Siempre, siempre tuvo miedo de los demás, desde que se fundo, su vida era un infierno.
Conquistas, desprecio y miedo.
Todos les despreciaban.
Tenía dos hermanas, una mayor y otra menor, una era la típica hermana grande y la otra daba miedo, pero las quería, eso si, pero no confiaba en ellas.
A quien engañarse, jamás confió en la gente.
La gente creía que a él le gustaba aterrorizar, pero en realidad el pobre albino temía a los demás.
No confió en nadie, se hacía como si no le dolía, pero le dolía.
Siempre llevaba aquella máscara de felicidad donde en realidad se tapa su afligido cara de dolor.
Invierno, el invierno es como él.
Solitario, triste y blanco.
Frío y cálido a la vez.
Una bella estación que espera a la primavera. Su primavera lo conoció a corta edad.
El terror al llegar a la casa de aquel poderoso nación. El temor al gran espadachín. Miedo, sentía miedo.
Pero había una hermosa luz, era un hombre de tanta hermosura que se asemejaba a la de una mujer.
Delicado, sensible pero muy fuerte. Este sacrificaba su orgullo para defenderle, entregaba su dignidad, cuerpo y alma. Aguantaba risas y humillaciones, todo sólo por él.
Si él tenía relaciones íntimas con el conquistador, el ruso quedaría libre de las torturas.
En ese día, se sintió amado de verdad, y también agradecimiento.
El chico de los tristes ojos violeta empezaron a brillar.
Y desde ese día, cuando a su lado estaba, este sonreía sinceramente.
Ya no caían lágrimas de dolor.
El día donde por fin fue liberado, perdió contacto con aquel misterioso hombre.
Ese día, este juro convertirse en la nación más grande y poderosa, para así, defender lo que es suyo y su prioridad. Su primavera.
Todos le temía , hasta aquel hombre que tanto amo. Le tenia miedo. Pero no entendía.
Él no es un monstruo, tampoco un cara idiota. Él es sólo un incomprendido.
Detestaba aquella soledad, sólo luchaba para que le tuviera respeto las demás naciones. Quiso herir aquellos que osaban herir a su amado.
Pero él le traiciono, desde aquellos problemas de su gobierno, su amado hombre le empezó a tener asco y repulsión, sobre todo rencor.
Pero el ruso sintió todavía más ira al saber que su amado no le correspondía.
Posesivo, era posesivo.
Pasan años, se solucionan problemas, el ruso consiguió su sueño, ser el más grande del mundo, pero no es la más poderosa.
Alguien le gana, y ese alguien habla mal de su amado.
Ese alguien debe morir.
Ese alguien le matará de la peor manera.
Ese alguien era el estúpido representante de todo Estados Unidos.
Pero su enamorado se volvió también fuerte, demasiado.
Su feminidad y delicadeza pasó a ser un sádico, despiadado y malignó ser. Así era en realidad, un monstruo con ira.
¿Cómo él?
¿Acaso él también era un monstruo que sólo desea venganza?
Este vengo a varios seres que le dañaron, el imperio de los caballeros tectónicos, fue derrotado y asesinado por él.
El gran imperio oriental guerrero del norte también fue golpeado por él.
Él admite su brutalidad, pero justificado, eso si.
Sigue amandole, en las reuniones no para de pensar en él.
Pero se da cuenta que el otro deja de despreciarlo y le ama, hasta aquí todo bien.
Son aliados y el ruso es feliz.
Todavía quedan bastantes años, pero...
¿La historia permitirá que se escriba una hermosa historia de amor, en la historia universal?
¿Acaso ocurrirá que el pobre solitario corazón del oso polar se sienta con compañía?
Eso nadie lo sabe.
