-Ven aquí, precioso.
La figura seductora de un pelinegro cruzado de piernas, con apenas una camisa negra de seda medio abierta, dejaba a quien fuera que lo viese, hipnotizado. Jung Kook estaba sentado en un gran sillón de estilo victoriano con un tapizado en cuero de color bordó. Su pantalón, apenas desabrochado con parte del cierre bajo, estaba listo para que aquel hermoso gatito jugara con él como todas las noches.
Lo miró con sus ojos entrecerrados y dibujando una media sonrisa en su boca. Su mano derecha, que sostenía el extremo de una cadena, jaló con fuerza hacia su dirección y quien estaba sujeto del cuello por un collar de púas rosado, se impulsó sin precaución alguna cayendo de rodillas frente a los muslos de su amo.
-Que hermoso gato-pasó un dedo por los labios finos del chico y éste lo atrapó con su lengua. Mientras los relamía, Jung Kook lo introducía de a poco en esa boca. Lo metió y sacó lentamente, disfrutando de la cara del muchacho peli gris.
Su gatito, Yoon Gi, se veía adorable. Esta vez le compró ropa especial, exclusiva. Una camisa traslúcida color blanca, abierta completamente; un bóxer ajustado que marcaba su hombría, de color negro y el que Kook consideraba su mayor obsesión, las medias largas hasta los muslos con lazos que se entrecruzaban, embelleciendo aun más aquellas delgadas piernas blancas que eran su perdición. Tener esas piernas era un pecado.
Kook sacó su dedo de la boca del otro y lo tomó del cabello. Lo acercó hasta su entrepierna y el otro, entiendo las órdenes, maniobró con sus dulces dedos movimientos para bajar aquel cierre y encontrarse lo que deseaba.
-Vamos, mi pequeño, haz que tu amo se sienta bien-gruñó Jung Kook, apretando los cabellos grises entre su mano.
Yoon Gi sacó su lengua y, como si fuese a tomar agua, su punta lo rozó. Jugó con su traviesa lengua por un buen rato, escuchando gemir a su amo por la presión. Entonces su cabeza fue empujada y su boca se abrió paso a lo largo de aquella carnosidad. Se agarró de los muslos de su amo y, cuando empezó a hundirse más rápido, sus gemidos lo siguieron.
-Mmm... Más mi pequeño, necesito más -gruñó más fuerte el pelinegro.
Su mano se cerró bruscamente en esos cabellos y los movió con violencia. Yoon Gi entraba y salía como un maldito adicto a chuparla. Y la verdad es que le gustaba sentir el sabor sobre su lengua. Y, sobretodo, escucharlo a su amo morir de placer por lo que hacia.
En el pequeño cuarto no había más que una luz tenue iluminando una cama con acolchado de terciopelo, almohadas con formas de corazón y algún que otro peluche.
El sonido de la boca del gatito hundiéndose profundamente y , sus obcenos gemidos, excitaban muy rápido al amo. Jung Kook ya se había corrido y, a pesar de eso, obligó a Yoon Gi a que siguiera chupándosela y tocando sus bolas.
Aun faltaba tanto... Se suponía que el comienzo era toda una preparación para sumergirse en el más glorioso placer de la vida. Incluso había pensado en obligarlo a tocarse frente a sus ojos mientras lo observaba.
Y tras repetidas veces de sentir esos labios apretando su hombría, saliendo y entrando, Jung Kook tomó una bocanada de aire y al llegar otra vez más al orgasmo, lo soltó.
Yoon Gi se limpió los labios con su antebrazo, de una manera provocadora. Su amo volvió a tirar de la cadena y el chico de piel pálida se sentó sobre él.
Ambas miradas devoradoras chocaron. Se quedaron así por un buen rato, sólo dedicándose unos leves movimientos de cabeza, mordidas de labios seductores y susurros inaudibles.
Jung Kook tomó algo de la mesita que había a un lado de la silla, era una pastilla muy pequeña de color blanca. Yoon Gi sacó la lengua y se la colocó en la punta.
-Trágala-le exigió el pelinegro, dándole un vaso de agua.
Así lo hizo el otro. La tragó y, en cuanto la sintió bajar, juntó sus labios con su amo otra vez. Su cuerpo se inclinó desesperado sobre él, paseando sus manos por el pecho desnudo y abriendo la camisa de seda.
Jung Kook lo agarró de los muslos y los apretó con furia; gruñió en el momento en que Yoon Gi comenzó a moverse, rozando ambas entrepiernas. El calor aumentaba en cada uno de sus cuerpos de manera estrepitosa. Yoon Gi sentía sus venas arder, hasta su corazón palpitaba más rápido de lo normal. Se sentía vivo, lleno de energía.
-Amo...-gimió sobre sus labios-Quiero sentirlo dentro.
Al despegarse, Jung Kook alzó una ceja y negó con su cabeza como si siguiese el ritmo de una música.
-Aun no, lo sabes-recorrió el cuello del muchacho con sus labios, sin tocar su piel, sólo rozándolo a escasos milímetros-Primero vamos a jugar rudo.
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Little Sweety Kitty Boy [KookGi +18]
FanfictionMin Yoon Gi estaba listo para ser, una vez más, la mascota de Jeon Jung Kook. ♠Género: Kink Smut Romántico ♠Pareja: JJK + MYG ♠Duración: Intro + 4Cap ⚠Advertencia: Min Yoon Gi pasivo. Sadomasoquismo ...