-1-
El tiempo pasa.
Narra Danielle:
Pasé por los pasillos del instituto con la cabeza gacha, nunca me veía bien a las ocho en punto de la mañana, ni yo ni nadie, excepto Taylor, la chica más popular del instituto, rubia, ojos azules, buen cuerpo, sonrisa falsa, ropa moderna y provocativa, labios gruesos, pero sin corazón ni cerebro, pero a los chicos no les importaba, sólo el aspecto, el maldito aspecto, y la actitud de creída que ella tenía.
-Cuidado por donde vas marginada. -dijo Scarlett, una de las clones de Taylor. Mientras ella, Taylor, y Wendy pasaban por mi lado tirando los libros que llevaba en mis manos.
-No soy una marginada.- murmuré mientras me agachaba para recogerlos. Las tres pararon y se giraron al mismo tiempo.
-¿Cómo dices?- dijo Taylor alzando una ceja.
-No soy una marginada.- rugí mientras me ponía de pie.
-Claro que sí. Lo eres, eres por lo único que sirves y lo sabes. -dijo Wendy.
Las tres al mismo tiempo posaron como unas súper modelos dejando un brazo a su lado y una mano en su cintura, con los pies uno delante de otro.
-¿Entonces vosotras qué sois? ¿Putas?- respondí.
-Claro que no, somos perfectas...- empezó Taylor.
-... Divinas...- continuó Scarlett.
-... E increíbles.- acabó Wendy.
-Ya claro.- murmuré y me fui.
Pasaba de ellas, era una muy grande perdida de tiempo.
Narra ____:
<<Come on, get loud, loud
Let it out
Shout it out from the rooftops
Come on, get out loud
'Til they shut us down
Come on, get loud, loud
Let it out
Show me everything that you've got
Come on, get loud
I need you now
Baby, let me hear it loud
Na na na...>> cantaba junto Rydel.
Rydel, Ellington, Ross, Rocky, Riker y yo íbamos a la playa dentro del coche. Rydel y yo íbamos a la parte delantera y los chicos iban detrás apretujados.
Aún me acuerdo de cuando conocí a Rydel...
Flashback:
Estaba con Ross en su casa. Era un viernes por la noche y estábamos viendo una película en su salón. The ring, era como se llamaba la película. Ninguno de los dos la habíamos visto.
Mi cabeza estaba encima de las piernas de Ross, él me acariciaba el pelo con una mano y me cogía mi mano con la otra. Yo, con mi otra mano cogía su rodilla con fuerza por el miedo que tenía.
Ross parecía inmune a todo lo que me aterraba, lo que me hacia sentir más segura, protegida y también, pequeña e infantil.
Fuera llovía a cantaros y también habían truenos y relámpagos.
La puerta se abrió de golpe haciendo un gran ruido. Ross y yo empezamos a gritar. No se veía nada y la única luz que había era la de la televisión.
Ross y yo nos abrazamos mientras aún gritábamos. Esta era la única vez que sentía realmente miedo junto a Ross. Sentía que iba a desmayarme en cualquier momento por el miedo que me pasaba por el cuerpo.
Se vio una sombra, y después al dueño de ésta. Era una persona, no sabía quién ya que llevaba capucha, tenía algo en manos y vestía una gabardina negra.
La luz se encendió, Riker la había encendido. Nosotros paramos de gritar.
La persona terrorífica se sacó la capucha mostrando su cara. Era una chica rubia, muy parecida a Ross, y en sus manos llevaba una barra de pan.
Riker y la chica sin nombre empezaron a reír.
-Ja-ja-ja. No hace gracia. Nos habéis asustado.- se quejó Ross.
-Hace mucha gracia. Deberíais de haber visto vuestras caras.- dijo Riker.
-Sí, es verdad. Estuvisteis tan graciosos.- dijo la chica, me miró- Hola, supongo que tú serás la chica que le a robado el corazón a mi primo. Soy Rydel. Y te juro que si le rompes el corazón te las verás muy duras conmigo.
-E-encanta-a-da. Soy ____.- dije tartamudeando.
-Tranquila, Rydel no te va a hacer nada. Cuando la conozcas no te parecerá tan siniestra.- dijo Ross dándome un beso en la mejilla.
-Eso espero.- dije.
-Sí, cuando la conoces es muy adorable.- contesto Riker.
Fin flashback.
Después de ese día las cosas fueron de bien a mejor. Rydel y yo cada vez éramos más cercanas, y ahora éramos mejores amigas.
Éste es el primer capítulo, espero que os guste :)

ESTÁS LEYENDO
Karma |2 Asfixia|
FanfictionLos destinos son tan confundidos que hasta se parecen a los collares cuando los tienes todos apretujados en un mismo cajón. Hay algunos que por más que lo intentes no se separarán, y otros que están sueltos y solitarios, pero que cuando lo vuelvas a...