Goodbye ⇔Namjin

Goodbye

Cuatro de la mañana y Namjoon estaba despierto, más despierto de lo que nunca había estado, sentado en una silla al lado de la cama de su amado tomando la mano del mismo mientras observaba su tranquilo semblante.

No había dormido en todo la noche y mucho menos pensaba en hacerlo, a excepción de aquellos dos o tres minutos en los que su mente trató de convercerlo de dormir y entrar en un sueño profundo, pero él se negaba a ello para poder apreciar el hermoso paisaje delante de él, su paisaje propio.

Jin siempre había sido hermoso mientras dormía y también cuando estaba despierto, pero la tranquilidad que se podía ver en él mientras era preso del mundo de los sueños era única, aún cuando en aquél momento Jin tuviera ojeras por la falta de sueño; sus párpados cubriendo sus ojos, sus bellas pestañas y cejas resaltando por encima de su blanca piel, sus carnosos labios estaban ligeramente abiertos, dejando escapar suspiros y ronquidos casi inaudibles, pero el moreno podía oírlos y le gustaba como se oían.

Era totalmente contrario a cómo él dormía, cualquiera que lo viera hacerlo tendría pesadillas al recordarlo al verlo con la boca abierta y oírlo roncar, pero aún así Jin le decía mil y un veces que él era hermoso a sus ojos, muchas veces eso lo hacía sentirse peor por la mentira piadosa, otras simplemente le hacía reír por un buen rato y en algunas (la mayoría) se las creía.

Namjoon se encontraba en la habitación puesto que había oído al castaño gritar cerca de las dos de la mañana, él no podía dormir, su mente hacía mucho ruido, así que rápidamente se levantó de la cama y recorrió el pasillo hasta llegar a la única habitación no compartida del lugar, la cual antes pertenecía a Yoongi, pero por acuerdo común decidieron dársela a Jin.

Cuando entró en la habitación encontró al mayor sudoroso, tratando de normalizar su respiración y con lágrimas cayendo como ríos por sus mejillas.

—Otra vez la misma pesadilla—dijo Namjoon mientras se acercaba a la cama de Seokjin.

La pesadilla del mayor siempre trataba de lo mismo las últimas dos semanas; se encontraba solo en un camión mientras oía murmullos de alguna parte, siempre dirigiéndose al edificio de BigHit, pero, cuando llegaba, dicho edificio ya no estaba, había desaparecido, y cuando preguntaba por los chicos las personas aseguraba que ya no estaban juntos, que se habían separado y ya no volverían; uno de los miedos más grandes de Jin.

Namjoon le repitió tantas veces como pudo que no era cierto, que cuando él volviera ellos estarían allí, esperándolo, que no iba a estar solo, pero el castaño no estaba convencido y seguía llorando, no fue hasta que el pelinegro lo abrazó y besó su frente que se calmó.

Namjoon se acostó a su lado y acarició su cabeza y espalda para relajarlo, para que sintiera su compañía y poco a poco Jin se fue rindiendo ante el sueño. El menor, para no molestarlo y que pudiera por fin tener una noche de descanso, salió de la cama y se sentó al lado de la cama tomando la mano de su pareja.

Cada vez que la respiración del castaño salía de ritmo y su semblante cambiaba, alertando que volvería a tener aquella horrible pesadilla, el menor con su pulgar recorría la tersa piel del mayor y la tranquilidad volvía al mismo en un segundo.

Namjoon levantó la vista hacia la habitación, se veía sola aún cuando algunas cosas seguían colgadas de sus muros, y una maleta instalada justo al lado de la puerta con la ropa necesaria y cosas innecesarias pero permitidas para cuando el mayor partiera.

La tarde anterior él y los chicos acompañaron a Seokjin en el proceso de guardar sus cosas más irrelevantes, así la empresa se las daría a su familia, y preparar su maleta para el servicio luego de haber retrasado aquél suceso por dos meses completos, aún podía recordar el llanto de Jungkook en el momento en que Jin sacó de uno de sus cajones un álbum en el cual la primer foto era la primer foto que se habían tomado juntos.