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La semana estaba pasando verdaderamente rápido, y la insistente invitación de oliver a sus aposentos era cada vez mas intensa, _____ se vio sorprendida y sobre todo avergonzada ya que al cuarto día, bajo la guardia y se vio a si misma semi desnuda rozando cada centímetro de su cuerpo con el de su futuro hijastro.

En el momento que él metió su mano para acariciar su caliente y palpitante sexo , el echo de aun ser virgen la atemorizó y la hizo retroceder, no podía hacerle esto a ian, mucho menos con su propio hijo.

Salio echa pedazos y corrió a esconderse a su cuarto, lo que más la enfurecía es que a pesar del miedo y la culpa, seguía dolorosamente caliente.

Y esa noche hizo lo que jamas había echo en toda su vida, se masturbó... Y lo hizo en nombre del hijo de su prometido. Recordó las palabras que oliver le dijo:

- cuando te masturbes en mi nombre, solo imagínate que yo podría hacerte sentir muchísimo mejor-

Y joder, debía admitirse cuan curiosa y deseosa la puso el pensamiento de sentir ese enorme cuerpo empujando contra ella de todas las formas posibles intentando satisfacerce el uno al otro hasta el cansancio.

¿como un chico el cual conocía hacia menos de una semana la hacia sentir de ese modo?, pero Dios sabia lo mierda y culpable que se sentía por sentir esas cusas hacia él... No sabia cuanto más iba a resistir.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐

Ya era el día, mañana ____ seria oficialmente la Señora Sykes... Estaba muy nerviosa ¿seria esta la mejor desicion? Después de reconocer los sentimientos que experimento junto a oliver se pregunto cuanto mas había ...¿ Cuanto mas le faltaba por conocer y experimentar? Pero no podía echarse para atrás... Mañana era el día de su boda y la única desgraciada aquí era ella...

Ian se encaminaba a su despedida de soltero mientras ella se quedaba a torturarse con sus pensamientos en su cuarto... No tenia amigas ¿para que una despedida de soltera?

Cerca de las 9pm, sus ojos ya no podían mas y decidió ceder ante el cansancio. Pero no pasaron ni 5 minutos cuando sintió la puerta abrirse... Ian se acababa de ir... Seguro se sentía culpable por mi y decidió no ir.

Me levante para recibirlo con una sonrisa, pero la figura que estaba ahí no era la de ian... Oliver se encontraba frente a mi, y a de ser por los nervios o no se que pero su rostro bajo la luz de la luna se veía mas hermoso, mas misterioso... Mas sexy

Sacudi mi cabeza para borrar esos pensamientos y él se sentó aun lado de mi cama.

- ¿que haces aquí, creí que te irías con ian?- le dije con curiosidad y asombro

- sabia que te quedarías sola... Y esta noche quiero que seas mia- pronuncio sensualmente

- p-pero oliver- susurré respondiendo a su cercanía

- calla, se que aun eres virgen y mi padre no lo sabe.

- ¿¡p- pero como...¡?-interrumpi sorprendida

- shhh calla, se que me deseas casi tanto como yo a ti, deja de luchar contra esto ____ - posiciono sus brazos en mis costados- dejate llevar.

Intente hacerlo entrar en razón pero no me dejo pronunciar ni una palabra, fui callada por sus labios los cuales... Nuevamente convirtieron en papilla mi cerebro, trate de apartarlo pero sus manos se aferraron firmemente a mi cintura.

Mi cordura se fue de paseo y contra todos mis principios sucumbi ante las caricias de oliver... Jamas había sentido algo parecido y no sabia como lidiar con este sentimiento así que simplemente me deje llevar.

Sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo con un poco de desesperación dejando un rastro ardiente por toda la piel, se sentía fabuloso y como él lo había prometido, las cosas se ponían mejor.

No Le Cuentes A PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora