Diario de sueños: Alaska Bouvier

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Luego de llorar todo se calmo en mi, cai en los brazos de morfeo sin darme cuenta.
Sentí como si mi sueño tuviera continuación ...

Luego del beso ...

Su sabor, susurre... el hada me regalo una sonrisa.

-Ah ? Solté sin darme cuenta ¿a que sabia exactamente? No lo recuerdo.
-Te di un dulce beso y solo dices ¡Ah! Se queja como una niña pequeña, eso es lo que amo de ella.
-Besame de nuevo... reclame necesito saber, No ¡necesito confirmar el sabor que yace en sus labios!.

-No quiero, responde , sus pucheros son los mejores pense.
Aunque su respuesta inmediata hizo que mi corazón se detenga y así hundirme en un pozo profundo depresivo.
¿Como es que alguien tiene tanto poder en mi?.
Aun no lo comprendo.

Perdida en mis pensamientos no me había percatado de la clase de cara que ponía, era una mezcla de dolor con una sonrisa torcida.
-Asquerosa... aquellas palabras salían de su boca ¿ella es la que me besa y ahora me dice asquerosa?.
-Apartate, ordene.
-¿Que? Pregunta incrédula.
-Apartate, volvi a ordenar.

Sin obtener respuesta alguna, la aleje de mi regazo dejándola caer así en las suaves sabanas de mi comodo somier, lentamente fui poniéndome de pie, dirigiéndome hacía mi teléfono que yacían enchufado en la repisa, sin prestale atención.
En este momento no quiero ver su cara.

Creía a ver escuchado algo aunque sin poner atención seguí en lo que estaba haciendo, tecleando un mensaje a Natsu, una amiga, mas que eso su confidente. La cual sabia de los sentimientos de la chica y no se asqueaba al respecto.

-¡No me ignores! Se escucho en la habitación.
-No lo hago.
-¡Claro que si!
-No.
-¡Deja ese condenado teléfono!
-No.
-¿Porque?
-Esta asquerosa quiere un momento de privacidad si es posible.
-...
Se hizo un silencio en la habitación que se encontraban ambas.

-¿Porque dices eso?
-Yo no lo hago, tu si.
En su rostro no se observaba una pizca de emoción.
-¡No seas idiota!
-Aparte de asquerosa soy idiota, he subido de nivel.
-No me referia a eso. ¡mirame cuando te hablo! Quitándole su telefono.
-Devuélvemelo.
-Cuando dije asquerosa fue por tu expresión, sonriendo tan falsamente, no me digas que no te diste cuenta la clase de cara que habías puesto.
- ...
-Ese silencio me lo dice todo, suspira.
-Entonces besame
-No.
-Devuelveme mi telefono
-No quiero.
-...

Sin mediar palabra se acerca a recuperar su teléfono, en un movimiento casi desesperado el hada lo esconde detrás de ella.
-¡Alto ahi! Demanda.
-Odio los juegos ¿sabias?
La toma del mentón susurrándole esto ultimo. lentamente fue acercándose a sus labios hasta llegar a destino.
Fue un beso corto.
Abre la boca le reclamo, el hada se dispuso a obedecer.
Este beso fue un poco mas largo que el anterior, en sus bocas había una batalla por quien tendría el control. Finalmente fue Alaska la ganadora.

Al separarse fue directo a su cuello dando pequeños besos por todo el lugar junto a pequeños mordiscos.

-Ahm, gemía de placer era satisfactorio oírla, ahora puedo decir que su sabor es embriagador entre lo dulce y excitante.
-Ahm Vamos detente esto esta yendo demasiado lejos dejaras marcas y ahm, sus gemidos son extraordinarios.
-Tu boca y tu cuerpo dicen cosas diferentes ¿que es lo que realmente quieres? relamiendo sus labios.
-Qui~Quiero que continues
-Eso pense.

Lentamente sus besos van bajando, pasando por la clavícula hasta llegar a sus pezones, mordiendo así uno de ellos por Ensima de la ropa ~Ahhhm~ gemía de excitación.
En un momento se detiene para bajar su marcado camisón.
El hada entré el placer y las ganas que tenia de seguir tal acto se despoja de las ropas que molestaban.
-Vaya, vaya así que quieres más.
-So-solo continúa, sus palabras entre cortadas se oían, su cara paso de estar avergonzada a una llena de placer.

-Claro Darling, sonrie continuando en donde lo había dejado, pero esta vez sin ninguna prenda que moleste.
Continuaba dando besos en sus lugares más sensibles. Luego del acto anterior los había memorizado y jamás los olvidaría.
La besaba llena de lujuria, mientras que su mano derecha acariciaba suave pero excitadamente su pezón.
~Ahhh así continúa~

Entre gemidos se oía al hada, esto hacía que Alaska empiece a excitarse de pies a cabeza.

Bajaba lentamente hasta llegar a uno de sus pezones, al acto seguido lo estaba lamiendo como si de un dulce se tratara. ~Ahhhm Alaska
mue-muerde ahi justo aaaaahm~
Alaska se dispuso a obedecer la orden de su amaba Hada, lamía y lamía mordía y mordía, sin cansarse de ello, se despojo de su pijama quedando así en ropa interior.

Estaba llegando a un punto crítico, quito las bragas mojadas de su amante, sus piernas se fueron abriendo de apoco, ~Gracias por la comida~ hablo Alaska lamiéndose los labios.
Acto seguido su boca estaba dentro de la intimidad del hada, lamiendo cada sector de el ~Ah ah ah más, más profundo, lame más profundo~ reclamaba llena de placer el hada, Alaska solo obedecía.

Abrió un poco más las piernas de su acompañante introduciendo su lengua en su parte mas sensible mientras que con la mano derecha daba suaves masajes en su clitoris.
Luego de un rato de hacer eso, prueba hacerlo con sus dedos, primero uno luego dos hasta introducir tres dedos al mismo tiempo.

~Dime esto te gusta~ Pregunta alaska ...
Estaba llegando a su limite. El hada arrastra a Alaska hasta ella y la despoja de su ropa interior.

-Ahora estamos igual, rie- Esta misma empuja al hada a la cama dejándola boca arriba.
-abre tus piernas Dar-ling, canturrea-.
-¿Así? pregunta de manera sexy.
-Hermosa vista, responde Alaska.
Alaska se posiciona ensima de está, quedando intimidad con intimidad, de esta manera frotando entre si, una y otra vez, hasta llegar al orgasmo.

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¿Otro sueño?, cada vez estoy peor ¡Maldición! Era tan bueno, claro que sería un sueño.
Estoy mojada, que hora es ... vaya las 6.00 Am un buen horario para darme una ducha fria.