Yo te esperaré

Capitulo 22: "A la mañana siguiente"

Levi y Mikasa habían seguido por una cuantas horas más, hasta que se hiciera bastante tarde y hasta que ya no pudieran más.

Levi estaba sentado en un costado de la cama, viendo hacia la ventana, la cual estaba abierta, con cortinas blancas que la cubrían.
El viento hacia que estás se movieran de un lado a otro haciendo que una pequeña ventisca refrescante chocara con el rostro de Levi.

-Solo tengo 6 días.- pensó en voz alta el azabache.

Mikasa se despertó de poco en poco, moviendo sus piernas de un lado a otro. Ella se quería incorporar en la cama, sin embargo un dolor un poco intenso recorría sus caderas.

-¡Ah! Despertaste.- volteo el azabache para verla.
-Buenos días.- le contesto con una sonrisa, pero su rostro reflejaba dolor.
-¿Te duele mucho?- le pregunto viendo las marcas que le había dejado.
-No, casi nada.- mentía la chica.
-Sabes que no puedes engañarme.- se acercó a ella y acarició sus caderas de forma suave.
-¡Ahh!- gimió la chica, esa era la parte en donde más le dolía.
-¿Vez?
-P-perdon, no quería preocuparte.- miro hacia abajo.
-No hay que perder tiempo, tenemos que ir abajo, pero primero me baño.-

El azabache se dirige hacia el baño para poder tomar uno de manera rápida.

-Tienes razón.- sonrió la chica mientras iba en busca de toallas para secar su cuerpo.

Pasaron unos minutos y Levi salió con una toalla atada a la cadera para poder cambiarse.
Mikasa fue directamente al baño, con un poco de dificultad para caminar, ya que el dolor aún no bajaba.

-Te esperaré abajo, ¿De acuerdo?- le aviso Levi terminando de cambiarse.
-De acuerdo.- le respondió la chica desde el baño.

El más alto sabía que Mikasa tardaría más, así que se fue adelantando.
En cuanto bajo las escaleras no encontró a nadie, más que a un inmenso desorden.

-Tendre que limpiar, no hay manera.- dijo molesto, pero aún así le gustaba la limpieza.

Fue por utensilios de limpieza, y comenzó a limpiar el desastre de anoche, aunque esta vez no hay nadie que lo ayudará, ni mocosos de ojos claros ni más altos que el, solo era el.

-Mgh..- se quejó un castaño universitario levantándose de su cama. -Agh.. mi cabeza va a explotar.- se arrepentirá de hablar bebido mucho. -Armin, levántate rubio..- movía a su amigo de un lado a otro para que compartiera el dolor de cabeza junto con el.
-Aghh, ¿Que quieres Jaeguer?- se quejó el más bajo, sintiendo el leve dolor de cabeza.
-Comparte mi dolor conmigo.- le decía a su amigo.
-Callate bastardo, que te traje con trabajo hasta aquí.- ambos chicos habían despertado a Jean.

El cual había traído a casi a todos los hombres hasta la alcoba y también cuido de que ninguno vomitara en el. Incluso Marco se había pasado un poco de copas.

-¿Las chicas estarán bien?- se preguntaba el azabache con pecas.
-La señorita Ral cuido de algunas de algunas de ellas, al parecer se habían pasado un poco y al final se llevó a Hanji.- aclaró Berthold.
-Al menos tu no tomaste mucho.- se quejó el rubio menor.

Levi había terminado ya de limpiar, aunque aún no había señales de vida aún, el estaba satisfecho con el resultado.Sin embargo, el tenía que volver a su casa, para preparar las cosas que necesitaría para su partida...

De pronto le llegó una llamada de celular, la cual era de parte de Erwin, el hombre que le fue a proponer la extensión mundial de su cafetería.
Así que tubo que salir de allí, eh irse directamente a su casa.

-Diga.- contesto el azabache
-Sr. Ackerman, recuerde que tenemos que partir en 6 días.
-Lo se Erwin, lo sé.-  como era de suponerse, Levi ya conocía a Erwin de otra época, el mismo se lo dijo la vez que se conocieron. -No me llames Sr. Ackerman, haces que me sienta viejo.-
-Jaja lo siento, pero es la costumbre de llamar así a las personas.-
-No me llamabas así, siempre era Levi.- le reprocho.
-Calma, tenía que encontrarte en alguna parte.-

Y siguieron hablando de lo que había pasado alrededor de sus nuevas vidas, negocios estudios y cosas así.

Chicas ¿Han visto a Levi?- pregunto la de cabello negro entrando al cuarto de estas.
-No, nosotras acabamos de despertar.- dijo levantándose la castaña con pecas.
-¿Se la pasaron bien anoche?- pregunto Mikasa con una sonrisa pícara.
-Yo diría que si, pero creo que casi todos tomamos de más, la señorita Ral cuido de varias. Incluso yo le ayude.- Christa era de las pocas que no tomaba mucho. -Cambiando de tema, Mikasa has estado rara, ¿Que pasa?- le pregunto la rubia más pequeña.
-Soñe cosas raras, pero nada importante.-
-De acuerdo.- le contesto.

Las chicas bajaron a "desayunar", todos ese día habían bajado tarde a desayunar, así que ese día era nada más que solo araganear.

-Levi limpio todo antes de irse.- dijo apareciendo Eren con una taza de café en la mano.
-Bueno, voy a caminar una rato.- dijo la azabache levantándose de su lugar.
-Es un poco tarde, ¿Segura que irás sola?- le pregunto su amigo el rubio.
-Son las 3:00 de la tarde, estaré bien.

La chica de cabellos azabaches, salió de su hogar encaminandose hacia el muelle.

-¿Que significará eso?- se preguntaba a sí misma mientras caminaba.

Mikasa había soñado algo raro, al menos para ella anoche. Todos estaban con unas ropas extrañas, como si fueran de algún ejercito, y había seres gigantes a los cuales tenían que exterminar. Mikasa fue al muelle para poder aclarar sus ideas, pero por más que ella quisiera no podía.

~

-Al menos no hagas estupideces en cuanto comenzemos a atacar.- le advierte Levi de ese sueño.

-¿Pero quién va a protegerte?-e miro con ojos llorosos

-Estare bien, y eso lo sabes a la perfección.- El azabache estaba dispuesto a descender para atacar. -Solo prométeme que regresaras ilesa de esto.-

-Lo prometo...-

~

-Acaso, ¿yo te conocí en esa época?-

El sol estaba ocultándose, y ella seguía sentada allí, tratando de recordar cada vez más.

Ella pensó que lo olvidaría.
A la mañana siguiente de haber echo el amor con su pareja.Pero ese "sueño" no lo olvidaría tan fácil.

♪

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Atte: Angelica18075. ✨