Peter Petigrew, un niño rechoncho y bajito de 11 años, mago, mestizo, rubio y tímido, dormía plácidamente en su habitación hasta que su madre fue a despertarlo
- Caramelito, despierta- le susurro su madre Cedrella Petigrew- hay una carta para ti esperando en la cocina.
Al oir esas palabras Peter salto de la cama, provocando un respingo a Cedrella, y corrió escaleras abajo.
- ¡Es de Hogwarts mamá, es de Hogwarts!¡Si, soy un mago!- exclamó Peter al borde de desmayarse de la emoción.
-Si, querido, si- dijo Cedrella sonriendo- Ahora ven a desayunar.
- Si, mamá
Cuando Jimbo Petigrew llego a la noche, su hijo fue corriendo a recibirlo.
- Papá, me llego mi carta de Hogwarts, soy un mago.
- Asi es campeón, y espero que quedes en Hufflepuff igual que yo.
- Querido, mi caramelito puede quedar en cualquier otra casa. Lo importante es que sea un muy buen alumno. Asi que, dulzura, esfuerzate mucho.
- Lo haré mamá. Y haré amigos, y los querré mucho, y haré cualquier cosa por ellos, igual que lo haría por ustedes.
- No lo dudo.Ahora vamos a cenar.
- Y me esforzare muchísimo mamá, tampoco lo dudes.
- Hijo, intenta hacer amistades que te sirvan- le dijo Jimbo- No andes con debiluchos igual que tu.
¡PUM!
Cedrella habia dejado caer los cubiertos.
- A que te refieres con eso Jimbo.
- Me refiero a que se junte con gente que valga la pena.
- No seas estupido Jimbo, Peter se puede juntar con quien quiera.
- Escuchame Cedrella, si no hace amistades fuertes, su vida se irá abajo, y además...
-¡Acaso hablas sin pensar!¡Pero que estupidez estas diciendo!¡¿Que si Peter no hace amistades fuertes se le ira la vida por el drenaje?! ¡Por favor Jimbo!
-¡Escuchame Cedrella, ya hablamos sobre esto...!
-¡Entonces vete, ya te lo dije!¡Vete!
Peter escuchaba la conversación con ojos llorosos. El ya sabia que sus padres estaban pensado en divorciarse, pero no creía que tan pronto.
- Ya basta, por favor- dijo en un susurro- por favor.
En ese momento Jimbo y Cedrella se dieron cuenta de la presencia de su hijo.
- Lo...Lo siento caramelito, discúlpanos.
- Mañana, Cedrella, iremos al Ministerio, y veremos que hacemos.
Dicho esto, Jimbo Petigrew se levantó de la mesa y se fue.
- ¿Mamá, es...es enserio que se divorciaran?
- Si, mi cielo, si - en este punto Cedrella estaba llorando- lo siento, caramelito.
Pobre Peter, la alegria le duro poco, pero se mantendría fuerte, por su madre. Y ese mismo día, supo que haría cualquier cosa por ella...
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Los Merodeadores
Random¿Nunca se preguntaron como se conocieron Lily y James?¿Como surgió esa maravillosa amistad entre los merodeadores?¿Que los llevó a tomar las decisiones que tomaron?. Bueno, esta es mi versión. Lamentablemente J.K Rowling se adueñó de los personajes...