Amy POV
-Con que todo eso está pasando -dijo Bruce tocándose la mandíbula, pensativo-. Eres aclamada Amy.
-¿Estás loco? -reí.
-Bueno, al menos el cara de piedra se hizo normal contigo.
-¿Cara de piedra? -preguntó una voz muy familiar detrás nuestro. Quedé paralizada mirando a Bruce.
Me voltee y lo observé parado a un costado de nosotros.
-¿H-Hace cuanto estás allí? -le pregunté a Ryan.
-Lo suficiente como para oír que me llaman ¿Cómo era? Ah, sí, cara de piedra -se cruzó de brazos como esperando una explicación.
-Eh... Bueno, siempre te he llamado así -confesé-, ese era el apodo que te decía cuando era pequeña y me molestabas.
Esperé nerviosa a que explotara de la ira pero...
Rió.
Ryan se estaba riendo de eso.
-¿En serio me veía como una piedra? -preguntó entre risas.
-Tu expresión -respondí mientras observé que Bruce se encogía de hombros.
Esto no me lo esperaba.
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Ryan POV
¿Cara de piedra? Era de esperar algo así de Amy. Ella y sus apodos raros.
Seguramente me llamaba así por la forma en que me comportaba. Serio, arrogante y sí, sumamente insoportable con ella. Verla con sus mejillas ruborizadas en fastidio me impulsaba a seguirle molestando porque en gran parte, sabía que no estaba interesada en mí, incluso ahora, sabía que eso era imposible. Quizá me había mencionado que no me odiaba, bien, pero tampoco iba a salir festejando como si de un festival se tratase. A Amy no le agradaba de esa forma como ella me agradaba a mí desde pequeños.
Eso quizá es el 90% de porque siempre me comporté reacio ante ella.
No tenía posibilidad y nuestros padres nos volverían locos a ambos.
Claro que... En cuanto Brian me mencionó por teléfono que dejaría de ignorarla e iría tras ella, abandoné al Ryan odioso y malhumorado. Amy es infantil, torpe y sumamente despistada pero es bonita, más de lo que ella se imagina. No solo físicamente, sino su corazón lleno de bondad. Sí, lo sé, parezco un cursi pero es la verdad. Siempre fue mejor que yo en todos los sentidos y ella nunca parecía notarlo, como si no fuera gran cosa. Por esa razón, no quería dejar que Brian se acercara. Solo lo conseguiría, si podía hacerme notar y siendo normal en estas semanas que nos quedaban juntos. Hacer que le guste.
Hasta que Brian llegó a la reserva y aplastó mis planes.
Fue un shock verlo con su prima y sus tíos. Había muchas respuestas de por qué estaba aquí. Una muy obvia, era que no me dejaría solo con Amy. Otra quizá era que aprovechó que sus tíos venían a la reserva como cada año pero ahora estábamos en competencia, por quien se quedaría primero con Amy.
¿Sinceramente? Apesta. No estaba de acuerdo en jugar a ese juego como si fuera un trozo de carne y nosotros lobos hambrientos. Yo no soy así. De todas formas, ser como soy en verdad con Amy, no era tan malo, así que no volví a mi otra cara de "Aburrido y despiadado" Lo único que iba a hacer, era no dejar que Brian se le acercara. Probablemente le rompería el corazón.
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Amy POV
Bien, esto definitivamente era extraño. El Ryan de los primeros días de viaje, se reiría sarcásticamente y luego se vengaría. Esa risa de ahora, era diferente. Sincera, como si no le importara que toda la vida le haya llamado "Cara de piedra"-¿En un par de días, vendrán a acampar lo que queda de viaje al centro Roshmore, es decir, aquí? -preguntó Bruce descomprimiendo el momento incómodo.
-Sí, supongo que no queda mucho de la aislación -dije.
-¿Aislación? Yo opino que es mejor donde estamos ahora, lejos de todos y todo -comentó Ryan tomando asiento a mi lado en el banco del parque.
Los niños cantaban y gritaban por todos lados. No era una molestia... Para mí. Otros se colgaban por los juegos y lanzaban arena. Era divertido. También jugaban al fútbol americano y me traía nostalgia.
-¿Recordando? -susurro Ryan en mi oído, haciendo que me sobresalte.
Con mi mejor cara de asesina, respondí: -Si, recuerdo cuando te gané un partido.
-Uno... -contraatacó.
-Al menos fue el más importante.
-¿Más importante?
-Si -interviene Bruce- Fue en el cumpleaños número 13 de Amy ¿Lo recuerdas Ryan? Yo estuve allí arbitrando mientras todos chillaban con sombreritos y trozos de pastel en la mano.
-Fuiste el hazmerreír ese día Cooper -suelto bromista codeándolo.
-Oh, no puedo permitir esto -se levantó y despeinó su cabello -tendremos que jugar la revancha.
-¿De qué hablas? -sabía a lo que se refería, pero la palabra "Revancha" sonaba muy bien en sus labios. Oh Amy, te estás convirtiendo en una pervertida.-Tú y yo, jugando al fútbol americano, mientras que Bruce arbitra... Sería como rememorar cosas del pasado.
Me encantaba la idea.
-Muy bien Cooper, pero tendremos una apuesta -me levanté y me puse enfrente de él. Creo que el corazón se iba a salir de mi pecho. Así estaba desde que Ryan había aparecido y no sé cómo me las había apañado para siquiera hablar. Supongo que la costumbre de los años.
-Mmm -se lo pensó-, Bien, si yo gano, harás cualquier cosa que yo quiera.
-Y si yo gano... Deberás cumplir mis órdenes por una semana.
-Trato hecho -entrelazamos nuestras manos y lo miré.
Ambos nos quedamos observando mientras el toque producía un hormigueo en mi mano y estómago. Mi mirada bajo accidentalmente a sus labios entreabiertos y quise darme un golpe mental. Rápidamente corrí la mirada a mis zapatillas. Wow, tenía que limpiarlas un poco.
-¿Cuándo jugarán el partido? -preguntó Bruce con los ojos en blanco ¿Qué le pasaba?
-Mañana... -respondió Ryan pero luego enfocó la mirada en mí -Bah, si no tienes que ponerte en forma, quizá los años te golpearon y no puedes moverte bien.
-Oh, claro que no, yo creo que esas palabras deberían enfocarlas en ti, posiblemente termines mal luego del partido.
Rió sonoramente y fue música para mis oídos.
Una apuesta, un partido, oh vaya, iba a ser divertido.
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Tenías que ser tú... © [#TQST1]
Teen FictionAmbos no se soportan, compiten, se burlan, pelean y se odian a pesar de ser sexos opuestos pero... ¿Qué pasaría si ambos van de campamento por un mes con sus respectivas familias? Peor aún... ¿Qué pasaría si tienen que compartir muchas cosa...