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La mañana de un sábado se hizo presente,donde los niños y adolescentes dormían hasta tarde,donde sus padres lo hacían de igual manera y donde los solteros se levantaban de una larga noche de fiesta.
Pero nada de eso me pasaría a el pequeño TaeHyung,el momento de trabajar había llegado,y sería mejor levantarse a las 6 por el hecho de que su jefe,el señor Jung,se levantará a las 6:30 en punto y quería su café sin azúcar e hirviendo son unas tostadas francesas y un vaso de jugo de naranja exprimido.
Era demasiado estricto,todo debía ser perfecto,ninguna imperfección ni ningún error.

Aquel día el pequeño TaeHyung tenía un dolor infernal de cabeza,su cuerpo estaba caliente,y sentía que si se levantaba iba a desplomarse en el suelo sin más. Lamentablemente no podía faltar a su jefe,no podía dejar de trabajar para él,si no sufriría un castigo,eso consistía en un día en el sótano sin comida,no había cama,ni ventana,estaba solo.

Se levantó con ayuda de sus brazos,todavía le dolía todo y no podía pasar ni un segundo de pie,su cuerpo estaba caliente y al pisar el suelo con los pies fríos un escalofrío paso por su columna vertebral.
Estaba seguro de que tenía fiebre,aunque sus piernas le fallaron y cayó,de su garganta salió un gemido de dolor,y tan solo no podía describir la sensación que tuvo en su parte íntima,como si tuviera necesidad de...olvidenlo.
Se levanto,seguro de que había perdido minutos por su caída,lo hizo como podía.
Salió de la habitación,luego de haberse arreglado y puesto su ropa de trabajo,bajo a la cocina,allí tenía que hacer el desayuno de su jefe,claro,y llevarselo a él,aunque no esté despierto.
Al terminarlo,subió a la habitación del antes nombrado,con una bandeja,caminando despacio y con cuidado.
Al entrar allí,su cuerpo entero sufrió un escalofrío,el olor embriagante de su jefe lleno sus fosas nasales,la menta se hacía presente,estaba fusionada con un perfume claramente caro.
En las sábanas revueltas se hizo presente un bulto,el cual se encontraba tapado y desparramado sobre la cama de allí.

Sus pies se a acercaron a la mesa de noche,a puros tropezones,llegó intacto y sin haber caído,aunque su futuro le esperaba otra sorpresa.
El propietario de esa fragancia tan varonil se volteo en la cama,quedando así frente a frente,su ceño se frunció y su nariz se había arrugado,una acción tan descriptiva de él cuando olía una fragancia que le parecía sofocante o no conocía.
Sus ojos se abrieron sin más,mirando atentamente al pequeño que se encontraba literalmente temblando.
Este soltó un chillido ahogado y salió de allí con la cabeza a gachas,sus pies volvieron a tropezar sin más.

Luego de aquel acontecimiento,las dos personas que se encontraban en celo,no volvieron a encontrase en el día,aunque la fragancia de los dos se hacía presente,y ninguno podía aguantar un segundo sin perderse en ella.
La dulce fragancia a melocotón persiguió todo el día a HoSeok,cada vez más fuerte,si encontraba al dueño de esta juro hacerlo suyo hasta hartarse,de hecho,necesitaba hacerlo suyo si o si.

En la tarde,el señor Jung solía volver a tomar un café,está vez un poco más dulce,pero de igual manera lo quería hirviendo.
El pequeño TaeHyung se volvía a encontrar en la cocina,haciendo lo anterior nombrado para el señor Jung.
De un momento a otro el padre de HoSeok se encontraba en la cocina,en busca de un té antes de irse a su dichoso trabajo.
Pero su nariz le guío al pequeño,su dulce perfume otra vez presente.
El alfa no pudo negar que se sintió atraído hacia este,pero no debía hacer algo que luego se arrepentiría,este Omega le pertenecía a su hijo,el cual ahora se encontraba bajando las escaleras,al vera escena en la cocina,la cual consistía en su padre que se encontraba parado a unos pocos centímetros de TaeHyung,este no se enteraba de quien había entrado a la cocina.
Pego un tierno salto al sentir las manos del alfa en su cabello,poniendo un mechón detrás de su oreja,para luego acercarse a esta y susurrar.

-Si estabas en celo debiste quedarte en tu cama niño.

Este entendió perfectamente sus palabras,y ahora lo único que quería hacer era correr a su alcoba y encerrarce en esta por su inútil acción de hacerce levantando a la mañana.

Daddy,bite me. (one shot) Vhope Donde viven las historias. Descúbrelo ahora