Capitulo 4 Sala de Espera

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Miraba las palmas de mis manos nerviosa, admito que estar aquí sentada a que el doctor me llamara, me ponía inquieta no sabía lo que pasaría después de esto. La sala de espera era blanca con detalles en azul claro era tranquila y las plantas y cuadros le daba un toque elegante.

Cuando llegó mi turno entre a la pequeña oficina del doctor hablamos de muchas cosas entre ellas de cómo me sentía y me pregunto que, si estaba comiendo, tuve que decirle la verdad a él, algunas cosas tuve que ocultárselo a mi familia, pero a él no podía hacerlo, le conté sobre mi alimentación, lo tedioso de los medicamentos y las voces en mi cabeza esas que me atormentaban todos los días. No podía mirarme al espejo, el solo ver mi reflejo me producía decepción e impotencia por no poder hacer nada, en la calle veía a muchas personas sonriendo y felices ¿y yo? porque yo no podía serlo.


No me sentía feliz, y si en algún momento me sentía feliz mi pasado me atormentaba cada día, se burlaban, me asfixiaban y atormentaban, voces que me indicaban mis peores pesadillas aturdiéndome a un extremo de no saber lo que hacía con los días

03/2017

AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora