Capítulo 44: ¿Qué has hecho Allie?

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Narra Allie:

-¿No me vas a ayudar?- Levantó las cejas y sonrió de costado

-Esta bien- Le extendi la mano y el largo una risita

-¿Cómo has estado Allie?- Me pregunta levantando las cejas

-Bien ¿Ahora me dirás qué haces aquí Harry?- Me crucé de brazos y frunsi el ceño

-Oh... Bueno... Emm- Se pasó una mano por su cabello y suspira como si estuviera vencido -¿Sabes por qué vengo aquí? Vengo a ver a Niall y también vengo a hablar contigo-

Yo bajo los brazos y miro el suelo, vuelvo mi mirada a la suya y espera una respuesta al parecer, yo no quiero contarle, pero he tomado demasiada confianza, pero tampoco quiero que el corra y se lo diga a Niall

-Que tengas que ir a ver a Niall, no significa que tengas que hablar conmigo, yo ya no quiero saber nada con Niall y es lo mejor para ambos- Me muevo de mi lugar y empiezo a caminar hacia mi clase, la cual ya llegaba tarde

-¿Por qué es lo mejor para ambos?- Me grita desde lejos

Yo lo ignoro y sigo yendo hacia mi clase

Finalmente llegó a la puerta y esta se abre de golpe

Will

Yo miro a Will y apartó la mirada en seguida, me siento avergonzada por dejarlo de aquella manera la otra noche

-¿Señorita Calhoun, verdad?- Frunce el ceño el hombre pelado en su escritorio mirando hacia mi dirección

-Si ¿Qué ocurre?- Mire al hombre que al parecer era mi profesor

-Tarde- Dice en seguida y anotando algo en seguida en su escritorio -No espere una invitación señorita Calhoun, vaya a su asiento. Y William, olvidalo, yo lo traeré- El hombre se levanta de su asiento y sale de la sala

Yo me voy a un asiento de dos lugares vacíos en el medio de la sala, tomó asiento, empiezo a sacar para anotar y siento una presencia a mi lado

Will otra vez

-Tarde el primer día ¿Cómo has estado?- Me mira fijamente

Yo apartó mi mirada de lo que estaba haciendo y lo miro, cualquiera se podría perder fácilmente en sus ojos marrones, son comunes como cualquier persona, pero tienen algo especial que te atrapan

-Si... Tarde... He estado bien ¿Y tu?- Apoyo mis brazos sobre la mesa esperando a su respuesta

-Si bien, no podía esperar a que las clases comiencen- Sonríe dejando admirar unos dientes blancos que suerte que no son amarillos

Largo una risita

-¿De qué te ríes?- Frunce el ceño

-Tienes dientes muy blancos- Largo una carcajada teniendo la atención de todos en mi

-Ah si, olvide decirte, mi padre es dentista- Ríe y yo lo acompañó

-No tienes actitudes de chico malo, sólo aspecto- Digo volviendo a mirar toda su ropa de cuero nuevamente

-¿Aspecto?- Levanta las cejas y sonríe

-Si aspecto, físico- Largo una risita

-Ya sabes porque soy así- Junta sus labios y me mira con cara de cachorrito

Largo otra risita

-¿Y ahora por qué ríes?- Cambia de actitud y apenas ríe conmigo

-Tienes cara de cachorrito- Digo entre risas

Remember MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora