A Amy comenzaban a gustarle esas mejillas rosadas y gordas que tenía Evan a ambos lados de la nariz. Cuando se lo contó a Elisa, ella puso cara de asco y fingió vomito falso.
Era 28 de diciembre, el cumpleaños de Evan, había decidido lucir lo más linda posible, así que se puso una falda amarilla , una blusa que le había traído Santa Claus en navidad, era azul con olanes en las mangas que parecían olas de mar. Cepillo su cabello y coloco a cada lado de su cabeza aquellos broches de flor. Estaba lista para encaminarse cuatro cuadras por sí sola a casa de Evan.
Cuando llegó vio a Elisa con unos pantalones y una playera del osito carñosito morado y con uno que otro agujero, a lado de ella, Amy tenía el cuerpo más plano del mundo.Evan estaba enfrente de una gran rebanada de pastel; se le acercó y le entregó su regalo, cuando Elisa vio a Amy corrió hacia ella y la abrazo, después de unos minutos percató en la presencia de Evan y le dijo:
-Aquí está mi regalo- Se agachó y le beso la mejilla, luego alzó los hombros- Lo siento, mamá no a podido ir por un regalo de verdad-
- No hay problema, gracias- Evan sonrió todavía con brillos en la mejilla.Amabas niñas se fueron corriendo a jugar con las espadas de luces Led y podría decirse que era más una pelea de Star Wars a un juego entre chicas.
Cuando todos los invitados se habían ido, sus padres y él se sentaron en la sala y comenzaron a abrir los regalos, el último estaba cubierto en periódico y tenía una tarjeta que decía
Para: Evs. Eres genial
De: tu mejor amiga.