Cuando piensas en un estudiante universitario de diecinueve años, piensas en fiestas, sexo, clubes, trabajo escolar e incluso más sexo. Piensas en el último viaje de la vida. La universidad es donde toda la diversión sucede, donde cada uno comienza a descubrir quién es realmente y comienza a buscar lo que desea realmente en la vida. La universidad es donde consigues experimentar los momentos más asombrosos y espantosos de tu vida.Bueno... eso es el tipo estereotipado.
Liam no es el estudiante universitario promedio que sale de fiesta todo el fin de semana largo, quedándose el domingo por la noche para hacer la tarea y luego dormirse en clase a la mañana siguiente. Y él definitivamente no es su nerd promedio que tiene un A en cada clase con un 4.0 de promedio, tampoco.
Liam es más el típico chico de ciudad al que escogieron para burlarse porque no es como todos los demás chicos. No es popular pero no es un perdedor. No es el payaso de la clase, pero definitivamente no es un drogadicto.
Liam es una de esas personas que han sido mal juzgadas y malinterpretadas. Vive en casa con sus dos hermanas mayores, Ruth y Nicola y sus padres Geoff y Karen. Su madre trabaja como enfermera y su padre es bombero.
El chico de ojos chocolate fue diagnosticado con trastorno de fluidez infantil o como otros dicen, un trastorno tartamudeante a la edad de ocho años. Desde entonces, Liam siempre ha sido burlado y picado porque no era como todos los otros niños. Él no era normal a sus ojos, simplemente no encajaba. Pero no es que no tuviera amigos... los tenía. Él creció con su mejor amigo Andy desde que estaban en pañales y se volvieron compañeros cercanos con un niño irlandés llamado Niall que se trasladó a la pequeña ciudad de Wolverhampton cuando tenía sólo seis años de edad.
No es fácil para Liam despertarse cada mañana y poner una sonrisa en su rostro. En cambio, se despierta todos los días esperando que su vida drásticamente tome un giro para mejor. Espera un día despertar y encontrar a su caballero de brillante armadura de pie al pie de su cama con un caballo negro esperando para llevarlo lejos del mundo cruel.
"Liam, cariño. ¿A dónde vas? ¿No quieres quedarte a cenar?" preguntó su madre dulcemente, plantando un suave beso en la frente de su hijo mientras se quitaba el suéter, quedándose con su uniforme verde claro.
Karen estaba entrando, llegando del trabajo cuando notó que Liam estaba listo para salir por la puerta.
"N-No ma-mamá. Vo-voy a-a da-dar un p-pa-paseo." Liam responde, soltando un largo suspiro. Está claramente molesto por no poder hablar con el flujo normal que otros hablan. Él tenía que ser maldecido con ese maldito desorden.
"De acuerdo, dulce. Cuídate y vuelve pronto. Te traje algo de la tienda de Apple saliendo del trabajo." Karen patea sus zapatos.
"Gra-Gracias. Te ve-veo desp-después." Liam besa la mejilla de su madre antes de salir por la puerta principal. Se mete las manos en los bolsillos mientras baja los escalones del frente y empieza a caminar por la enorme entrada donde estaban estacionados los automóviles de toda la familia. Pero excluyendo el de Nicola y el de su padre ya que no estaban en casa en ese momento.
Él comienza a caminar por la acera de su pequeño barrio, cantando una canción que escribió recientemente, suavemente para sí mismo. Estaba disfrutando de su tiempo de paz, pateando algunas piedras a lo largo de la distancia mientras pensaba en cosas que un adolescente normal pensaría. Su inexistente vida amorosa. No estaba mirando a dónde iba, con los ojos fijos en el suelo y los Timberlands* negros en sus pies.
"Hey, ángel. Si sigues caminando así sin mirar, vas a ir directamente hacia ese árbol." Una voz profunda y rasposa advirtió antes de que Liam sintiera que alguien le agarraba el brazo y lo detuvo antes de que pudiera ir más lejos.
Los ojos de Liam se ensanchan cuando él mira hacia arriba para ver que realmente estaba a punto de golpear su cara en un roble enorme. Oh, gracias al cielo alguien estaba aquí para salvarlo de tener su cara reorganizada para el resto de su vida.
"Gra-Gracias." Liam tartamudea, soltando gentilmente su brazo del agarre de aquel extraño.
"No hay problema, mejillas dulces. Ten cuidado la próxima vez, ¿si?" El desconocido guiña un ojo, saludando a Liam con sus dedos sosteniendo un cigarrillo antes de darse la vuelta y alejarse.
La boca de Liam se abre y cierra, pero no puede articular una oración. El olor fuerte de la colonia Old Spice y el olor a tabaco es todo lo que fluye en la nariz de Liam ahora mismo. Mira la espalda del extraño alejarse, una camiseta negra sobre el torso y los tatuajes corriendo por sus brazos y por su cuello.
"¡H-He-Hey!" Liam grita, sorprendiéndose a si mismo por intentar llamar la atención de alguien. El chico oscuro se da la vuelta cuando Liam se acerca a él y Liam se siente como si hubiera recibido un puñetazo en la cara por los Dioses de la Belleza, porque ese maldito hombre era maravilloso.
"¿Hay algún problema, cariño?".
"N-No e-en ab-absoluto. Yo-yo..." Liam está a punto de perder palabras, literalmente, toma la apariencia del hombre y no cree que pueda estar de pie.
"Mi nombre es Zayn, babe. Acabo de mudarme ayer. Mi casa es la que está en la esquina. Nuevo en la ciudad, nunca había estado aquí antes." explicó Zayn, echando humo por la nariz antes de tirar el cigarro al suelo y pisarlo.
"Lo siento. Eso fue grosero de mí parte, fumar en tu cara. ¿Cuál es tu nombre?" Zayn sonríe, con los ojos turbios y rojos.
"U-Uh Li-Liam" Liam susurra, estornudando por el humo.
"Salud." Zayn se ríe entre dientes. "Y Liam, ¿eh? Un nombre atractivo para alguien tan lindo como tú". Zayn tararea, lamiéndose los labios mientras mira a Liam arriba y abajo y luego otra vez con una pequeña sonrisa en su rostro.
"Encaja muy bien, Leeyum".
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Nueva traducción, porque no puedo con mi genio.Thank you so much to beautiful Annia (lilacthorns ) for letting me translate this. Love you 💞.
Esta historia les va a encantaaaaaar. Esta llena de feels y smut 🌚.
Les amo xx.
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He Stuttered His Way Into My Heart »ziam [Traducción]
FanfictionLiam es el chico tímido y tranquilo de la pequeña ciudad de Wolverhampton. No tiene muchos amigos y no se molesta en hacer alguno. Liam tiene un problema. Tiene un trastorno de tartamudez. La única vez que verás una sonrisa en el rostro de Liam o un...