~46: Test Confirmed~

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Narra ____

Me entretuve con los dedos de mis manos, mientras esperaba a Madisson fuera de su casa. Decidí que lo mejor sería salir y distraerme, en vez de quedarme en casa a pensar en estupideces. Yo no estoy embarazada, no puedo estarlo. Mordí mi labio inferior con nerviosismo, debatiéndome en si contarle o no a mi amiga la situación en la cual me encontraba. Opté por no decirle nada. Madisson era mi amiga, más no mi "mejor amiga", ella era Jessica.

-Estoy lista, ¿Estás bien?- Preguntó ella tirando de mi brazo para que le prestase atención. 

-Uh, sí. Lo siento- Me reincorporé. 

-¿Y cuál es la razón por la que me llamaste tan apresuradamente?- Su tono de voz era curioso. 

-Las cosas en mi casa están un poco... tensas.- Mentí en parte. Noté cómo mi madre me había mirado en el almuerzo, ella sabía que algo raro me estaba ocurriendo.- Solo quería escapar de allí.

-¿Problemas en el paraíso? - Bromeó. 

-Algo así.- Hice una mueca antes de comenzar a caminar hasta el parque más cercano a nuestras viviendas. Al llegar allí, nos sentamos en una banca frente a unos juegos infantiles. - ¿Cómo están las cosas entre Harry y tú? - Ella suspiró pesadamente, la observé de soslayo, sonreía.- ¿Volvieron?

-No volvimos, porque jamás estuvimos realmente juntos. Pero, sí, ahora tenemos algo. No somos novios, sólo lo estamos intentando otra vez.-Esbocé una sincera sonrisa, ya era hora.

Conversamos sobre cosas triviales y sin sentido, sobre los exámenes que venían en la escuela, los últimos chismes que se escuchaban en los pasillos y alguna que otra cosa sobre celebridades, ignorando por completo a Justin, por suerte. Miré la hora en mi teléfono, eran casi las siete de la tarde y el sol ya comenzaba a declinar. En eso, mi celular comenzó a vibrar para luego sonar con el ringtone correspondiente a las llamadas recibidas de Justin.

-Disculpa, debo coger esta llamada. Es un asunto personal, lo siento.- Fingí una sonrisa luego de explicarle aquello a Mad y me alejé unos cuantos metros de ella, para que no pudiese oírme. Ella se quedó en su lugar, haciendo no sé qué cosa con su iPod.

-¿Hola?- Pronuncié luego de presionar el botón "Aceptar". 

-Hola, Linda.- De un modo u otro, escuchar su voz me calmó enormemente. 

-Justin...- Murmuré.

-¿Cómo ha ido tu día?- Sonreí.

 Siempre llamaba a esta hora o un poco más tarde, cuando los shows estaban por comenzar. Según él, llamaba a esta hora para saber cómo había estado todo en mi día y porque luego estaría demasiado cansado, pero en el fondo sabía, y Ryan lo había confirmado, que llamaba porque estaba demasiado nervioso antes de cada presentación. Por suerte, la próxima semana tendría cuatro días libres, así podría visitar a su familia. ES obvio que muero por ver a Justin, pero siempre he dicho que antes que yo está su familia, por sobre todas las cosas. 

-Un poco agitado, pero bien.- Me limité a responder.

-¿Cómo te fue en tu exámen?

-Espero que bien, estudié demasiado. ¿Cómo ha ido todo por allá? -Ahora se encontraba en Phoenix, Arizona. 

-Hace un calor horrible- Bufó- He sudado más que en toda mi vida.- Solté una carcajada, a veces Justin era demasiado exagerado para explicar las cosas.-, Pero estoy bien. Te extraño un montón.

-También yo, no creas que no. Te necesito, muero por abrazarte. 

-Uh, yo muero por hacer muchas cosas contigo, pero ese es otro tema.- Susurró. Entendí el doble sentido en su oración. En ese momento volví a debatirme entre contarle o no mis sospechas, pero decidí no contarle. No quería alarmarlo y que algo saliera mal esta noche, o que estuviese preocupado por mí. Quizás le contaría la próxima semana, cuando tuviese tiempo libre. - Hey, ¿Estás allí?

BELIEVE/j.b-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora