Equivocado (parte única)

3.2K 313 100
                                    

No entendía que sucedía, en más de una ocasión había deslizado mis manos por su cuerpo esperando que Atsushi hiciera algo más, pero nada sucedía.

En más de una ocasión me había puesto su camiseta y sólo mi boxer para ver si hacia algo, pero nada.

Me sentaba en su regazo moviendo mi cuerpo ''accidentalmente'' pero Atsushi solo se acomodaba mejor y seguía en lo suyo.

¡No entendía que era lo que faltaba!

Cada vez que nos reunimos con el resto podíamos notar que todos tenían su relación en el siguiente nivel.

Kise siempre caminaba de esa extraña manera, Aomine le miraba con una gran sonrisa y no perdía oportunidad para besarle.

Kuroko y Taiga siempre tenían esos pequeños momentos de pareja, en los que ambos de besaban o simplemente se tomaban de las manos.

¡Incluso Takao podía hacer eso con Midorima!

Pero Atsushi nunca comprendía cuando yo tocaba su mano.

Si entrelazaba mi mano con la suya o si la ponía en su pierna y me inclinaba sobre él, Atsushi solo seguía comiendo sus dulces o me miraba unos segundos y luego seguía en lo suyo.

¡Mierda!

¿¡Cómo no se da cuenta!?

Pero hoy ya había llegado a mi límite.

Le pedí que se quedara en los dormitorios ese día y tenía preparado algo especial para él.

Le había mandado un mensaje a Taiga para que le invitara a algún lado durante la tarde.

Cambié las sábanas en la cama, ordene un poco y puse lo que iba a necesitar en la mesa a un costado para luego meterme a la ducha.

Me limpie por todos lados, procurando ''limpiarme'' adecuadamente y me puse la ropa que había comprado especialmente para la ocasión.

Escuche la puerta de la habitación abrirse y termine de prepararme.

-¿Muro-chin?- la perezosa voz de Atsushi se escuchó detrás de la puerta.

-ya voy...- me puse una bata sobre la ropa y salí.

-¿Muro-chin se estaba duchando?- solté una pequeña risa mientras ponía mi mano en su torso.

-algo así...- le empuje hasta que quedará sentado en la cama- también me preparé para ti...

-¿Eh?- me senté sobre su regazo y comencé a deslizar la bata lentamente por mis hombros.

Había mandado a pedir hace unas semanas un corpiño hecho de dulce, al igual que una tanga diminuta.

-¿Y bien? ¿Te gusta?- sus manos estaban en el aire a mis costados, dudando sobre si tocar o no.

-¿Me lo puedo comer?- preguntó mirando fijamente mi torso.

-para eso lo compre...- sus manos se pusieron en mi cintura y su rostro se acercó a mi torso.

Atsushi abrió su boca y lentamente comenzó a comer mi corpiño.

Tenía mis manos en sus hombros y le miraba fijamente.

Deslice una de mis manos a su nuca lentamente para acercar más su rostro a mi.

Sentía sus labios moverse sobre mi cuerpo y le miraba con una sonrisa.

Sus manos se movieron a mi espalda y pensé que comenzaría a recorrer mi cuerpo... pero...

¡El maldito me quito el corpiño para seguir comiendo!

Equivocado (Murahimu yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora