Epílogo

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× Narra ____ ×

Han pasado ocho años, ocho largos años desde aquella serie de mentiras que dije para alejarlo de mí.

Ignacio desapareció, no saben nada sobre él, es como si se lo hubiese tragado la tierra.

Y bien. Sobre mí no hay nada relevante que contar. Terminé la universidad, ayudo a los jóvenes con sus problemas así sean mínimos e incluso hay algunos que no se consideran como conflictos en si. Publiqué un libro y ahora su segunda parte esta siendo editada por una editorial realmente asombrosa, he ido a entrevistas y estoy teniendo un gran éxito como psicóloga; sin embargo, lo más importante que me ha pasado hasta ahora es...

Xxxx:— Mami, ¿podemos ir al parque? —preguntó la pequeña observando como los niños de su edad jugaban en el parque que se encontraba a metros de nosotras.

____:— Claro, mi niña... Ve a jugar con cuidado —pedí, segundos después ya se encontraba lejos de mí.

Xxxx:— Después de ocho malditos años, yo sigo sintiendo lo mismo cada vez que te veo —me giré para mirarlo, pude sentir como mis pupilas se dilataron al verlo después de varios años; su rostro, no había cambiado mucho, pero era evidente que el chico de 22 años ya no era parte de él, ahora su porte era de un hombre profesional y completamente maduro, no obstante, en su mirar aún se podía notar aquel niño que se quiere comer al mundo con sus numerosos éxitos profesionales.

____:— Creí que no regresarías —sonreí, sonreí de una manera sorprendente, mi corazón latía tan rápido al punto de poder salirse de mi pecho, mi mirada viajo por toda su cara hasta el borde de su mano, de ella sostenía a un pequeño de aproximadamente cinco o seis años—. Es un niño muy guapo —me agache a su altura—, ¿Cuál es tu nombre?.

Xxxx:— Osmar —respondió tímido—, papá, ¿puedo ir a jugar? —el pelinegro asintió.

Estuvimos en silencio parados en el mismo lugar por un par de minutos, me abrazó sin decir alguna palabra, eran de esos abrazos que dicen mil palabras en una sola acción.

Me sentí resguardada, me sentí la chica que le tenía miedo al mundo y tan solo confiaba en su apuesto novio, me sentí amada después de tanto tiempo.

Jos:— Todo era mentira ¿cierto? —preguntó cuando ya estábamos sentados en la banca del parque.

____:— Sí. Tenía mucho miedo, me arrebataron a la mujer que me dio la vida, no quería que me quitaran a la persona que me enseñó a amar y que gracias a él aprendí a ser amada —hablé sin ataduras.

Jos:— ¿Quién es? —lo miré sin entender—, ¿quién es el padre de Maddison?.

____:— Nick, nos casamos y en menos de un año nos divorciamos, Maddie sabe que es su padre pero él nunca le ha dedicado el tiempo necesario y mucho menos el cariño que mi hija se merece —suspiré—. Y, ¿quién es la madre de Osmar? Es un niño encantador, apuesto que ella debe ser una joya para haberte robado el corazón, ambos han hecho un grandioso trabajo.

Jos:— Su madre es Jessica, mi amiga de la universidad, llegué con el corazón roto a Estados Unidos y ella se encargo de hacer hasta lo imposible por arreglarlo de nuevo, se ganó totalmente mi cariño, me amó de una manera extraordinaria, fuimos novios, nunca nos casamos, pero si vivimos juntos. Ella —su voz se entrecorto—, ella falleció al dar a luz, al parecer el parto se complicó y murió.

Susurré un “Lo siento” apenas audible.

Me tomó de la mano, sentí como me faltaba el aire, tenía tantas ganas de llorar y ni siquiera sabía el motivo, me sentía completa, satisfecha, ya no tenía que buscar nada más para llenarme, aquí estaba él y estoy completamente agradecida por ello.

