Hemos sido muy afortunados porque hemos podido ir a lugares increíbles. De los lugares que hemos visitado hasta ahora, Sídney es uno de mis favoritos. Es bastante ingles -se parece mucho a Londres en cuando a la cultura y al carácter de la gente- pero todo es un poco más alegre porque el tiempo es genial y las cosas van un poco más lentas, ya que la gente es más calmada.
También me encanta Los Ángeles, aunque es una cuidad que tienes que hacer tuya. Si llegas ahí por tu cuenta y sin conocer a nadie no mola tanto, porque debes descubrir adónde ir y cómo, y puedes sentirte muy solo. Pero a restaurantes, es la mejor ciudad de el mundo.
Nueva York es muy diferente a Los Ángeles pero es igual de genial. En Nueva York es muy fácil salir y conocer a la gente. Siempre hay algo que hacer y, de hecho, es tanto el movimiento que podrías salir temprano por la noche y no volver hasta la mañana siguiente. En ese sentido es como Londres, pero más trepidante. Si duermes en Nueva York , te despiertas con jet lag a las cuatro de la madrugada y te apetece ver algo en directo, lo más problable es que en añgún lado lo encuentres. La gente no suele cenar hasta las diez de la noche y puede tirarse en la mesa hasta la una de la madrugada. Mola mucho. Otra cosa que también puedes hacer en Nueva York y que a mí me encanta es dedicarte a mirar a la gente.
En nuestros viajes hemos conocido a personas fascinantes. Michelle Obama estuvo genial, y creo que ella y Barack seguramente son como la imagen que dan en la prensa: muy normales. Son ellos mismos, sólo que tienen unos trabajos de superalto cargo. Creo que Michelle es una primera dama fabulosa. Parece que todo el mundo la quiere y creo que eso se debe a que es una persona muy cálida y amable.
Personalmente, durante nuestros viajes siempre he intentado conocer a gente del lugar y ver cómo es su vida allí. Cuando estuvimos en Chicago, alguien de nuestra discográfica me presentó a un par de tíos de la ciudad. Estuve jugando al golf con ellos y me gustó poder salir y hacer algo distinto. Dio la casualidad que habían sido compañeros de Barack Obama y jugaban al golf con él cada domingo y me dijeron que es una persona con los pies en la tierra. Uno de ellos hasta me invitó a una barbacoa en su casa y conocí a su familia. Este tipo de cosas son muy especiales.
Ir a Ghana para el Comic Relief fue una experiencia espectacular, de esas que te cambian la vida. Conocer a toda esa gente fue una cura de humildad y las cosas que vimos me tocaron la fibra. El hecho de que Comic Relief recaudara una cifra tan importante de dinero significa mucho para nosotros, porque cambiará de forma radical muchas vidas. Si me pidieran que volviera a ir, lo haría sin dudarlo un segundo.
No hablo idiomas, pero quiero aprender el lenguaje de signos. Hay mucha gente que habla varias lenguas, pero sería pasada poder hacer algo especial por una persona que no puede comunicarse. Una vez, en Irlanda, conocí a una chica y a su madre que se comunicaban mediante signos. Yo les dije "gracias" en el lenguaje de signos y se quedaron asombradas. Si alguien que utiliza el lenguaje de signos viniera a un concierto o a una firma de libros y yo pudiera responderles, me sentiría genial. Creo que es mucho mejor poder pedir bistec con patatas en francés. Así pues, tengo en mente aprender mucho más en cuanto tenga la oportunidad.
No soy mucho de ir de compras cuando viajamos, por lo que, por sorprendente que resulte, ahorro cuando estoy fuera de casa. Sobre todo cuando vamos de gira. De vez en cuando compro alguna cosilla, ¡pero en la maleta no me cabe tanto! Tampoco puedo comprar por Internet porque, como nos movemos tanto, no sé dónde me harían la entrega. Suelo llevarme tonterías como recuerdo de los sitios, o bien regalos para la gente.
Nunca le eh contado esto a nadie, pero una vez sí me llevé un recuerdo interesante de Los Ángeles. Nos habían invitados a conocer a la hija de Jhonny Depp y fuimos a su estudio. Un amigo envió un sms diciendo "Tienes que robar algo y traértelo". Y ahora tengo una pastillita de jabón de color rosa, que mangué del baño de Jhonny Depp. ¡Como lea esto, me a tomar por un friki!
Hemos estado en muchos programas de televisión por todo el mundo, pero uno en el que estuvimos en Japón destaca por encima de todos porque fue la cosa más absurda de la historia. Había confeti por todas partes, un montón de personal y todo iba muy rápido. Aquello era tal locura que no nos enterábamos ni de qué estaba pasando.
En cuanto a los conciertos en directo, tocar en el Madison Square Garden por primera vez fue un gran momento de gloria para nosotros. Lo mejor es que prácticamente todas las personas que han participado en el proyecto One Direction estaba ahí, desde el diseñador de la portada de nuestro primer álbum hasta los productores musicales. One Direction no es solo una banda en sí, sino toda la gente que nos ha ayudado a lo largo del camino y sigue ayudándonos. Muchas de las personas con las que trabajamos siguen siendo las mismas con las que empezamos, y esto significa mucho para nosotros. Nuestros amigos y familiares también vinieron y fue genial ir a tomar algo todos juntos después del concierto. Es un marco incomparable y era increíble mirar desde el escenario y ver tantas caras conocidas apoyándonos.
