LA MALDICION DEL GATO NEGRO

BUSCANDO EN EL PASADO

No sabia como reaccionar, si feliz ya que podía encontrar las respuestas que quiero y desacerme de una vez por todas de la maldición o enojado conmigo por enterarme que me parezco a mi antepasado que causo todo esto e involucrar a Mari. Pero ese no era el momento de dudar sobre mis sentimientos sino de buscar a la bruja quien lanzo esta ridícula maldición que supuestamente era solo para uno.

-Aghaton, amigo... no es por entrometerme en tus asuntos ni nada pero... ¿Como fue que entraron a la habitación de mi hija?-

-Deja de llamarme Aghaton, mi nombre es Adrien.-

-Si... creo que es mejor llevarte a con un medico para que te révise...-

-Estoy bien, pero si les contamos lo que paso puede que no nos crean, asi que mejor nos vamos.-

-Adrien espera; se que es algo raro pero nosotros no somos de este lugar, somos del futuro y el es uno de los descendientes de su amigo Aghaton y solo queremos un par de respuestas.-

-¿Del futuro? Eso si que es muy extraño y difícil de creer.-

-Creanos o no, nosotros nos vamos.- Dije mientras agarraba a Marinette de la mano para irnos lo antes posible.

-Oye espera... no se pueden ir así como a si, por lo menos dejenos darles algo de comer; conociendo como es Aghaton y que tu te pareces mucho a el de seguro y tienes mucha hambre este... Adrien.-

-No, muchas gra...- No termine de hablar porque en eso se escucho gruñir mi estomago.

-Jajajajajajaja... por lo que escuche si tienes hambre.- Menciono burlón aquel tipo que se parecía a Nino.

A regañadientes, creo que así se le llama, tuve que aceptar comer con ellos y de igual forma para Marinette, aunque ella estaba a gusto; mientras comíamos este extraño tipo que se parecía a Nino nos explico que cuando terminaramos de comer nos llevaria en donde se vio por ultima vez aquella bruja que lanzo esta maldición para saber si tiene las respuestas que yo quiero pero procurando de no encontrarnos con ese tal Aghaton.

Pero antes de irnos nos tuvimos que cambiar de ropa para no levantar mas sospechas de las de que ya teníamos, la que decía Nino del pasado que era su esposa y se parecía a la amiga de mi princesa, le dio un vestido a Marinette que ya no ocupaba y al verla con ese vestido, incluso la misma Alya del pasado lo dijo, parecía que este mismo fue hecho para mi amada Marinette.

En cambió conmigo fue un poco difícil ya que la mayoría o mejor dicho toda de la ropa de Nino me quedaba pequeña, ya entrada la tarde logro encontrar unas viejas prendas de su difunto padre que me quedaban bien, no me senti cómodo aceptando estas prendas, principalmente por la parte emocional, pero era eso o ir desnudo por donde sea que vaya, caminamos durante largas horas hasta que llegamos a la aldea donde este tipo, que se llamaba Lebron Dubois, dijo que encontraríamos alguna pista del paradero de la bruja que le lanzo esta maldición.

Pasamos por una calle muy trancitada y gracias a eso perdí de vista a Marinette, intente buscarla con la mirada pero por mas que intentara ver los rostros de las personas no lograba encontrar a Marinette, fue en un momento a otro que choqué con alguien tirando a la persona, con cuidado de no golpear a nadie mas ayude, aparentemente mujer, que sin querer tire.

-Lo lamento, no era mi intención tirarla ¿Esta bien?-

-Si, gracias.- Y sin dejar que le viera el rostro cubierto por su capa se fue.

Pero en eso me di cuenta que en la bolsa del chacelo o cachelo... ¡Agh! ¡Como se llame este suéter sin mangas! Había algo, al ver lo que contenia era un pedazo de papel enrollado amarrado con una cadena dorada con un circulo que tenia dibujado... ¿Una huella de gato? sin que nadie me viera quite la cadena y estire el papel dando a conocer un dibujo del lugar y una nota que decía: