¡Felicidades Amy!
Solamente habían asistido 3 niños a aquella fiesta Elisa, Ana y Evan...
Cuando su padre acepto la idea de que serían los únicos, trató de consolar a Amy diciendo:
-Genial. Más pastel para todos-
Miro a su hija sentada en una silla con la vista en los invitados de su padre, sus cinco hermanos de los cuales la mujer de Benny arrullaba su hijo en brazos, la de Agust agitaba una sonaja en la cara de una bebé que prestaba más atención a la triste Amy, su tía Nora esposa de George que también la miraba con ojitos de lastima, ignorando a sus gemelos que eran en eso entonces, demasiado grandes para fiestas infantiles. Su primo de Princeton, el abuelo y la madre de Evan .
Al final aquel día que tenía pinta de ser horrible termino siendo uno de los mejores.
Recibió muchos regalos, Evan le obsequió una casa de ensueño de Barbie, el único problema fue que ella no tenía una, su tía Nora lo sabía, así que salió a toda prisa en su camioneta tirando dos botes de basura, se dirigió a un Walmart cerca de ahí y compró una Barbie pelirroja que le encantó a Amy, entre sus regalos recibió dulces, un disfraz, una tarjeta que decía
<<Vale por una ida al zoológico>>, pero el mejor de todos fueron un par de broches con forma de flor que le había regalado su padre. Los amo desde el momento en que destapó la caja forrada con papel periódico que los contenía.
