1. Mi Diamante

13 0 0
                                    

—¡Tu! Te dirigirás a la Torre de Agua. ¡En cuanto a ti, serás escoltado a la Arena Celestial!—. Decía mi jefa Ágata Rosa a mis compañeros Euclase (Euclasa),mientras nos asignaban nuestros deberes como gemas educadoras. Las Euclase tenemos el objetivo de hacer "arte cultural" de la historia de nuestra civilización. Nosotros nos encargamos de hacer gráficos que recuerden a las demás gemas nuestros propósitos. También decoramos las distintas estructuras, alrededor de todo Homeworld.

A ciertas Euclase, nos transfirieron a la colonia de Diamante Rosa, ya que la colonia recién estaba naciendo. Y por lo tanto no podían gastar minerales y energía haciendo más Euclase. Ya que era más importante crear a las gemas que iban a habitar la nueva Colonia.

Yo esperaba con total formalidad a que me asignasen un destino, para poder trabajar. Sin embargo, los mejores lugares estaban siendo tomados por mis compañeros...
—Y tu...—. Dijo Ágata Rosa, mientras me miraba de reojo. Me asuste demasiado, probablemente estaba en una mal postura, pero si cambiaba, me podía ir muy mal. Sin embargo, la capitana sólo murmuró algo. Y anuncio: — te dirigirás también a la Arena celestial, sin embargo, no vas a trabajar dentro de el, sino en el trono que se encuentra en el Palanquín de Diamante Rosa. Tu acompañante será el que esta alado tuyo. El también trabajara en el palanquin.— después de oír esto, y de que Ágata se haya ido un poco más atrás, mi acompañante que se encontraba alado mío, y yo chillamos en silencio, pues no todos tienen el honor de trabajar en algo así. Nos dirigimos rápidamente a nuestra estación, para recoger materiales. Y buscamos el Portal Galáctico, para dirigirnos a la nueva colonia de Diamante Rosa.

Mientras viajábamos, mi compañero y yo platicamos durante todo el corto periodo que nos transportábamos. Al parecer teníamos muchas cosas en común... Tal vez por lo que somos la mis gema...

Cuando llegamos a la Arena Celestial, muchas gemas de las distintas cortes de las Diamantes se encontraban ahí. Nunca había visto a varias gemas de distintas colonias en un sólo lugar.  Se encontraban gemas de la corte de Diamante Amarillo, conocidas por ser las más serias y bravas de todas. Tambi en se hallaban gemas de la corte de Diamante azul, la cual por cierto, era a la que yo daba mi servicio antes de transferirme a la colonia de Diamante Rosa. Y como olvidar a las gemas de la corte de Diamante Blanco, conocidas por ser las que más tiempo han estado y las más sabias de todas las colonias existentes hasta ahora.
Nos dimos cuenta que el palanquín se encontraba en el medio de todo. Habían varias gemas limpiando, arreglando, y probando si el palanquín estaba funcionando a la perfección.

El par de euclases, es decir nosotros, nos acercamos hacia la estructura. Y entramos, sacamos unos planos que habíamos traído, y comenzamos con nuestro trabajo. Yo me encargaba del asiento de diamante Rosa, y
Mi amigo del techo y suelo. A pesar de que mi amigo tenía más trabajo por hacer, terminó todo rápidamente. Pero yo estaba teniendo dificultades para hacerlo rápido, sólo podía pensar en que sería lo que diría mi nueva Diamante al ver mi trabajo... Tenía tanto miedo de fallar. No quería ver a Ágata rosa enojada conmigo, simplemente no podía.

Mi compañero decidió darme una mano por un pequeño tiempo. Con su ayuda acabamos la parte delantera, y laterales rápidamente, y ya sólo faltaba la parte trasera. Sin embargo, en ese momento, mi compañero desapareció. El ruido de afuera cesó. Pero yo sólo continúe mi trabajo.

Después de un rato, oí unas voces provenir de afuera, saque mi cabeza por un lado del trono para aclarar mi duda de que se trataba. Cuando me di cuenta que detrás de la cortina habían sombras gigantescas, no dudé en que eran las Diamantes. Pero no podía salir de ahí, quedaría muy mal ante todos, incluso frente a la elite de las gemas.

Oí que 2 personas entraron al palanquín. Eran Diamante Rosa, y su única y recalcada Perla. —Mi Diamante, permítame decirle que la ceremonia de apertura estuvo sorprendente, lo hizo muy bien y...—. La perla sólo hablaba y hablaba. En ningún momento oí la voz de la Diamante decirle algo, hasta que de repente, la poderosa gema interrumpió a la delgada gema, con una voz suave y dulce —. Perla, agradezco tu sinceridad y tu lealtad, sin embargo necesito un poco de silencio para poder ordenar mis pensamientos, antes de comenzar a liderar esta nueva colonia —. La perla se calló inmediatamente, y creí que ya no estaban poniendo atención. Por lo que traté de salir del Palanquín. Sin embargo, una Peridot entró con gemas que nunca había visto en mi vida. Detrás de ella habían varios soldados de distintos tipos de gemas, la mayoría nuevas par mi. Con un saludo de brazos y manos formando un diamante en el pecho, dijeron:
— Mi diamante, hemos venido de la guardería Beta... — ¿Cuál es su propósito de su visita?— dijo la gema elite, cambiando su compostura. — Como sabrá, la producción en este Planeta recién a comenzado, y entendemos y reconocemos que todavía estamos en etapas iniciales, sin embargo nuestra visita se debe a una pequeña dificultad en la guardería roja. — anunciela ante mi en estos instantes para resolverlo... — dijo Diamante Rosa con un tono de nerviosismo — la Guardería al parecer se encuentra en una zona errónea, y la administración es muy...básica. Debido a esto, las gemas en esta zona no están saliendo con los resultados esperados, sólo el 0,5% de las gemas que hasta ahora han sido producidas, han logrado una formación exitosa y con los nutrientes necesarios. Aquí tenemos ese 0,5% que salió a la perfección...Jaspe, podrías acercarte? — una gema súper alta, y musculosa dio unos cuantos pasos hacia adelante. Se veía muy bien, de hecho, incluso sería miedo y emoción por conocerla. — está gema no sólo salió con los resultado esperados, sino que incluso los superó! Su cráter es uno de los más perfectos que haya visto en toda mi vida como una Peridot servidora.

La historia de PrismaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora