¡Victor, estoy embarazado!

Capitulo 1

- ¡Ya cerdo, sal de una buena vez! -grito Yurio desde afuera de mi baño para después soltar otra patada a la puerta logrando esta vez abrirla.

-Oí ¿enserio estas tan mal? - el rubio me miro con una cara de preocupación y un deje de asco porque me encontraba vomitando toda la comida que mi pobre estomago logro ingerir esta vez.

Antes de siquiera responderle volví a vomitar lo que quedaba.

-Llamare a Victor ¡Esto no es normal!

- ¡NO! - lo atrape antes de que saliera en busca de su celular.

- ¡Cerdo, déjame! ¡Llamare al calvo! - forcejee un rato hasta que logre que me prestara atención.

- No, Yurio, no... solo, solo déjame ir al doctor, no creo que sea algo grave. Lo más seguro es que se deba porque últimamente comí demasiado Katsudon y me está cayendo mal.

El me miro poco convencido pero suspiro derrotado, dándome a entender que por esta vez había ganado.

- De acuerdo, pero, por lo menos llamare a Beka para que nos acompañe al hospital - asentí mientras el marcaba el número de Otabek y yo aprovechaba para ir a enjuagarme la boca para no sentir más esa sensación acida tras vomitar.

Pero... ¿Cómo termine así? Ni yo mismo lo sé.

Estábamos a dos meses después del Grand Prix Final en la ciudad de San Petersburgo donde Victor me entrena. Ahora el y yo vivimos juntos como pareja y me encuentro justo ahora con Yurio vigilándome a petición de Victor, tras haber estado ya tres días seguidos en la misma situación.

-Katsudon, Beka ya está por venir. Vamos a ir al hospital quieras o no.

Y ahí estaba Yurio que aunque no lo demostraba, sabía que estaba preocupado por mí, lo sé tras meses de convivir con él. Yo igual le tome bastante cariño.

Ya cuando llego el kazajo fuimos directo al hospital -al parecer íbamos a ir con el doctor encargado de los patinadores-.

Cuando llegamos, entramos al edificio totalmente blanco y nos dirigimos al consultorio donde el doctor nos atendería.

-Dígame señor Katsuki ¿Qué síntomas presenta?

Antes que pudiese responder, el rubio tomo la palabra.

-Come más que antes ¡hasta siento que me puede comer! Vomita todas las benditas mañanas y se queja de náuseas y dolores de cabeza el resto del día, aparte de que algunas veces tiene una leve fiebre y unos cambios de humor.

No me había dado cuenta de que tan preocupados los tenia a todos, hasta que había oído aquello y de las cosas que ni sabía ni siquiera que tenía.

El doctor se quedó pensativo unos momentos y procedió a revisarme y anotar algunas cosas.

-Señor Katsuki ¿Usted se ha hecho el examen de doncel? - lo mire confundido.

- ¿Doncel? - no entendía nada y al parecer los de mi alrededor sí.

-Oh dios... - Solo pude escuchar eso provenir de Yurio quien parecía que se iba a desmayar.

-Disculpen mi ignorancia pero ¿Qué es doncel? - el doctor me miro un poco confundido.

- ¿De dónde dijo que es usted?

-De Hatsetsu.

El doctor busco algo en la máquina y cuando lo encontró pareció comprender todo.

-Parece ser que en algunas partes de Japón no se llegaron a realizar estas pruebas- yo seguía confundido, no comprendo nada.

- ¿Qué es doncel? - volví a repetir la pregunta.

Yurio pareció reaccionar y me miro serio al igual que Otabek.

-Doncel se le clasifica a los hombres que nacieron con la peculiaridad de que pueden dar a luz por lo que los estados del mundo realizan exámenes gratuitos para dar a conocer su... condición, ya que la población esta descendiendo en Europa y Asia.

Yo me quede petrificado.

- ¿quiere decir que soy un doncel? - lance la pregunta al aire sin darme cuenta y sin esperar a que esta sea respondida. Trataba de controlar mi respiración, estoy sumamente nervioso.

-Y no solo eso señor, usted podría estar en espera. Es necesario hacer los exámenes respectivos, lo mandare primero a que se haga el examen de doncel, en una hora tendrá el resultado y si sale positivo, tendrán que regresar aquí para darles el pase a la sala de ginecología especializada en donceles.

Yo simplemente no reaccione en todo el proceso, solo hacía caso a lo que me indicaban, como cuando me pidieron abrir la boca para que con un hisopo me rasparan el paladar y cuando Yurio me jalo para recibir los resultados.

Solo reaccione para de nuevo quedarme en shock, cuando Otabek leyó en voz alta el resultado.

-Positivo.

Hello, its me.

No pude evitar publicar esta historia por el cumpleaños de la gata -acá recién es su cumpleaños -

Esto se me escribió solo, así que no se tendrán que preocupar por las actualizaciones serán semanales bbs(?)

Este fic iba hacer Mikayuu pero al no tener esa inspiración con la pareja lo cambie al Victuuri, así que este es mi primer aporte para el fandom más rápido de oeste.