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Su visita al restaurante se había hecho algo normal, ahora el rubio lo recibía con un "volviste idiota", siempre era así y a Zoro no le importaba, siempre comía lo mismo, Sándwich de pavo. En ese tiempo había descubierto unas cuantas cosas del rubio; como que venia del extranjero, su nombre era Sanji, tenía 22 años y que estaba estudiando leyes, trabajar en el restaurante era un pasatiempo y cocinar su pasión. A Zoro cada vez le interesaba más el chico, no podía explicarse pero quería estar más cerca de él, ser alguien importante en su vida. Si, definitivamente no lo entendía, pero era algo que le pedía su razón, su cuerpo, Zoro sabía perfectamente lo que se sentía estar enamorado, y él había llegado a la conclusión de que estába enamorado de ese joven rubio, pero llegaba a él mas preguntas "¿Por qué ahora?", "¿Por qué él?".... "¿De verdad quiero volver a despertar un gran sentimiento y al irse sentirme vacío y muerto?", la ultima pregunta es la que más le dolía a Zoro, claro que quería sentirse de nuevo completamente vivo, pero temía volver a sentirse completamente muerto, es un dolor muy grande que le costó mucho sanarlo y vivir con él, pero había una cuestión más...

Zoro tenia literalmente el doble de edad que el rubio, claro que era legal ya que el rubio era mayor, pero Zoro tenía 38 años, ni siquiera se llevaban por 10 años, sino por 16 años, era mucha edad, cualquiera que lo viera diría que era un pedófilo o algo así, que era enfermo. Claro que a él no le importaba lo que digeran a su espalda, pero también temía por Sanji, el más afectado seria el rubio...  incluso aún, Zoro sabia que Sanji era muy joven, demasiado, y que tenia que vivir su vida, Zoro ya tenia su vida hecha y tenía una hija de 18 años. Otra cuestión, su hija, ¿cómo se lo tomaría ella?.... eran muchas preguntas, dudas y miedos. ¡Zoro simplemente quería sentirse de nuevo feliz! ¡con alguien a su lado, amándolo, y viendo realizarse a su hija!.... ¿tan difícil era eso?....

Zoro mando a la mierda todo, ya no le importaba, simplemente quería ver a su lado al rubio, quería ver a su hija feliz, que superara todo eso, Zoro simplemente quería vivir su vida, si, aun tenia una larga vida y quería aprovecharla al máximo, nuevos retos, nuevos amores, nuevas experiencias, quería simplemente vivir.... Y quería hacerlo a lado de ese rubio.

—¿Quieres salir a algún lado?— le preguntó un día Zoro al rubio.

—¿Y eso seria porque....?

—No hay una razón en especial— el rubio pareció pensarlo un poco, y Zoro temía que lo rechazara.

—Mañana. Tengo día libre y no tendré que ir  a la escuela— le dijo el rubio y Zoro en su interior gritaba como una niña en su primera cita.

Para la "cita" Zoro decidió ir a la feria, le hacia gracioso  recordar su juventud. Anduvieron por todo el lugar y algo que descubrió Zoro fue que el rubio no acostumbraba esos lugares y mucho menos tomarse un descanso de su trabajo o estudiar, la verdad se la estaban pasando muy bien, sobre todo el rubio ya que​ parecía un crío yendo de aquí para alla y queriendo subir a todos los juegos, a Zoro le fascinaba el brillo que tomaban sus ojos azules al descubrir algo nuevo, en cierta forma le recordaba a él.

En un momento donde Zoro estuvo a punto de perder de vista al rubio, decidió tomarlo de la mano, para su suerte el rubio no le dijo nada pero tomo aun mas fuerte su mano. Al final decidieron subirse a la rueda de la fortuna, Zoro no aparentaba la edad que tenía, algo que le facilitó que pasara desapercibido por ir con un chico de menos de 25. Cuando llegaron a la punta, pudieron observar el hermoso paisaje que se pintaba frente a ellos, se sentían tan poderosos al ver a la lejanía las luces de la cuidad, ver abajo a la gente pasar, escuchar como poco a poco bajaba el murmullo de la gente para solo quedar el tranquilo viento de la noche, algo que relajo mucho al rubio.

—¿Te gusta el lugar?— preguntó de repente Zoro, y vio como el rubio pensaba un poco lo que respondería.

—Siendo sincero nunca había venido a un feria— dijo el rubio, el moreno se sorprendió un poco, ahora entendía por qué el rubio parecía un niño yendo de aquí alla.

—¿Por qué?

—Siempre estuve ocupado, viajando, estudiando o trabajando, no se mucho de lo que es tomarme un descanso o unas vacaciones— al moreno no le sorprendió eso, sabía bien que a pesar de la corta edad del rubio éste había viajado mucho, y aprendido muchas cosas.

—Deberías tomarte mas tiempos libres— le dijo el moreno con una sonrisa y el rubio le respondió con una mas grande.

—Si debería.

Después de eso se hizo un silencio tranquilo, ya era un poco tarde así que decidieron irse, Zoro acompaño al rubio a su casa, estaban de paso así que no había problema.

—Fue divertido, gracias por llevarme— le dijo el rubio cuando llegaron a su casa.

—No fue nada— le contestó con una sonrisa, cuando estaba a punto de irse la voz del rubio lo hizo parar para voltearlo al ver, y no supo como reaccionar cuando el rubio sin decir nada lo besó; fue un beso simple, un beso corto, el rubio se separó  de él con un sonrojo en sus mejillas y simplemente le dijo adios para volver rápido a su casa.

Sin embargo Zoro se quedo estático, no sabia qué hacer, no le reaccionaban las piernas y simplemente se quedo ahí contemplando la casa del rubio, sentía cómo su corazón quería salirse de su pecho para ir a lado de su rubio.... su rubio, se repitió varias veces esa misma idea, si, ahora podía ser suyo, ahora que sabía que tenía una oportunidad, aprovecharía para poder estar a lado de su rubio...




. Y . T E . V I . V E N I R .

... Z O R O X S A N J I ...


- A N N S O W I 8 0 -

Y te vi venir (Zosan)♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora