Post-it 20.

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¡Hey, Fabián!
Te veré en la jardinera detrás de la cafetería, el primer lugar donde te vi, el lugar donde me dijiste tu nombre ¿recuerdas?
-Vilma.

Fabián:
20 semanas, 20 viernes desde la primera vez que encontré un post-it amarillo en mi pupitre, coño, esta chica está loca.
Quiero ir a la jardinera, acabaré con esto.
Alina, hermana mía, ¿porqué no me dijiste nada?
En fin, camino a la jardinera, y ahí está, sentada, observandome llegar.

-¡Hey, Fabián!- Saluda ella, como en los post-it, alzando una mano, bien, no es tímida.

No sonrío y solo la observo, con frialdad, observo a la chica delante de mi, es una buena suerte que este lugar no sea concurrido a pesar de estar detrás la cafetería.

-Hola, Vilma.- Respondo con indiferencia.

-Yo...eh...bueno, me gustas.-Dijo sonriendo, mirándome a los ojos.

-¿Creíste que no lo sabía?-Ella parece sorprenderse por el tono burlón de mi voz, decidido a alejarla de mi, continúo: -Por favor, noté cada uno de tus pasos sobre mi, cada una de tus miradas. Y las rosas, las cartas, ¿es en serio Vilma? ¡Qué bajo caíste! Aún así, los chocolates estaban buenos, así que no eres tan idiota.
Así que ahora escucha, no me gustas, no te quiero cerca de mi, ¡aléjate!-De alguna forma me he pasado, pero es la verdad, de un momento a otro solo veo sus ojos cristalizarse, su entrecejo se frunce, cierra sus ojos y respira hondo, las lágrimas bajan, acomoda sus gafas, sonríe y su entrecejo es normal de nuevo.

-Bien, solo quería decirte eso, no hay necesidad de ser tan hijo de puta ¿sabes?-Ella ríe un poco.

-Me largo.-Doy media vuelta y me voy a paso lento.

Y parece ser que ella se queda ahí, tranquila, wow, se lo ha tomado a bien.
Qué chica más madura, la admiro.
Fin.

×××
Buehh, llegamos al final. Y les digo que me urgía terminar esta historia.
¡Nos leemos en otra ocasión!
Gracias.

¡Hey, Fabián!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora