Recuerdos

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Te recuerdo.
Cuando las horas son demasiado largas,
y no está tu voz para hacerlas volar,
cuando la soledad es angustiante y pesada,
y tu no estás para calmar mí pesar.

Te pienso.
Cuando en las cruentas noches de insomnio,
mis fantasmas llegan para atormentar,
a mi mente con tú dulce recuerdo,
y con el dolor que dejaste al marchar.

Te extraño.
Como el melancólico marinero
que en los tiempos en que en tierra firme está,
desconsolado se dirige hacia el puerto,
con el sueño de regresar a la mar,
con la esperanza de volver a su hogar.

Te siento.
En las mañanas en que el café es dulce,
y su calor reconforta mis labios,
en la brisa y el cantar de los pájaros,
que me envuelven como lo hacían tus brazos.

Te quiero.
Porque contigo aprendí a vivir,
y a disfrutar de lo bello y lo vasto,
de esta vida que ambos vivimos,
y en la que tanto nos hemos amado.

¡Asi que responde amada mía!
¿Por qué te marchaste tan rápido?
Dejando a este pobre inocente,
ahogándose en el mar de sus llantos.

Prometo amarte por siempre,
y recordarte aunque pasen los años,
porque en los recuerdos yace lo eterno,
y así vivirás por siempre, en mí y en este canto.

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⏰ Última actualización: Mar 01, 2017 ⏰

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