Secretos de Hermanastros ( Gay - Yaoi)

Capitulo 15

-Pascual ven aquí ahora mismo- mi tono era demandante, debía saber quién manda en esta casa, sentía que en cualquier momento explotaría, estaba muy furioso y ver al tonto de Pascu atrás de Matías me sacaba más de mis casillas

-No te atrevas a gritarle a mi novio, en mi cara, entendiste!!!- ¿que se cree ese imbécil que va a venirme a gritar a mi casa?

-Tu no vengas a gritar en mi casa, idiota, largo!- la guerra va a empezar

-tranquilo cuñado, yo puedo tratar bien a mi novio y sí que lo puedo complacer- esa maldita mirada lasciva que le dio a mi gatito no me gusto, este idiota quiere hacerle cosas sucias a mi Pascu!, no pude más y le di un puñete en toda la cara, el tipo cayó al suelo y Pascu rápidamente lo ayudo a levantarse.

-ASI?, pues pregúntale a tu novio quien entre tu y yo le ha dado más placer- al terminar de decir esto salí de la casa, no sin antes ver sus rostros, Matías tenía una cara de odio al igual que Pascual, pero ese ya no es mi problema, si se pelean por mi culpa no me importa...

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Salí de casa hecho una furia, no podía creer como ese imbécil puede estar con Pascual, mi Pascu, saque las llaves de mi auto y abrí con mucha furia la puerta dando un portazo fuerte al cerrar, lo único que quería era gritar y llevarme a Pascual conmigo lejos de aquí... y hacerlo mío una vez mas

Como pude encendí el auto, cuando me da mucha rabia no puedo pensar muy bien, necesito tranquilizarme e irme con mis amigos por unas copas, ese maldito niño me está haciendo perder mi cordura

Narra Pascual

Mi cara estaba roja como un tomate, como se atrevía el imbécil de Guillermo a decir eso, aún seguía en el piso junto con Matías, el cual tenía un enorme golpe en toda la mejilla derecha y un poco de sangre salía de nariz, me levante rápidamente y le ofrecí mi mano para ayudarlo a levantar pero el muy esquivo aparto mi mano y se levantó solo... definitivamente Matías estaba enojado.

-Emmm voy a ver un poco de alcohol y algodón – dije lo más bajito que pude, los nervios y la vergüenza me carcomían vivo

-Haz lo que quieras- me respondió molesto y en un tono muy bajo de voz

Fui al baño y saque el pequeño botiquín de primeros auxilios hacia todo lo más lento posible, me sentía muy nervioso

Cuando llegue de nuevo a la sala, él estaba acostado con la cabeza levantada sobre el respaldar del sofá, cuando me miro lo hizo con mucho enojo – ¿que fue, vas a ayudarme si o no?

Me acerque y con una bolita de algodón que la remoje con alcohol empecé a curar la herida que muy pronto se haría más notable

¿Así que ya te acostaste con ese imbécil ah?- su tono era demandante y lo decía casi gritando, me sentía morir, tenía demasiada vergüenza se suponía que nadie debía enterarse de lo que paso con Guillermo

Lo único que podía hacer era bajar la cabeza, cuando Matías se enoja sí que me sabe dar un poco de miedo por lo impulsivo que puede ser

-Responde maldita sea- me tomo muy fuerte de la barbilla y me hacía mirarle fijamente a los ojos

-solo fue una vez- lo dije casi en susurro como esperando que solo yo lo pueda escuchar, pero lastimosamente por la cercanía de nuestros rostros él también lo oyó