Secretos de Hermanastros ( Gay - Yaoi)

Capitulo 10

Nunca me había importado-continuó.-Estas perdido, es decir. Siempre había pensado que no era posible perderse si uno conocía su propio corazón. Pero me temo que podría perderme si no conozco el tuyo.- Cassandra Clare

Narra Pascual

Pase varios días en el hospital, en verdad fueron tres. Tres tormentosos días en los que permanecí en ese lugar tan triste y lúgubre, quizá sea muy dramático pero para mí lo era pero lo que más me molestaba de este lugar era que no podía estar en mi casa con mi mamá y mi familia.

Mi mamá estuvo muy pendiente de mi estaba muy preocupada por mi salud, incluso me pidió perdón por no poder contestar las llamadas, que estaba ocupada repetía.

Por otro lado Guillermo.. Bueno él se comportó de una manera muy.. Distinta, distinta porque no era el mismo barbón amargado, se veía preocupado y siempre trataba de sacarme una sonrisa si pudiera explicar de alguna manera su comportamiento durante esos días en la clínica debo decir que fue lindo.

Ahora que ya estoy en casa he pasado descansado mi mamá me ha consentido en todo y eso sin contar con Guillermo que siempre me hace visitas por si quiero algo.

No me he sentido muy bien, es decir no me siento como y mismo al ciento por ciento de energía, me siento más cansado y desde que salí del hospital he pasado con leves fiebres que pasan por varias horas y luego vuelvo a sentir mi cuerpo muy caliente, no me gusta sentirme así es lo peor estar en cama, lo bueno de esto es que no he ido a entrenar y al colegio, por lo menos me da un respiro y puedo descansar, aunque eso me enoja no quiero retrasarme con nada, sin duda últimamente mi carácter esta del asco.

Debería dejar de pensar en todo eso no puedo estar ya en cama lo único que quiero es salir y distraerme un rato, ya no quiero estar en mi habitación, está decidido ¡saldré!, eso sí sin que el barbón gruñón y sexy me vea por qué de seguro no me dejara salir como siempre lo hace, no entiendo cómo logra frustrar mis planes de salida, ¡detesto eso!

Mientras me cambio el pijama por una ropa igual de cómoda como un pantalón de chándal y un saco de lana que por cierto es mi favorito porque es muy abrigado, y unos zapatos, recojo mi teléfono que estaba en el suelo e intento dar pasos lo más silenciosos posibles, lo que más me sorprende es que desde que volví a casa la casa está más silenciosa

Estoy por llegar a la puerta y sonrió victorioso, aunque sea un pequeño paso ya me siento libre, al abrir la puerta, no puedo evitar hacer una mueca de horror cuando esta hace un sonido irritante y fuerte

Solo hacía falta contar hasta cinco y ya tenía a Guillermo subiendo las escaleras y viéndome de una manera furiosa...Como siempre

-¿Qué no me entendiste cuando te dije que te quedaras en tu habitación?- Dijo Guillermo mientras se acercaba de manera lenta pero peligrosa sin quitar la misma expresión de enojo

-Solo quiero salir un rato, al parque para ser más preciso- digo esto sin importancia mientras también empiezo a dar pasos hacia adelante

-No lo creo- esta vez su expresión cambia a una de diversión mientras me toma del brazo con algo de fuerza no la necesaria pero si la suficiente como para no dejarme seguir con mi camino

-En serio suéltame, ya no quiero estar más encerrado- le exigí a ese barbón que me suelte pero él no parecía que cambiaría de opinión, es más podía ver que él estaba disfrutando el retarme

- Me tienes harto- le decía mientras forcejeaba para que me suelte rápidamente Guillermo me cargo sobre sus hombros como un saco de papas y empezó a llevarme hasta su habitación

Lo único que podía hacer era retorcerme y tratar de hacer que Guillermo se desestabilice pero no lo conseguía, lo siguiente que sentí fue el golpe contra la suave cama de Guillermo

-Me tienes cansado con tus berrinches de niñito malcriado- decía esto mientras me tomaba fuertemente de las muñecas y las apretaba poniéndolas por encima de mi cabeza- Lo único que estoy tratando de hacer es que te recuperes, y claro lo que tú quieres es salir por ahí mientras sigues enfermo.

-Yo no te he pedido que me ayudes en nada, ya suéltame que me estas lastimando- empecé a gritarle más fuerte

-¡Cállate enserio!- Dijo esto de forma amenazante y cuando lo oí sentía como toda la rabia se acumulaba y mi sangre hervía

-¡Vete a la mierda, maldito hijo de puta!- no podía contenerme estaba histérico quería golpearlo y salir corriendo de ahí

- Me estás haciendo cabrear, así que cálmate, si no te vas arrepentir- esto último lo dijo de manera más amenazante mientras acercaba su rostro más al mío y su agarre en mis muñecas se hacía más fuerte tanto que dolía.

En un rápido movimiento y como un auto reflejo moví mi cabeza dándole un golpe en la nariz a Guillermo, eso me sorprendió mucho no lo quería golpear solo fue un movimiento que termino mal

El golpe hizo retroceder al barbón haciendo que me suelte y tomándose la nariz con las dos manos- Eres un niñito imbécil- empezó a gritarme, yo no podía hacer nada seguía acostado en la cama sin saber que hacer

-¡Aaah, maldito mocoso creo que me rompiste la nariz!- su cara ahora sí que estaba furioso, veía todo de manera expectante y fue en ese momento cuando su puño se levantó para golpearme.

-Hazlo imbécil, estoy enfermo no sé cómo te hará ver eso frente a nuestros padres- mi voz salía algo ruda y de manera venenosa ¿Qué me pasa?

El puño de Guillermo se detuvo antes de hacer algo, se quitó de encima de mí y rápidamente abrió la puerta de su habitación

-Lárgate- su voz sonó un poco quebrada pero con mucha rabia

Rápidamente me levante y a paso lento salí de su habitación, antes de salir me tomo del brazo por última vez y me dijo- No esperes que de aquí te vuelva hablar, para todo se acabó contigo maldito niñato imbécil- me soltó con mucha fuerza y me empujo afuera de su habitación

Salí de allí con algo de pesar la cague, no debí portarme tan, tan estúpidamente infantil, empecé a caminar a paso lento afuera del departamento para dirigirme a dar un paseo mientras pensaba en todo lo que paso.

Sinceramente me siento mal y sobre todo la advertencia que me dio Guillermo, me hizo sentir peor, no quiero que me deje de hablar o que se vuelva a comportar de la manera tan tosca como era al inicio.