Para demostrarle a Santino que lo quería, solamente debía hacer todo lo que él me pedía pero que se notara que lo hago honestamente.
- ¿Yuzu? Está muy oscuro aquí ¿Pasa algo?
¿Niños?
¿Yuuuzu?
¿Algo sucedió?
Había dejado simplemente una vela prendida en el garaje de la casa, para que él se preocupara de que algo nos había sucedido, la verdad me gustaba molestarlo y siempre sería hací.
- Bienvenido a casa amor.
- ¿Yuzu? ¿Qué es todo esto?
- Quería pasar un momento a solas y agradable contigo.
- ¿Dónde están los niños?
- ¿Eso me preguntarás? Es en serio Santi...
- No, no me mal intérpretes, pero yo le tengo mucho cariño a tus hermanos y me preocupa no verlos acá, es raro que estén fuera tan tarde y no quisiera les pasa algo malo
- Eres un buen hombre después de todo; Ren está en casa de su mejor amigo, Luciano, tendrán una pijamada de cumpleaños, Karoline tiene su campamento de futbol así que regresará en 4 días y Lucy está con la niñera en la casa que tienes a dos cuadras, obviamente no dejaría a mi pequeña tan lejos.
- Me alegro que estén bien.
- La verdad es que quería hablar seriamente.
- Dime
- Estoy comenzando a sentir algo por ti y quería pedirte perdón por lo que te dije.
- ¿Cómo sé que no estas emocionándome para que no te saque de la casa?
- JAJAJAJA por dos simples y validos motivos.
1. Tú no serías capaz de sacarme de la casa, tu forma de ensañarme es violándome.
2. Si fuera eso ¿Haría esto?
Comencé a quitarme la ropa, muy despacio para que él se excitara mucho, era verdad que lo quería, pero eso no hacía que no me doliera mi anito cuando me violab... me hacía el amor.
- Espere mucho para esto.
- Calla y simplemente disfruta.
Ya desnudo me acerqué a él y me senté en sus piernas viendo hacia su cara, lentamente me acerqué y comencé a besarle el cuello lentamente. Noté que su miembro se hacía cada vez más grande y por alguna extraña razón a mí me gustaba como se sentía.
- Vamos Yuzu, bebé, es hora de que dejes de hacerte del rogar y comiences a chuparme la v*rga.
- Tranquilo, lo haremos con amor esta vez.
Comencé a desabrocharle el pantalón y cuando le saqué el p*ne, comencé a lamerlo lentamente y cuando él pensó que iba a detenerme, comencé a chuparlo muy rápido, tanto que se corrió en mi boca.
- Estas muy urgido ¿no?
- Lo siento, pero es que me encanta verte haciéndolo porque te gusto y no por miedo.
- Callate, vamos a dormir entonces.
- ¿Qué? Todavía puedo hacerlo de nuevo, pero ahora si te voy a penetrar.
Esa noche lo hicimos en la ducha y no me dolió, se sintió tan rico, aunque pensé que yo nunca lo diría, llegó el momento de decirlo
- ¡Amor! Te mueves tan rico, me encantó.
- ¡Yuzu! Pensé que nunca dirías eso, traté de hacerlo lo más tranquilo para que no te doliera y arrepintieras.
- A la próxima no te controles, quiero que des duro.
No diría que fue excelente la velada, todavía tenía pensamientos de "espero acabe rápido", "¿Será que debería fingir más los gemidos?", "No me duele, pero algo no me convence mucho" y "¿Cómo pase de odiarlo a quererlo?"
Lo quería, pero no creo que llegara a ser amor o al menos eso esperaba, él era un señor de 51 años y yo estaba por cumplir los 18, lo que estábamos haciendo era ilegal, bueno, lo que él estaba haciendo. ¿Quería que la verdad se supiera y que lo metieran preso? La verdad no estoy tan seguro. ¿Qué sucede conmigo? ¿Acaso me siento tan solo que necesito que alguien más me ame?.
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Una vida, casi perfecta
RomanceYuzu, un chico de 17 años con una familia perfecta y un entusiasmo increíble ; Algo sucedió que cambió su vida repentinamente. ¿Será capaz no solo de sacrificar eso llamado "amor", si no también su propio cuerpo, para el bien de los suyos?.