Adorable

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¡Que cosita tan adorable!
¡Tan pequeño! ¡Tan angelical!
¡Era realmente hermoso!
¿Aquel chino que llevaba en las manos es el mismísimo que representa al temible país de China? ¡Era una mónada!
¡Era tan frágil! ¡Una cara tan femenino! Sus ojos...

El ruso suspiro... Como amaba aquella hermosura.

Ese día, "hubo reunión" y China y Rusia quedaron apartados mientras Xi y Putin hablaban por privado.

El chino no durmió mucho por lo que se empezó a marear.

-Iván... No me encuentro bien aru, ¿puedo dormir a tu lado?

Aquella débil y sensible voz, esos ojos profundos, el ruso cayó en sus encantos. Acepto.

-Xiexie..

Dicho eso Yao durmió como una piedra. Ivan pudo aguantar sus ganas de hacer cosas malas y pudo sólo apreciar a aquella belleza.

Era tan hermoso, no sabía quien era capaz de dañar semejante tesoro.
Su delicadeza, sus ojos tan que provocan tranquilidad,

Su belleza era tan que el ruso juro lealtad para siempre.
Será su caballero, su príncipe azul.

Y él, su princesa.

Vio sus eróticos labios, tanto insinuaba que esté acepto el beso.
Bueno para Iván Yao le estaba insinuando. Cuando en realidad casi babas le salían al chino debido al cómodo cuerpo del albino.

Si se pudieras describir aquellos minutos, serían demasiado que decir.

Metió su mano dentro de su camisa por detrás, sintió su espalda, pero....

Sintió algo duro, su cicatriz.

Aquella cicatriz que el hermano que tanto orgullo y amor crió le hizo.

Ivan detestaba al hermano menor de Yao, Kiku. Si él lo definiría en algo sería, un tremendo egoísta.

Recordó todas las traiciones, humillaciones, abandonos que sufrió aquel sensible hombre, esa belleza tan delicada, que con sólo unas manos equivocadas, provocarían su destrozamiento, hubiera sufrido exageradamente tanto.

Él juraba de corazón, que le cuidaría, a su hermoso panda.

Sus jefes terminaron la reunión,
Iván, al  darse cuenta de eso, intentó despertar a Yao, pero este dormía como un tronco.

Putin y Xi no dijeron nada, se limitaron a sonreír y después excusar diciendo que iban a tomar un café y esperar a que este se despertará.

Al irse Ivan movió delicadamente el cuerpo de su amado, de repente sintió aquellos párpados levantarse lentamente.
Se despertó.

-¡Aiya! ¡Que bien me siento!
-Me alegró da
-¿No han terminado la reunión?
-Si, pero han dicho que iban a tomar un café mientras tú te despertases. Ahora te tienes que ir.

Aunque lo dijo con una sonrisa, vio que al chino no le gustó la idea de irse, le vio con ojos acuosos.

-No quiero irme aru
-Yao... No seas inmaduro, tienes que irte, ¡mira! Tu jefe ha vuelto.
-¡No quiero!

Le abrazo fuertemente, como si así, no le separarían.

-Lo debes de hacer

Protesto como niño pequeño, por lo que el presidente agarro su oreja y se disculpó.

-¡Déjame! ¡No!
-No seas tonto, vámonos, adiós Putin.
-Adiós Xi

Al despedirse el ruso quiso preguntar algo a su jefe.

-¿Tiene alguna relación con el presidente de la república popular de China?
-No, sólo somos aliados.

Dicho eso, cada uno hizo lo que tenía que hacer.







¡He vuelto! :D

No me maten :(

Tengo 7 exámenes en la próxima semana y pocas ideas para todos mis libros.

Perdona si no fue de tu agrado este capitulo, gracias por el apoyo. Os lo agradezco mucho.

-Panda muere-

One shots! RochuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora