REALITY | jeon jungkook

once

Su comentario me había dejado con las ganas de preguntarle, pero lo conocía y se que no obtendré respuesta de él. Sus ojos se cerraron inmediatamente, su boca estaba entre abierta y su cabello espejado en su frente. Lo analizaba como un tesoro, un tesoro recién encontrado. Pero es que su belleza me cautivaba cada día más, que no sabía qué hacer con  él. ¿Cómo él puede ser real? ¿O no lo era? Siempre me debatía esa pregunta repentinamente, pero prefería no buscar la respuesta de eso. Quiero seguir en este sueño si es junto a él, no sé como llegue a esta conclusión pero lo tenía decidido.

Las hojas de cereza caían sin cesar, me daba lastimada cada vez que caía una. Esas hojas son tan bonitas para que dejen de brillar en su trono. Ya se aproximaba el invierno, y ya se podía sentir el frío por doquier. Por eso había optado este día de usar un abrigo y mucha mangas largas debajo de este.

El asiento del columpio ya me estaba molestando así que decidí por pararme y comenzar a caminar. Mientras caminaba en la oscura noche de Busan pude notar una cabellera reconocida, esos rizos los reconozco desde lejos. Decidí aumentar mi velocidad para estar a su lado y así lo hice. Él no notó mi presencia la primera vez, hasta que le hable.

—Jungkook.— le tope su hombro y notó mi presencia rápidamente, volteando se a mí.

—¿Qué haces?— pregunta, sorprendido.

—Eso mismo te debería de preguntarte.— le digo seria.

—¿Disculpa? — él deja de caminar, para seguir hablando conmigo.

—Deja de seguir jugando conmigo.— le advierto con mi voz más sería, o eso intentaba.

—¿Jugar contigo? ¿Acaso somos niños ahora para estar jugando princesa?— deja una pequeña risa a un lado.

—Sabes de lo que me refiero.— me pongo nerviosa antes de formular la información. — Has estado en mis sueños mediantes estos últimos meses, y quiero que pares ya.

Se acerca peligrosamente a mí con una sonrisa de lado, posa su mano en mi cabellera para dejar un leve cariño.— ¿Has estado durmiendo pensando en mí princesa?

—Deja de seguir llamándome así.— le advierto, quito su mano de mi cabello para mirarlo fijamente.

—En tus sueños eres una, ¿oh no? Te gusta que te llame así en el reino, ¿pero aquí no?

Se acerca más a mí, para reposar sus dos brazos en mis hombros. ¿Me está abrazando? Siento un ligero movimiento detrás de mí, pero le hago omiso. Su olor a frutilla de bosque llega a mi olfato, y no puedo evitar olerlo mediante me esté abrazando.

Sentí cuando se separó de mí y ví que me mostró un recipiente, que lo reconocí inmediatamente. Mis pastillas. Sonrió nuevamente, para agitar el recipiente.

—Deja de usar estas pastillas, el verdadero yo no está en tus sueños, a él lo controlan en ese mundo. No querrás quedarte encerrada por siempre, te lo advierto no vuelvas.

Se aleja despacio de mí, lo perdí de vista tras las nieves y la oscura noche.

¿Acaso el príncipe Jeon me estaba mintiendo?

Un pequeño flash pasó por mi mente, y todas las palabras que el guardia Hoseok me había dicho mucho antes, me había recordado ahora. ¿Tenía que alejarme de él?

La boda se estaba acercando y no sabía que hacer, ni en qué pensar.
Miré mi anillo de compromiso en mi dedo, y brillaba sin cesar. Este es el portal más fácil de llegar a él, y decidí usarlo ahora.

corto lo sé.