Después de haber pagado las cuentas, Tae y yo tomamos nuestro camino a casa pero era completamente incomodo, me sentía confuso por la situación que sucedió entre los tres, pues Hoseok se fue sin despedirse, además que ahora el ambiente que había entre Tae y yo se torno algo extraño después de haber salido de aquel restaurante.
De cierta forma siento culpa ante lo que había sucedido pero no tenia idea del porque exactamente; mientras tanto, antes de que pudiese darme cuenta Tae se encontraba con los ojos ahogados a causa de las lagrimas que se querían derramar, sus ojos no querían dejar salir estas para que dejasen evidencia de ellas en su rostro, y es cuando me percate de que algo no andaba bien.
-Ta... Tae ¿que es lo que pasa? ¿estas bien? - detuve mi marcha para quedar frente a él que avanzaba con la mirada perdida en la acera, este solo volteo y me sonrío de forma melancólica.
-Jin... Jin ¿porque me duele? - pude notar desesperación y dolor en su rostro, además que las lagrimas que sus ojos trataban de contener, se vieron quebrados ante las emociones que tenía, su mano fue directo a su pecho, mostrándome así que la razón por la cual sufría era por amor.
Sin saber que decir y confuso ante lo que le pasaba a mi amigo, me dolió verlo de esa forma por lo cual lo acerqué hacia mí; su acción inmediata fue que buscaba refugió en mi pecho para llorar como si hubiese perdido a alguien mas, con uno de mis brazos lo abrace y con el otro le comencé a acariciar su cabeza tratando de consolarlo y poder calmar un poco su corazón, para que supiese que estaba allí para él.
-Jinnie!!~ - detrás de nosotros y a lo lejos, podía oír a alguien que me llamaba; Tae de inmediato deshizo el abrazo para ver de quien se trataba, y tratar de ocultar lo que pasaba; a lo lejos pude ver que corriendo venia un cansado Jungkook - ¿Porque no me esperaste Jinnie?~ - mi pequeño hermano se detuvo unos cuantos pasos lejos de nosotros para tomar algo aire, por lo tanto Tae que se encontraba aun frente a mi, giro su rostro para limpiarse rápidamente sus lagrimas, así que puse mi atención sobre él.
-Tae, puedes quedarte en casa, sabes que a mi madre no le molestará - Tae por lo tanto negó con su cabeza y de nuevo me abrazo para despedirse.
-Lo siento - me susurro al oído y se fue corriendo en dirección en la que venia Junkook.
lo único que pude ver fue su silueta desaparecer entre la obscura calle, traté de ir tras él pues sabía que necesitaba mi ayuda pero Jungkook me impidió seguirlo.
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Cuando llegamos a casa, sentía que las cosas estaban extrañas y que de cierta forma las cosas cambiarían a mi alrededor, me quedé parado frente al umbral de la puerta sumido en mis pensamientos lo único que tenia en mente eran las cosas que me habían sucedido hoy y a lo lejos de mi conciencia podía oír la suave voz de mi hermano llamándome pero no sabía el porque no podía salir de ese estado; sentí como una de sus manos paso por el bolsillo de mi pantalón haciéndome saltar y salir al fin de mi mente hecha desastre y así pude notar que él en solo un minuto abrió la puerta dándome la indicación de que entrase.
-¿Jinnie? Jinnie, vamos a pasar - me calme un poco al ver que me brindaba su cálida sonrisa, haciéndome sentir seguro y mas tranquilo - Madre ya llegamos - Jungkook cerraba la puerta tras él; mientras, que deje mis cosas en el perchero y fui directo hacia la habitación de mi madre para saludar, pero me percaté que aun no llegaba, baje por las escaleras y me senté en el sofá con Jungkook para hablar -Jin ¿porque no me esperaste a que saliera del trabajo?
Pude notar en su voz algo de tristeza pero su rostro me mostraba que también estaba algo enfadado conmigo - Lo siento, pero necesitaba hablar con los chicos - le di una de mis mejores sonrisas, tratando de esconder mi pena, pues era común que lo esperará hasta que saliera del trabajo; giré hacia él y chasquee mis dedos para tener su atención y poder hablar - Kookie ¿viste el mensaje que te envié?
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ROMA al revés, es la misma ruina
AléatoireDos jovenes, después de tiempo de amistad, toman la decisión de comenzar algo nuevo, algo en el que ambos se sintiesen unidos, como un solo ser, pero como se sabe... las cosas no siempre terminan como un cuento de adas. Actualizaciones indefinidas