Cuando nadie mira.

CAPÍTULO I

CAPÍTULO I

Era un día como otro cualquiera. Dani, el que hasta esa mañana consideraba mi amigo esperaba en el portal de mi casa. Siempre tiene que esperarme, ya que yo siempre tardo más. Acabé de vestirme y después de despedirme de mi madre bajé al portal donde Dani me esperaba.

-Como siempre tarde - me dijó él.

-No tienes motivo por el que enfadarte , si no quieres esperarme tu ya te sabes el camino hacia el instituto- le contesté.

Después de esa dura conversación los dos tomamos nos dirigimos al instituto. Eran las nueve menos veinte y todavía teníamos un cuarto de hora antes de que las clases comenzaran. Los dos íbamos caminando sin decir ni una sola palabra. A mitad de camino sin que yo me esperase nada Dani me dijo que le siguiera a lo que parecía un callejón sin salida. De repente ví como Dani sacaba una bolsa de plástico transparente con lo que parecía hierba seca dentro. Yo me imaginaba lo que era, aún así le pregunté qué era eso.

-Eso no será lo que pienso- le pregunté con un tono desconfiado.

Él me dijo con un tono sarcástico que sí y luego me ofreció un " pitillo". Yo sabía que no debía aceptarselo , pero sin pensarlo lo acepté. Es como una de esas situaciones en las que no piensas lo que haces , como si el cerebro actuase solo. Le pregunté que si llevaba mucho tiempo fumando y Dani me contestó que no sólo fumaba sino que también esnifaba y se pinchaba con la jeringuilla. No lo podía creer ¡ mi mejor amigo era un drogadicto !