Cita

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El chico pelirrojo estaba más qué feliz, paso la tarde junto a ella, sus planes resultaron como él esperaba, tenía que pensar en su siguiente movimiento...

*Al día siguiente en la escuela nos dieron la primera y segunda hora libre, todos se fueron, como Marinette llego tarde ella no se entero, cuándo me vio intento desviar su mirada, sus acciones eran tímidas

— las primeras dos horas están libres -le dije para romper el hielo-
— gracias -me contesto muy bajo- ¿todos se fueron?
— si, me quedé a terminar la tarea que no hice

Ella miro al suelo, pude ver como mordía su labio inferior, eso me alerto de inmediato

— yo... Yo tampoco la termine ¿vamos a la biblioteca? -me preguntó-

Fuimos a la biblioteca, estábamos solos, tomamos dos copias del mismo libro y fuimos a sentarnos, me senté frente ella para poder verla

Comenzó a escribir en su cuaderno y yo intente centrarme en leer, cuando la  mire de reojo, vi que ya no estaba, la busque en las estanterías cercanas pero no estaba

— ¿Marinette? -pregunte por ella-
— aquí estoy -escuche, pero no la vi- es que mi pluma se cayo

Mire por debajo de la mesa, estaba sentada en sus rodillas frente a mi, trage hondo, su cercana me altero mucho, veía como ella se dirigía directo a mi entrepierna

— si haces ruido, pierdes -sentencio-

Con habilidad desabrocho mis pantalones y tomo entre sus manos mi miembro, ¡rayos! Esto era inesperado pero totalmente placentero. Su forma de tocarme, me hacía imposible seguir la única regla que me dio, ella sabia lo que hacía, incluso como lo quería

Tuve que morder mis labios cuando sentí su tibia lengua abarcar la longitud de mi pene, su aliento caliente chocaba contra mi, su saliva  me hacía retorcerse en mi mismo

Sus dedos traviesos tomaron mis testículos, ahora los masajeaba al compás con sus lamidas y el vaivén
de sus manos. ¡Demonios! Toque el cielo y ahogue un gemido cuando sentí como cubrió mi glande con su lengua y sus labios

Mi cabeza estaba hacia atrás, mi pulso y mi respiración estaban más que irregular, apretaba mis ojos de tanto placer y comprimía mi boca para no llamar la atención

Ahora estaba succionando levemente mi miembro, combinándolo con su masturbación, moriría aquí mismo si ella continuaba, pero mi cuerpo pedía más.  Tome su cabeza para acelerar un poco el ritmo, ella se adapto en segundos

— Marinette... -gruñi para indicarle que estaba a punto de terminar-

Ella siguió con su rítmica  y tortuosa danza, sentí como la electricidad  y la presión se juntaba en mi zona pelvica

— Marinette... -volví a advertirle, ya no podía más, me correría-
— Nathaniel...

La escuche nombrarme y en ese segundo la chica se quitó, mi semen salio disparado... *

Desperté al sentir la humedad y el punzante dolor en mi miembro, me había corrido de nuevo al soñar con ella.










Esa tarde después de guardar sus materiales subió al balcón, tenia que tomar aire. Debía dejarle en claro a su compañero que ella solo quería su amistad, sin herirlo, sin arruinar su amistad, sin crear entre ellos un abismo

La chica miraba el atardecer en la silla junto a la trampilla, respirando hondo y liberando un suspiro

— espero que ese suspiro sea por mi princesa

Ella miro a Chat y su sonrisa apareció en automático, ¿cómo era posible que lo quisiera a tal grado?

— sera mejor que entremos, no voy a poder explicarle a todos que haces aquí si me preguntan

Los dos entraron a su habitación, como buen gato curioso noto las fotos de cierto modelo rubio en sus paredes

— ¿por qué tus paredes están repletas de Adrien Agreste? -pregunto fingiendo molestia-
— tranquiliza tus celos minino, yo sueño con ser diseñadora algún día y siempre e admirado el trabajo de la empresa Agreste 
— así que te gusta el trabajo de su padre, pero no el modelo...
— si -sonrio al notar sus celos- además, también es mi compañero de clases, es muy cortes y gentil
— me estas orillando a visitar a ese rubio princesa
— ¡que no se te ocurra! ¿que no confías en mi?
— claro que si, ¿pero no seria mejor tener tus paredes llenas de mi?
— -sonrio- jejeje creo que es suficiente con tenerte en mi corazón y mi mente todo el día...

Se sonrojo al darse cuenta de lo que dijo sin pensar, el ego de Chat se elevo más alto que la torre Eiffel,  se acerco a ella y beso su frente

— esta bien, el rubio se queda en tu pared... Princesa vine aquí para pedirte que salieras conmigo el sábado ¿quieres?
— ¿a donde iremos? No podemos pasear por ahí así nada más, llamaríamos mucho la atención
— tu solo dime que si y yo vengo por ti a las 9 de la noche ¿de acuerdo? 
— entonces el sábado a las 9
— bien, tengo que irme, lamento solo ir y venir, pero tengo clases en un rato
— tu día se oye saturado, ¿que tanto haces cuando eres civil Chat? -quizo saber-
— te lo diré cuando sepas  mi identidad -sonrio al ver el puchero que ella hizo, ya que ella le dijo que todavía no era tiempo- te veré hasta el sábado princesa

La beso, no lo haría hasta dentro de tres días, así que volvió ese beso mas intenso. Al dirigirse a la trampilla para salir al balcón sintió una nalgada, cosa que lo sobre salto, en verdad no esperaba eso de ella

— te estoy corrompiendo princesa -dijo saltando a la cama-
— solo te devolví el pellizco cariño -rio triunfante la azabache-
— hasta el sábado en la noche

El chico se fue, ella sonreía más que feliz, saldrían juntos el sábado... ¿Que tipo se ropa se ponía para ir a no se donde?... Tendría que ser algo lindo, algo que la haga ver hermosa sin rayar en la exageración...

— ¡Marinette! -la llamo su madre-
— mande mamá
— ayudarme un poco en la registradora
— ¡ya voy!

La chica bajo, se puso tras el aparato, escucho la campana de la puerta, era la reportera Nadja Chamack con su pequeña hija Manon en brazos

— buenas tardes -saludo la chica-
— hola Marinette, ¿esta tu padre? 
— permitame unos instantes

La chica fue al cuarto de trabajo y le aviso a su padre que lo buscaban. Volvió tras la caja registradora, cuando llego su padre, la reportera tenían una platica sobre un pedido especial para dentro de dos semanas

Lienzo en blanco ~Marichat~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora