Capitulo 5: Un almuerzo al estilo Ninja.

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Hipo se despertó con el sonido de unos patos de hule gritando a lo lejos.

No pregunten pero eso es lo más normal con lo que se ha despertado hasta el momento.

Como un  rayo se levantó, hiso lo que tenía que hacer en el baño, se puso su traje ninja y salió de su cuarto con Chimuelo siguiéndolo. Todo eso en menos de cinco segundos.

-Espero que tengan algo de pescado- dijo Hipo.

-Siempre y cuando tengan caballa por mi esta bien- le contestó Chimuelo.

Si. Como leyeron. Durante la estadia en el clan de las sombras, Hipo, en una de sus tantas misiones, encontró un viejo pergamino en donde estaba escritó un lenguaje antiguo. Más tarde el señor Miyagi descubrió que se trataba de un pergamino que hablaba sobre el lenguaje de los dragones y que solo alguien con una gran conección a ellos podría entenderle.

El joven vikingo ninja, al saberlo, no perdió ni un minuto y trató de descifrar algunas palabras con la ayuda de su dragón. En tan solo un año logró aprender hablar dragoness, el lenguaje de los dragones. Casi siempre lo utilizaba cuando quería hablar con su mejor amigo sin que nadie supiera que estaban diciendo.

También, gracias a esto, aprendió un poco más sobre la vida de Chimuelo. Resulta que, al igual que él, su amigo alado, era el único heredero del clan de las Furias Nocturnas pero muchos no creían que lograría algo debido a que había nacido prematuramente de su cascarón. Aún así, sus padres lo apoyaron siempre hasta que una terrible noche unos cazadores de dragones atacaron la isla en donde habitaban, matando a cada uno de ellos. Chimuelo se salvó debido a que su padre se enfrentó con el líder de los cazadores, dandole tiempo a él y a su madre para poder escapar. Pero aún así no pudieron ir muy lejos ya que esos cazadores habían herido al dragón hembra. Desesperada por salvar a su única cría, ella lo dejó escondido en un pequeño hueco que había en unas rocas y le dijo que no se moviera hasta que ella vuelva por él. Lamentablemente nunca volvió. Chimuelo, al estar solo, tuvo que aprender a sobrevivir por su cuenta. No le fue muy bien al principio. De casualidad se encontró con el nido de la Muerte Roja. Esta le ofreció un lugar allí siempre y cuando ayudara en las incursiones. Sin ninguna otra opción, el joven Furia Nocturna aceptó la condición que le dio.

Luego de eso pasaron años hasta que lo conoció.

Y como dicen por allí, el resto es historia.

En fin, volviendo a la historia original.

Ambos amigos llegaron al comedor, en donde ya estaban reunidos la mayoría de los ninjas del clan de las sombras junto con algunos de sus superiores.

Mientras buscaban una mesa libres para ellos, muchos ninjas y compañeros lo saludaron a medida que pasaban.

-Hipo! Por aquí!- los llamaba un chico de pelo de negro y ojos marrones desde una mesa.

Los dos se acercaron hasta esa mesa y se sentaron (bueno, Chimuelo se sentó en el suelo).

-Hola Takeshi-san- saludo Hipo.

-Hola Hipo-kun. Como dormiste?

-Como dragón.

-jajaja

Takeshi era un chico mayor que él por 5 años. Fue quien lo cuidó como si fuese su hermano menor.
Él había entrenado como ninja desde que tenía seis años de edad. Es huérfano. Sus padres murieron asesinados por un sujeto desconocido. Esa es una de las razones por la cual se unió al clan de las sombras.

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