El comienzo...

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-Akram!! Despierta!! Es tarde!!- gritaba a mi hermano mayor mientras le estiraba las cobijas.

-Mmm, déjame, no voy a ir hoy.- dijo, la mayoría creería que el debería de ser el hermano que pone el ejemplo, pero no.

-Está bien, le diré a la abuela que venga para que le digas eso.- dije y el dio un brinco. Todos le temen a la abuela.

-No ya, mira te sales me cambio y bajo.- dijo, yo asentí y salí de su habitación, camine por el pasillo y toque la puerta de la habitación de Asher, el suele ser más responsable que Akram.

-Pase!-gritó el y abrí la puerta.

-Ya estás listo?- le pregunte recargada en el marco de la puerta.

-Si, vamos a desayunar, muero de hambre.- dijo, salimos de allí y bajamos las escaleras hasta llegar a la cocina.

-Buenos días abuela!-dijimos ambos al unísono.

-Buenos días niños.-dijo ella mientras nos servía un plato con huevo y tocino.

-Asher.-lo llame y volteo a verme con cara de dime.- Yo... tengo miedo. Ya sabes regreso a clases y otra vez van a estar ellos ahí.- le comenté y el solo me dio un abrazo.

-No importa, no les prestes atención, ya te he dicho que personas como ellos no tienen ética, así que simplemente trata de ignorarlos.-dijo y yo asentí.

Akram bajo las escaleras y comió su desayuno, una vez terminamos todos nos despedimos de la abuela y nos subimos al auto.

Llegamos a la preparatoria donde yo estaba y salí del auto, mis hermanos se fueron a la universidad.

Me paré frente a la entrada, era temprano, no había demasiada gente. Suspiré y entre.

Fui hasta dónde está mi casillero y tome los libros de la primera clase. Después camine hasta el salón donde me tocaba.

Estaba vacío, eso era genial. Me senté en el asiento de adelante de una de las filas y tome mi celular.

Tenía un mensaje de Asher.
"Asher <3"
Suerte hermana!

Sonreí y le devolví el mensaje con un "Gracias, tu igual!".

Continúe vagando por el internet y las redes sociales, hasta que escuche un fuerte estruendo. Levante mi cabeza.

-Hola Harmony.- dijo ella. Mis manos sudan, y mi corazón va a mil, tengo miedo.

-¿Que? ¿El gato te comió la lengua?-. Dijo el, estaba enseguida de ella, no lo había notado. Trague fuerte.

-Nn..no.. es.. ss..solo q..que y..yo- decía tartamudeado pero ella me interrumpe.

-¿Por que tartamudeas?.- preguntó mientras se acercaba a mi.

-¿Que pasa?¿Tienes miedo?-hablo el.

Ella se acercó y tomo mi barbilla, levantó mi cabeza haciendo que la mirará.

-Te quiero ver a la hora del receso detrás de las gradas del campus.- dijo, yo asentí, con miedo, me soltó, sonrió malvadamente, y se sentó en uno de los asientos atrás.

Por lo menos está lejos.

Pasó la primera hora, después la segunda, la tercera, y ahora estoy a 5 minutos de que acabe la cuarta, y comience el receso, tengo miedo, se lo que me espera, se que no hay otra salida, se que si huyó será peor.

Él timbre sonó, tome mis cosas, me dirigí hasta mi casillero deje mis libros, lo cerré y a paso lento comencé a caminar hacia el campus.

Llegue ahí, y fui donde ella dijo, detrás de las gradas, ahí estaban ambos, fumando.

-Hola huerfanita.-dijo ella. Los ojos comenzaron a picarme.

-Acércate.- dijo el. Di unos cuantos pasos. Quedando a un metro aproximado de ellos. Se pusieron de pie.

-¿Sabes?, las vacaciones fueron eternas, extrañe demasiado golpearte.- dijo ella.

Y me soltó el primer puñetazo tirándome al césped, en la caída me golpe la cabeza, ella se acercó y pateo mi estómago, él comenzó a hacerlo también, dolía, me dolía demasiado.

Estaba sangrando de la boca y la nariz, mi estómago estaba rojo de los golpes al igual que mi espalda y piernas. Me faltaba el aire. Ellos se detuvieron, me miraron, sonrieron y se fueron.

Yo me quedé ahí, no podía moverme y tampoco tenía pensado hacerlo. Cerré los ojos.

Escuche pasos detrás mío. Pero no abrí mis ojos.

-¿Estás bien?- se escucho la voz de una chica a mis espaldas.

-¿Lo parece?- le respondí de mala manera. Me arrepentí.

-Oye, lo único que quería era ayudarte, no tienes porque comportarte así conmigo.-dijo y abrí los ojos.

-Lo lamento, es solo que... no lo sé, no suelo ser así, discúlpame en serio.-dije y trate de enderezarme, solo veía sus pies. Una vez lo logre, mire hacia arriba.

Me impresione. Parecía de esas típicas chicas ricas, que no les importas si no tienes dinero, y mala persona, pero al parecer no era así, digo sino, no se hubiera acercado.

-Aceptó tu disculpa.-dijo y sonrío, volteo a ver mis labios y mi nariz y borro su sonrisa.- Ven, vamos a la enfermería.-dijo y me ayudó a levantarme. Mientras caminábamos a la enfermería platicamos un poco.

-¿Eres nueva?-le pregunte.

-No, soy de tu generación, también entre el año pasado, de hecho estoy en tu grupo.- dijo, y yo abrí mis ojos como platos.

-Que extraño, juro que jamás te había visto.-le dije.

-Si, bueno sueles estar en tu mundo siempre.- dijo y reí, era cierto.

-Y...¿Cuál es tu nombre?-le pregunte.

-Oh, olvide presentarme es cierto, mi nombre es Amy. - dijo y sonreí.

-Pues un gusto Amy, mi nombre es Harmony.-dije y se rió.

-Si ya lo sabia.-dijo, fruncí las cejas.

-Creí que nadie lo hacía...-dije en un susurro, mientras miraba el suelo.

-Si bueno digamos que la gente habla mucho de ti.- me comentó rascándose la nuca.

-Entiendo.-susurre.

Llegamos a la enfermería y ella se quedó en las sillas que se encontraban a fuera mientras la enfermera curaba mis heridas, no me hizo preguntas, ella sabe lo qué pasa, todos lo saben, pero nadie dice nada, ni yo.

Salí y Amy me sonrió, tenía un parche en mi nariz, un moñito en mi boca y un ojo morado. Le sonreí de lado, pero enseguida me arrepentí, dolió.
Ella rió al ver mi mueca de dolor.

-En una semana sanará-dijo ella.

-Eso espero.-le respondí.

-Amm, Harmony yo quería preguntarte algo, se qué tal vez sea incómodo para ti, pero tengo la duda.-decía, yo solo asentí, así que ella continuó hablando.-Bueno, desde que entramos, siempre he visto que Izza y Thiago te golpean, y mi pregunta es ¿por que dejas que lo hagan?- dijo y me quedé callada un momento.

-No lo sé, supongo que por miedo.-respondí y asintió. En realidad no sabía qué decirle.

Caminamos hasta la cafetería y compramos nuestro almuerzo, comimos juntas, es buena persona, creo que después de un año en esta escuela, es la primera amiga que tengo.

Acabo el receso y fuimos a nuestro salón.

Al acabar las clases, me despedí de ella y fui hasta el auto donde Akram y Asher me esperaban.

Se siente bien tener alguien con quien platicar. No tenía amigos desde lo sucedido, y a decir verdad era genial.

12 horas para sobrevivir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora