LA MALDICION DEL GATO NEGRO

DE VUELTA AL BOSQUE

Me sorprendio mucho ver que todos ellos en vez de decirles lo que en realidad paso mintieron para mantener mi secreto y que mi familia era la que tenia la maldicion del gato negro, pues hasta eso todavia sigue en el recuerdo de muchos pero solo la maldicion mas no la familia que la portaba. Estaba sorprendido con aquella revelacion que me dio Mari, pero eso termino cuando escuche como tocaban a la puerta con una fuerza horrible.

-¡ADRIEN! ¡ABRE LA PUERTA AHORA MISMO!-

-No, el no... Mari, escondete y no salgas.-

-Si.- Le pedi que se escondiera ya que no podia estar en esa casa pues no era bien recibida por el dueño de la mansion.

Con algo de temor me aserque a la puerta y poco a poco abri la puerta, enfrente de mi se encontraba un hombre de edad de entre los 40 y 50 años, su cabello rubio muy claro que parevia casi blanco, lentes, ojos azul-gris vestido formalmente. Su cara era de enojo que incluso su cara estaba roja.

-¡ADRIEN! ¿¡Me puedes explicar que paso en la escuela?!-

-Me querian secuestrar.-

-No me referia a eso, segun las noticias aparecio "Chat Noir" a rescatarlos, dime de una vez que fue lo que paso.-

-Lo que paso no importa.-

-¡CLARO QUE SI! Si se enteran que tu eres el portador de su estupida maldicion sera mi ruina.-

-Si sabias eso, ¿Por que me pediste que regresara contigo?-

-No me cambies el tema.-

-Si lo hago, tu siempre te interesas mas por tu imagen y no te importa nada mas.-

-Escuchame bien, quiero que aprendas a controlar esas transformaciones o me veras obligado a enserrarte el resto de tu vida en la mansion.-

-Ya te he dicho que esto no se puede controlar.-

-No me pongas excusas, aprende a controlarlo de una buena vez.-

-Pero señor, usted no me puede decir que hacer con esta maldicion y mucho menos viniendo de ti.-

-Cuantas veces te tengo que decir que me digas padre.-

-Tu estas muy lejos de que lo llame "padre" señor.- De un momento a otro senti un impacto en mi cara.

Resulta que a ese señor le dio tanto coraje que yo no le diga de aquella manera que me pide que me dio una cachetada en la megilla izquierda, si no fuera que pase peores golpes podia haberme caido de donde estaba, solo voltee el rostro sin expresion en mi cara.

-Escuchame claramente, quiero que te comportes y no dejes salir esa parte asquerosa que tienes, si no lo haces ya sabras a lo que te enfrentaras.- Se dio media vuelta y cerro la puerta de un golpe.

Mi coraje era tan grande que de inmediato busque algo para golpear, no encontraba nada y solo golpe una almohada que estaba cerca de mi, como siempre al momento que mi puño la impacto esta misma se desintegro.

-Adrien... ¿Estas bien?-

-No Mari... siempre es lo mismo con ese tonto...-

-Adrien...-

-Mari... es que siempre es lo mismo, siempre quiere que sea como el me pide y no me deja ser como soy.-

-¿Pero... porque el es asi?-

-Yo no se, desde que tengo memoria de ese maldito solo me a mantenido de esta manera tan estricta, y se atreve a pedirme que le diga "padre" cuando el mismo me avandono en un bosque para que muriera.-