____:— ¿Qué haces en México? —cuestioné curiosa.

Jos:— Tengo una exposición durante todo el mes —explico—, pero, lo he estado pesando los últimos días y..., quiero quedarme más tiempo.

____:— ¿Por qué? Hay muchos lugares por recorrer, eres un pintor de gran prestigio, idolatrado por muchos jóvenes que quieren seguir tus pasos, entre ellos mi hija.

Jos:— Maddie solo tiene cinco años...

____:— ¡Eso no importa! Puedo jurar que es tu fan número uno, se ha encargado de convencerme para comprarle una copia de todas tus obras. Te quiere de una manera extraordinaria aún sin conocerte —le interrumpi..

No recibí respuesta. Se acercó a mí, podía sentir su cálida temperatura cerca de mi fría piel, me tomó por las mejillas, su mirada viajo por todo mi rostro para detenerse en mis labios rosados, contorneó éstos con su pulgar, lo hizo demasiado lento que me sentí desesperada. Su nariz chocó con la mía, cada roce me hacia perder la cordura, todo era lento, sin prisa alguna, me estaba matando. Pero me gustaba que lo hiciera.

Jos:— Hay una buena razón para quedarme en este país —mencionó a escasos centímetros en mis labios.

____:— ¿Cuál es? —logré apenas mencionar.

Jos:— Tú.

Y así fue el inicio de una explosión de emociones dentro de mi cuerpo, ¿cómo pude resistir ocho años sin probar esos labios?, no existía nada más a nuestro alrededor, tan solo éramos nosotros dos, estaba volviendo el paraíso un infierno y el infierno en el paraíso. Fueron escasos segundos que sentí como horas.

____:— Tengo que irme —me levanté de la banca en busca de Maddie.

«Huir, huir, huir. ¡Es todo lo que sabes hacer!».

Jos:— ¡Y ahora cuanto tiempo debo esperar para que pueda volver a verte!, ¡¿acaso otros ocho años?! —gritó furioso.

____:— Tengo miedo —admití.

Jos:— Podemos resolverlo —tomó mi mano para depositar un húmedo beso en ella—, hay que intentarlo. Ahora que te vuelvo a ver, por favor, no me alejes de ti.

____:— Debo pensarlo, Jos —respondí ante su propuesta—, ahora no solo eres tú el que puede salir lastimado, sino también tu hijo. No, no sé que hacer.

Jos:— No importa si pasan días, meses o años, te juró que nos volveremos a ver —repitió las mismas palabras que yo mencioné la última vez que lo vi—. La próxima vez no digas tus palabras de despedida en voz alta.

Ambos soltamos un risita simultáneamente.

____:— Debo irme —avisé—, Maddison debe ir a clases mañana.

Cada uno llamó a su respectivo hijo, nos despedimos por tercera vez y así fue como cada uno tomó diferente rumbo, él por la izquierda y yo por la derecha, pero estoy consiente de que el mundo es redondo, y quizás mañana este viendo de nuevo a aquellos ojos mieles que me vuelven loca.

Ahora podía entender con facilidad aquella celebre frase de Bob Marley: “Los finales felices no existen, porque las buenas historias no tienen final”.

♡∞
Todas las personas estamos destinadas a encontrarnos por una razón”.

  — Jos Canela.

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La verdad tenía el capítulo desde el miércoles pero simplemente no quería que esto acabara 😂💔.

Holaaaaa
¿Les gustó? 7u7 💖.

La neta a mí sí 😂💘.
Ustedes se preguntaran por qué esos nombres 😏.
Y bueno, Osmar así se llama mi crush 😂 yyyyy Maddison es por Maddie Ziegler😍 (no recuerdo si así se escribe su nombre😶).

Ya no sé si haré precuela o no 😂💔, es que entrare a la preparatoria y dicen que el primer año es muy complicado 😕.
Pero si la hago quiero que sepan que estaré muy inactiva por esa circunstancia :v.

Y buenooooooo.

Denle ⭐⭐⭐ y comenten 💘.

Mi Salvación (Tonalidades II) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora