El chico de los ojos tristes [Kaisoo]

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El muchacho de los ojos tristes 

vive solo y necesita amor 

como al aire necesita verme 

como al sol lo necesito yo.

"Pero claro, como saben que estudio turismo y no literatura, por eso"

— Creo que...

"¿Qué se supone que debemos hacer? No sé patinar y Evgenia no es buena en algo que no sea eso"

— Pues...

"Buena idea Jonginnie, iremos a cenar y emborracharnos por allí"

— Somi pero tú...

"Oh, ya viene. Suerte con tu cita, vas a salir beneficiado con mi ausencia. *Da svidan'ya!"

La comunicación se cortó antes de que Jongin pudiera preguntar qué rayos significaba lo último y replicar. Estaba en la estación de autobús solo, pues la prima de Somi llegó de visita desde el extranjero y los padres de la chica la declararon su guía oficial, por lo que no pudieron regresar juntos a casa.

Por una parte se sentía mal, pues iba a extrañar las historias disparatadas de su amiga, pero su otro yo se alegraba de que su prima llegara, pues podría sentarse con su hyung sin dejar sola a su amiga.

Cuando el autobús llegó sus manos ya estaban temblando. Subió, pagó la tarifa y su mirada inmediatamente buscó la de Kyungsoo, quien también lo miró con esa chispa de entusiasmo en sus ojos y le sonrió.

Jongin se sentó junto a él e inmediatamente empezaron a charlar como personas que no se han visto en años cuando en realidad no era así. Kyungsoo le preguntó por su amiga y Jongin le comentó sobre la prima rusa que estaba de visita a lo que el muchacho de piel pálida recomendó algunos lugares y Jongin anotó mentalmente el decirle de esos sitios a Somi.

Llegó un punto donde ambos se quedaron en silencio, pero se sonreían con los labios y las miradas, así que no había necesidad de llenar ese vacío con charlas banales para sentirse cómodos. Kyungsoo empezó a dibujar en la ventana nuevamente y Jongin aprovechó para mirar su perfil.

— Eres muy bonito hyung — soltó sin pensarlo e inmediatamente se cubrió la cara cuando Kyungsoo volteó a verlo con una sonrisa.

— ¿En verdad lo crees?

Jongin asintió, pues no creía que su voz le fuera de mucha ayuda en esa situación. Cuando la risa de Kyungsoo le indicó que no lo iba a golpear por decir algo tan atrevido (para él) quitó las manos de su cara y también le sonrió a su hyung.

Cuando Kyungsoo bajó, Jongin se sentía como en una nube. Nunca había experimentado el amor, pero sabía que ese pequeño salto en su corazón, no era solo porque sí.

***

— Nunca más en la vida volveré a beber.

— Eso dijiste la vez pasada y terminaste tirada a la mitad de la calle.

Somi rodó los ojos y Jongin le dio un golpe amistoso mientras veía como su autobús aparecía.

Las clases en la universidad se le hicieron eternas, tanto que cuando el catedrático de la última hora les dijo que se podían retirar, fue el primero en salir corriendo hacia el gimnasio para ir por su amiga quien en cuanto lo vio se empezó a quejar de su dolor de cabeza.

Para ser sincero, Jongin no le prestó la atención debida, captó un "Se puso a hablar de su novio japonés" y un "Mientras yo vomitaba tu tenías una cita" pero no replicó o hizo un comentario, pues estaba muy emocionado por ver a su hyung favorito.