ajena o probablemente era, porque me hacía falta tener a una persona tan buena cerca de mí, pensándolo bien, desde que mi padre falleció, me rodee de personas que se encargaban de hacerle mal a otros, de hecho, yo me convertí en uno de ellos.
- Te tardaste Yuzo ¿Sucedió algo en el camino?
- No Sant... amor, simplemente venía pensando en lo que me tocaría vivir cuando regresara de dejarlos y quería atrasarlo un poco.
- No te hagas el que tiene el ano apretado, yo sé que te gusta que te abra todo el día y que bese apasionadamente.
- No digas esas cosas, me dan asco. ¿Por qué me haces todo esto?
- Ya te he dicho que te amo y que te obligaré a sentir lo mismo, vamos desnúdate y metete a la piscina, ayer vi un video donde explicaban posiciones para la ducha, era heterosexual, pero yo digo será lo mismo.
Llegue a un punto donde no podía más resistir esto, me estaba matando en todos los sentidos, pero cuando estaba a punto de rendirme, pensaba en mis hermanos y en mi madre, ella hizo todo lo posible para que nosotros estuviéramos bien, ahora era mi turno de retribuirle lo que ella nos había dado.
- ¡Tengamos una cita!
- ¿Qué?
- Sé que te he dicho que nunca podría amarte y que me daba asco cuando me decías esas cosas pervertidas, pero estoy dispuesto a intentarlo.
- ¿Intentar qué cosa?
- A ser tu novio.
Los ojos de Santino se pusieron llorosos en ese momento y fue cuando supe que era verdad cuando él decía que me amaba, me amaba tanto que estaba dispuesto a obligarme a tener sexo con él para sentirse, aunque sea un poco más cerca de mí.
- ¿Lo dices en serio?
- Si, lo digo muy en serio. No estoy diciendo que me gustas o que de repente ya te amo, pero al menos estoy dispuesto a intentarlo.
- Me hace muy feliz poder escuchar eso, entonces me comportaré como un caballero, no te obligaré a hacer el amor conmigo, cuando tú quieras estará bien, tu amor es mucho mejor que tu cuerpo.
Escuchar eso fue como darle de beber a una persona que ha estado en el desierto por semanas, creyendo que moriría antes de poder ver nuevamente un vaso con agua. Ese día no tuvimos sexo, pero salimos en la noche a un restaurante muy lujoso, fue extraño, pero en toda la noche no hubo ni un solo rato de silencio; Santino era una persona muy inteligente con cultura general y mente abierta, así que los temas de conversación no se acababan, no fue nada incómodo platicar con él y cenar con él.
- ¿Qué tipo de música te gusta?
- En realidad, no me gusta la música, desde que mi madre está en coma ya ninguna canción me hace sentir nada, ni siquiera enojo.
- Interesante, yo amo la música clásica.
Llegamos a casa y nos fuimos directos a la cama, estaba exhausto, toda la noche estuve nervioso de que alguien pudiera vernos y pensar otra cosa o si Santino quisiera propasarse en público, aunque lo dudaba, pues su reputación era lo más importante para él.
- Feliz noche amor, descansa.
- Me alegra que estés dispuesto a amarme, ya hasta te despides de mí, feliz noche lindo, sueña cosas bonitas.
Se inclinó hacia mí y me dio un beso bastante tierno y podría decirse que sentí el amor que me tenía.
¿Por qué me despedí de él? ¿Acaso lo quiero yo también? ¡Imposible! Simplemente me estoy adaptando para sobrevivir.
Primero me comporto raro con Jinn y ahora con Santino, algo estaba mal conmigo y debía solucionarlo antes de que algo más serio sucediera.
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Una vida, casi perfecta
RomantizmYuzu, un chico de 17 años con una familia perfecta y un entusiasmo increíble ; Algo sucedió que cambió su vida repentinamente. ¿Será capaz no solo de sacrificar eso llamado "amor", si no también su propio cuerpo, para el bien de los suyos?.